Juegos peligrosos

Hoy mismo me he dado cuenta de que no estoy sola en este mundo y mi vida, or fin parece cobrar sentido. Con el riesgo de sonar tópica: planto mi crítica.

Cierto es que la 1ª vez que tuve la suerte de verla (a muy altas horas de la madrugada, con 4 amigas en una reunión de tangas /versión de fiesta de pijamas en Agosto)y terminando la enésima cerveza) el impacto que causó en mi mente adolescente no es el mismo que el de ahora ... ahora sé que jamás he visto nada igual.

Puede que por ser mujer, vea en esas jóvenes licántropas mucho de lo que pasaba entre nosotras en los dias de instituto, pero claro, elevado a la enésima potencia. Lo malas que pueden ser tus mejores amigas y a la vez lo fácil que parece traicionarlas a escondidas y através de chismorreos.
Su comienzo es espectáculo, retratando en 5 minutos a las antagonistas/protagonistas y llevando el punto culminante. El giro de al acción el tan rápido que pega mis ojos a la pantalla pensando "si empiezas con tantas narices, me espero para ver el final".

No me siento sola por que algunos de vosotros habeis sabido pelar un plátano teen y comeros la mejor parte. por no enrollarme mas dejo mis escenas favoritas mas abajo. Teneis la suerte porque de vez en cuando, como en Twiligt Zone, aparece por sorpresa en la televisión.

11:00 pm. Cualquier día del transcurso de la década

¿MTV por canal de televisión abierta? Negativo, por suerte el canal de paga sigue restringido. ¿Televisa o Televisión Azteca? Azteca, sus nulas ofertas son evidentes con solo echar un vistazo de no más de 1 minuto. Un momento hay una insignificante chica que ha visto algo que la comprometerá por lo menos hasta que se aclare lo que ha observado. Parece asustada ya que a su lado hay tres musas que irradian egolatría, unificada con imagen de la chica frívola que tiene como objetivo ser el centro de atención de los galanes de clase.

¿Seguro que no es MTV? Seguro estoy, MTV va más en línea del reality show con el mismo perfil de gente un tanto descerebrada, esto es una película. ¿Y éstas no entran en la categoría? Sí, pero las muy tontitas cometieron un delito grave y veamos como dan la solución. Se notan preocupadas porque el maquillaje se les ha corrido y no toleran que alguien más trate de hacerles sombra en actitud y pose ante los demás monigotes, ¡pobrecitaaas!

¿Cómo logré terminar de verla? La concluí a base de la burla y por qué no, también de la curiosidad por saber como concluiría lo que aquí se títuló “Bromas que matan”. Además agregaría que es perfecto para toda mujer que anhela popularidad, sin olvidar los riesgos que conlleva dicho estilo de vida: entre lo estrafalario y ridículo.

El regular se lo ha ganado a su entretenimiento ramplón y muy a pesar de los graves fallos de guión, vamos que por lo menos siembra la duda de ver como terminarán las musas de la frivolidad.

Nota: Las preguntas son las que me ha hecho mi hermana después de verla repetidas ocasiones, en canal 7, donde las repeticiones son de constante conteo.

Pésima e irreal peliculita para adolescentes, en la que tres chicas acaban, por error, con la vida de una de sus amigas en una celebración de cumpleaños un tanto macabra. Y ya no hay más, porque el resto de la película es una sucesión de clichés repetidos hasta la saciedad, empezando por todo aquello relacionado con la popularidad y terminado con el manido mito de la reina del instituto. El reparto está integrado por actores televisivos a quienes el cine les viene muy grande y el director, Darren Stein, no sabe dar ritmo ni crear inquietud en ningún momento. Más que una película, esta producción debería catalogarse como un tremendo accidente.

Courtney (Rose McGowan), Liz (Charlotte Ayanna), Julie (Rebecca Gayheart) y Marcie (Julie Benz) son las chicas más populares del Instituto Reagan. Siempre llaman la atención cuando traviesan los corredores, entre aula y aula. Pero Liz (Charlotte Ayanna) es esencialmente la número uno, es guapísima, inteligente y amable incluso con impopulares y feas estudiantes como Fern (Judy Greer) que nunca llegará a ser como ellas. Influenciada por el desprecio que siente Courtney hacia ella.

La mañana de la fiesta de cumpleaños de Liz, sus amigas le preparan una broma que, accidentalmente, acabará en homicidio. Y todo porque un caramelo se le han insertado en la garganta. Courtney se dispone a manipular las pistas haciendo creer a todo el mundo de que Liz ha sido violada en su propia habitación y para que Fern, que ha sido testigo de lo sucedido, no hable más de la cuenta. Así que la somete a una sesión de belleza que la transformará, y teñirá de rubio, en la chica más popular del instituto. Pero Julie no comparte el visto bueno y lo que en su día fueron las mejores amigas acabará en un parangón de odios, envidias y reproches.

Como comedia negra funciona pero la película del desconocido Darren Stein no deja de ser una cinta juvenil a lo American Pie que intenta reformular los tópicos ya establecidos (sin recaer en la grosería) en los largometrajes ambientados en institutos norteamericanos atestados de “barbies” y tipos guaperas de aire canalla y con poca tendencia a apoyar el codo.

Si te gusta "Chicas malas", si la de Lindsay Lohan y Rachel McAdams, tienes que ver sí o sí "El caramelo asesino".

¿Por qué? Pues porque están más emparentadas de lo que parece, las dos cuentan como es la vida en el instituto desde el punto de vista de varias alumnas y el enfrentamiento entre "las chicas buenas" y las "chicas malas", pero lo que hace muy grande a "El caramelo asesino" es ese toque autoparódico, la mala leche que se gasta y el humor negro que hace que la historia parta desde un punto mucho más bestia -el asesinato accidental de la reina del baile por parte de sus amigas- que la llevan a cuotas a las que la peli de Lindsay Lohan nunca llega por muy políticamente incorrecta que quiera ser. Además, el toque noventero le da más cache gracias a una estética hortera y de serie de TV de instituto, un reparto que evidentemente le saca muchos años a sus personajes y mucha ironía.

"El caramelo asesino" no es una película que te hará apreciar el cine como arte, pero es un gran entretenimiento que utiliza con gracia y mala leche los tópicos de las pelis de instituto y con una Rose McGowan fantástica como mala malísima. Nunca la verás mejor que en esta película.

P.S.: para los que tenemos una edad atención a la aparición en un papel muy secundario de Tatyana Ali, la prima Ashey de Will Smith en "El príncipe de Bel-Air".