Hellraiser: Judgment

Desde la perspectiva que uno adquiere al haberse visto toda la saga Hellraiser, tras 30 años de entregas con diferentes argumentos, presupuestos, responsables y targets, puedo decir que "Judgment" ha supuesto una gran sorpresa.

Veníamos de Hellraiser: Revelantions, que fue con diferencia la peor entrega de la saga, dando la impresión que se rodó con prisa y poco dinero e ideas. Por suerte, las ideas aquí nos han dado una notable escena introductoria de unos 12 minutos que va entre lo sórdido y lo repugnante; con cenobitas, un juicio de por medio, y un piltrafa que no sabe dónde se mete. El desarrollo nos ofrece una investigación policial, pocos personajes y un minimalismo general bien aprovechado, tratando de generar el interés suficiente. No es que sea la hostia, pero cumple en su parte central hasta un desenlace en el que la película vuelve a cobrar fuerza.

No se dejen engañar, que estamos en una era en la que gusta criticarlo todo, máxime si se trata de la saga de terror más maltratada de todas. Estamos ante una buena peli con alguna que otra sorpresa y que, al no haber estado dirigida por 2 franchutes de la nueva ola de terror, no obtendrá las desmedidas alabanzas de la pseudoprecuela de la Matanza de Texas. Ésta, con menos recursos, orina sobre algunas continuaciones de sagas terroríficas mucho más ambiciosas.

De las secuelas, una de las mejores. Sin duda creo que todos o casi todos los seguidores de la franquicia de Hellraiser estamos en algo de acuerdo, en que las dos mejores películas fueron en definitiva las dos originales. El concepto original de la saga, nos narra que tanto Pinhead como los cenobitas, son personajes misteriosos y tenebrosos que tras ser liberados del cubo, tienden a dar la mayor satisfacción sexual para aquellos que lo han vivido casi todo, sadomasoquismo, pedofilia, coprofilia, etc, etc, etc, excepto la tortura y sufrimiento máximo de ser sacrificado cruelmente como ritual de un acto sexual que culmina con la mutilación de tu cuerpo, la cual podrás sentir toda la eternidad puesto que jamás llegas a morir una vez iniciado el proceso de complacencia sexual.

Este concepto originario de la franquicia ha sido abandonado ya varias veces, quizá la razón de ello es cambiar el argumento tratando de buscar una historia original que sea tan atractiva como las primeras dos, pero sin dar con el resultado esperado, cada secuela se ven obligados a experimentar nuevamente con diferente trama. Sin embargo, está secuela no es tan diferente, ya que el tema bíblico había sido usado en una secuela anterior, aunque en está fue con más fuerza en el detalle.

La historia es intrigante, aunque para quienes no se interesen en temas de terror-religión, algo así como The Omen o The Exorcist, posiblemente la trama parezca un tanto lenta, pero ello ya es cuestión de gustos. La película igual que toda la franquicia, aborda las escenas super gore que tan bien las caracterizan, pero añaden un nuevo elemento, ahora se centran más en los procesos policíacos para descubrir al criminal, lo que hace del film el primero de la saga en ser un género entrecruzado de gore-terror-policiaco (una propuesta interesante que ya se había visto en una película de nombre Baskin). El argumento si bien no es le mejor de las saga tampoco pasa a ser el peor.

Por otro lado en cuanto a la producción, se puede decir que tiene desde mi punto de vista una calificación de 7, la fotografía transmite una sensación de intriga que sirve para contextualizar al espectador con el tipo de ambiente oscurantista que pretende establecer el argumento, los efectos especiales han mejorado bastante desde la primer entrega de la saga, las actuaciones si bien no son espectaculares tampoco son malas, es algo regular, los cenobitas, a esos si los califico de excelentes junto a la presentación de pinhead, ya que sus presentaciones monstruosas me parecen mucho más realistas que las anteriores. Quizá lo único que pudo haber mejorado en cuanto a producción fue la música la cual no destacaba gran cosa.

En general un buen film y una de las mejores secuelas que hay.

Muy modesta pero también bastante entrañable secuela de la secuela de...(es la décima de la saga me parece) ..."Hellraiser", que aunque está muy lejos de la original resulta bastante más entretenida y mucho más imaginativa que prácticamente todas las continuaciones que se han ido rodando desde los 90 hasta ahora.

Se nota que está rodada con tres pesetas. Y se nota que el guión está hecho de retales muchos de los cuales no estaban pensados para una película de la saga. Y la mezcolanza de la estructura de thriller de asesino castigador a lo "Seven" (o "Saw") y los elementos sobrenaturales típicos del universo de los cenobitas no siempre cuaja. Y la subtrama de intriga no es muy intrigante. Pero no es menos cierto que tiene algunos hallazgos bastante originales (la inquisición estigia y su peculiar aire funcionarial), que tiene una ambientación sórdida bastante decente, que resuelve muy bien la tensión entre los conceptos judeocristianos del infierno y el castigo y la visión más ambigua y menos ortodoxa inspirada en el relato original de Clive Barker, y que presenta al mejor Pinhead desde los primeros tiempos de la saga. Y tiene un par de guiños muy agradecidos a la película original.

No está nada mal.

Nuevo cambio de rumbo en una película de Hellraiser. Olvidaos de las anteriores, ahora los cenobitas son policías, jueces y verdugos de personas potencialmente condenadas por sus actos. Les hacen entrevistas a los candidatos a pasar una eternidad de placentero sufrimiento y dejan atrás los días en que eran llamados por el cubo, porque se ve que la sociedad ha evolucionado y eso ya no vende. Y claro, un cenobita también tiene que trabajar, y si el cliente no va a ti, debes ir tú al cliente.

Tan surrealista punto de partida suena a cachondeo pero lo cierto es que da un soplo de aire fresco a la saga. Un ambiente malsano se instaura desde una de las mejores introducciones de toda la franquicia, que nos muestra el proceso que usan los cenobitas para juzgar y castigar a los pecadores y que parece salido de la mente de David Lynch. Luego la mayor parte del film se inclina por un oscuro thriller policíaco. En verdad, esta entrega se parece bastante a la quinta pero con la novedad del juzgado y un final que tira por otros lares. También tiene otra innovación argumental que es la de incluir en escena la dimensión celestial además de la infernal, tratando temas más complejos como la voluntad divina, el papel de la oscuridad en la luz y proponiendo una escala de poder.

Como veis, muy alejada de la idea original de Hellraiser y también de todas las secuelas, tanto las más locas como las psicológicas o las que se inclinaban hacia el slasher.

¿Puntos negativos? Se nota el bajo presupuesto. A duras penas se consigue un Pinhead decente. El nuevo cenobita funcionario es bastante simple y los otros aparecen fugazmente. Hay demasiada oscuridad, probablemente para enmascarar la pobreza en escenarios, efectos y maquillaje. Y las interpretaciones son una puta mierda, de tal calibre que puede sacarte de la película tanta sosería.

¿Merece la pena? Pues si te gusta la saga, probablemente sí. El cambio argumental la hace diferente, y por tanto interesante. Tiene su gracia ver a los cenobitas en plan negocio familiar con Pinhead de patriarca. No hay mucho que reprocharle aparte de lo mencionado anteriormente y tampoco nos engañemos, es una décima entrega y la mayoría de las anteriores fueron bazofias cuyo visionado necesitaba una gran fuerza de voluntad. Ésta, al menos, entretiene.

Décima entrega de la prolífica saga iniciada con Hellraiser (Clive Barker, 1987), que ha tardado siete años desde la anterior y desapercibida Hellraiser: Revelations (2011). La película está dirigida por el responsable de títulos como Dentro de la Roca (1996), y cuenta con un reparto con nombres como Damon Carney (Infamous, 2020), o Alexandra Harris (The Pale Door, 2020), además de Paul T. Taylor (Shifter, 2020), sustituyendo al mítico Doug Bradley (Camino Sangriento 5, 2012) en el papel de Pinhead.

Tres detectives que siguen la pista a un terrorífico asesino en serie son atrapados en un laberinto donde se enfrentarán a sus mayores miedos.(FilmAffinity)

La película emula el tono, y gran parte de la trama a excepción del tramo final, de la relativamente exitosa Hellraiser V: Inferno (Scott Derrickson, 2000), con una investigación policial al más puro estilo Seven (David Fincher, 1995), salvando las distancias, que queda muy por encima de unos cenobitas que ocupan muy pocos minutos en pantalla. Las actuaciones dejan que desear en muchos casos, rescatando un Damon Carney bastante acertado, pero el Pinhead de Taylor, sobre cumplir, no consigue la titánica tarea de hacer que nos olvidemos de la ausencia del mítico Doug Bradley. Las muertes, como viene siendo tristemente habitual en las últimas entregas de Hellraiser, son rutinarias y menos explícitas que en el inicio de la saga, y el universo cenobita se ve simplificado en este caso, seguramente por una falta de presupuesto, aunque se pretende suplir añadiendo nuevos personajes.

Hellraiser: Judgement no es, ni mucho menos, de lo mejor de la saga Hellraiser, ni siquiera consigue revitalizar la saga, pero si que es mejor que todo lo que se había sacado de este universo desde su quinta entrega, siendo una propuesta pequeña y algo cutre, pero disfrutable.

Nota personal 5/10