Los Picapiedra en Viva Rock Vegas

Es muy triste que de la última visión que tengamos de los Picapiedra, se muestre este pedazo de B O D R I O. ´

Es muy triste que Pedro Picapiedra esté encarnado por Mark Addy, que Stephen Baldwin tenga derecho a ser Pablo Mármol, que Kristen Johnston haga de Wilma y Jane Krakowski de Betty. Vaya casting rancio rancio...

Es muy triste que algunos padres que quieran que sus pequeños hijos vean los Picapiedra enseñen esta jodida bazofia a los pequeños mientras estos se duermen tras ver 10 minutos de metraje que podrían echar para atrás a diferentes clases de monstruos tales como vampiros o demonios o malvadas brujas (lo siento, he visto demasiado Buffy...)

Es muy triste que unos niños puedan pedir una película de Los Picapiedra para echarse una cabezadita por la tarde. ¡Qué mejor que ese engendro acompañado del horrible subtítulo "Viva Rock Vegas"!

Es muy triste que también se categorice de mala a "Los Picapiedra" de 1994, una adaptación tanto de ambiente como de personajes de lo más fiel y buena que se podría haber hecho cinematográficamente. Y lo más curioso es que está dirigida por el mismo director...

Es genial que esta película tenga un 2.9 de media en FilmAffinity y que aparezca habitualmente en el Top de las peor valoradas de esta página.

El cine actual presenta una seria crisis, nos encontramos con múltiples precuelas, secuelas, historias paralelas y demás combinaciones imaginables que nos pueda dar la mente y los poco afortunados Guionistas. Aquí podemos ver como se trata de explotar el filón de una película que tuvo mucho éxito en su día (y en mi humilde opinión de forma totalmente merecida) como fue la adaptación a la gran pantalla y en carne y hueso de las aventuras de los Picapiedra.

Esta película trata (como si a alguien le importara) de explicar los orígenes (completamente inventados para la ocasión) de las cómicas parejas que son Betty y Pablo y Pedro y Bilma. Una historia con un aire claramente infantil que recuerda a los malos pases de telefilms que nos sirven en ocasiones las cadenas de televisión pública. En fin, por hacer un claro esfuerzo (que no se han molestado los guionistas en realizar) por comentar el carácter de los personajes, diré que está todo el plantel, el tonto, la simple, el bruto y la divina. Actuaciones mediocres de todos los integrantes de un reparto vacío. Recomiendo no verla salvo que se tengan hijos muy pequeños y se les quiera entretener un rato con los muñecos que aparecen.

Cuanta secuela es la para la producción, hoy en día, olvidada como lo son Los Picapiedra.
Los escenarios son los mismos, los inventos y medios de transporte y comunicación cada día más anacrónicos, el elenco que da pena ajena caído en la sobractuación, la trama deja mucho que desear convertido en trampa fácil y caricatura barata; y más si no saben que hacen los escritores con los Picapiedra para seguirle sacando más jugo corrompido hace rato por el impotable marketing.
Una secuela olvidable, mas no la serie como tal y algunos especiales de los Picapiedra, que ojalá volvieran. Esos diciembres ya no volverán.

¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya de esta película tan pésima? Que fue innecesaria, que fue mal dirigida con un pésimo guion y unos actores malísimos, que es aburrida y pesada como una enorme piedra.

Ninguno de los actores quedo bien en sus respectivos papeles, ademas hacer una precuela de esa forma creo que no ayudo en nada, más bien todo lo contrario y creo que el peor personaje de todos fue el señor Baldwin. En fin, una pésima película que pasara a la historia por lo mala que es.

Las licencias artísticas cada uno se las puede tomar como quiera. En el sentido de que al final, pues bueno, si la idea es original algo se puede sacar del proyecto en sí.

Digo esto, porque en este ABORTO en cuestión se decidió tirar por una extraña estrategia en la que se mezclan los picapiedra, los rolling stones, humor para niños de dos años y un humor (o chistes) algo más zafios, que sinceramente no hacen ni puta gracia.

El casting es un desastre, sobre todo en comparativa con el film previo (que ya era flojito de por sí). El mayor crimen de la película...sin duda alguna Stephen Baldwin como Pablo Mármol, no sé quién fue el rey midas que pensó que aquello funcionaría, pero este tipo debía haber dejado su carrera tras Sospechosos Habituales, probablemente el único papel en el que estuviese notable.

Todas las elecciones son malas, tanto la historia (tremendamente simple y que no da ningún tipo de moraleja), como de Alan Cumming haciendo el absoluto payaso y la trama de Las Vegas. Es coger una historia y sin ningún tipo de atino, intentar llevarlo al mercado actual.

Y les sale el tiro por la culata. Con lo acertados que es la serie original.

Una cagada en toda regla.