¡Jóvenes Titanes en acción! La película

Fui ayer a llevar al crío. Me reconozco ajeno totalmente a la serie, a la que apenas había prestado atención. Mi hijo tiene 5 años, la sala estaba llena de niños de esa edad, sin embargo el guión me pareció tan ingenioso, tan divertido y lleno por completo de guiños a películas, personajes, videojuegos y músicas ochenteras que me daba la sensación de que se había escrito para los padres en primer término. Me cuesta creer que aquella audiencia saboreara el subtexto y las bromas en toda su dimensión. De todas las que he visto este verano, con diferencia (Hotel Transilvania, Los Increíbles 2, etc.) ésta se lleva la palma.
La sencilla trama no es más que la excusa perfecta para dar un repaso sarcástico a todo el mundo de Hollywood y algunos de sus actores consagrados, las repetidas películas de superhéroes (Marvel incluído), las películas disney y como los productos de consumo masivo nos imbecilizan.
No tiene desperdicio.
Quizá me sacaron de contexto los números musicales, que aunque breves y bien hechos, los veía un poco fuera de lugar (teniendo en cuenta que desconocía la serie).
La película es acción de inicio a fin y con un guión ácido e inteligente. Muy recomendable, se hace corta. Dejo mención a algunos guiños que me parecieron míticos en la zona spoiler.

Es la típica película de una serie animada, es decir, es un episodio más largo de lo normal. Continua con los chistes y la poca seriedad que tienen en la serie y esto es lo mejor de la película. Hacen bromas de todo, superhéroes, cómics, personajes, películas, incluso del mundo de Marvel... algunos llegan a ser demasiado infantiles, pero saben el público al que va dirigido y creo que a los más pequeños les haga gracia. El argumento solo sirve para ir de un chiste a otro, incluso ellos mismos lo saben y lo muestran en la película. El único problema que tiene es que debes de tener un cierto conocimiento del mundo de los superhéroes para entender todos los chistes y referencias. Si no eres un niño o no te gustan los superhéroes, esta película no tiene nada que ofrecerte.

Supera con expectativas, y cumple mejor que la serie de animación, y es además, una película que se convierte en la crítica hacia los superhéroes desde el punto de vista cómico de personajes derivados con propiedad de la creación de DC Comics, es decir, es como si tus personajes de las historietas se versionalizaran en la TV y el cine y criticaran al género con un estilo de Splasptick

Los Jóvenes Titanes pasaron de su divertida y discutida serie en Cartoon Network y su anterior polémico paso por la televisión a tener su propia película, una muy divertida que mantiene la tradición de DC de hacer mejor las cosas en cine en el terreno animado que en el del live action.

La historia se centra en el deseo de este peculiar grupo de superhéroes por tener su propia película, sobre todo Robin, quien se encuentra bastante frustrado porque no se los toma muy en serio y porque es justo es la premier de la nueva película de Batman, a la que, por supuesto no están invitados, por lo que harán lo que sea por ingresar a la sala de cine.

Ya en la sala, la obsesión de Robin será cada vez mayor, por lo que buscará convencer a la famosa directora de película de superhéroes, Jade Wilson, a la que seguirán hasta los estudios de la Warner donde descubrirán que para ser tomados en serio deben hacerse de un notable villano, por lo que ahora pondrán sus ojos en el malvado Slade.

Muy alejada de la recurrente solemnidad a la que se encuentra sometido el universo cinematográfico de DC, la película de los Jóvenes Titanes es un soplo de aire fresco que se burla de todo y todos, en la que la obsesión de Robin por protagonizar su filme se convierte en un válido pretexto por el cual abordar y reírse de todo lo que tiene que ver con la actualidad cinematográfica de los héroes propios e incluyendo a los de la competencia.

La película está narrada con brío y un ritmo que permite que el relato fluya sin contratiempos, los personajes tienen un adecuado desarrollo, hay una considerable aparición de personajes muy conocidos de la DC que solo suman a la historia y hasta incluye un muy divertido cameo de uno de los creadores de muchos personajes de Marvel que suele aparecer en sus películas.

Así, la película de los Jóvenes Titanes cumple cabalmente con ser un gran entretenimiento para todas las edades, que se da el lujo de narrar una historia bien estructurada, con puñado de encantadores personajes que consiguen hacer pasar un rato terriblemente divertido.

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Parafraseando a Cyborg y el cassette que le enseña a Robin, esta es la película de superhéroes que andábamos necesitando.
Un viaje trepidante, autoconsciente y gamberro, pero cargado de corazón y cariño a esos personajes que cada vez echamos menos de menos, valga la redundancia.

'Teen Titans Go!: La Película' tiene el buen tino de preguntarse qué papel pinta en todo esto: como ella misma parece decir, solo es el episodio alargado de una serie con más éxito del esperado, que si sigue en antena es porque a los críos (y no tanto) les encanta.
Pero justo ahí es donde encuentra el margen para romperlo todo, porque los supers "mayores" están muy ocupados protagonizando sus pelis millonarias y a ellos les acaban de conceder la suya propia, nuevecita y plagada de chistes a costa de muchos años de historia en cómic.
Más humilde en apariencia, por aquello de que son un grupo menor de "compinches", pero más libre precisamente por no tener que contentar a ningún fan de esos, que todavía se toman gente disfrazada como ídolos religiosos.

Una rave discotequera en Kryptón, un viaje en el tiempo impulsado por combustible Guay, un estudio de cine con superproducciones muy solemnes e importantes en las que el nombre de las madres era Martha, y hasta los trajes y las capas son todo postproducción, todo ello disfrutado por el incombustible ánimo de los Titanes, son algunas de las situaciones que esta autoparodia dispara, casi sin parar, sobre un público que sin duda pensará que esta no es una peli de "superhéroes de verdad".
Aparte está Slade, alias Deathstroke, enemigo casi accidental de los Titanes que ellos querrían ver como archienemigo (porque todo súper con peli tiene uno), tan consciente como ellos de la coña que se traen entre manos y cada vez más molesto porque le comparen con una copia barata como Deadpool: qué cabrón puede ser que tu plagio se lleve el mérito y tú hayas tardado más en llegar a la gran pantalla.

Con eso también juega este inmenso patio de recreo, cuando un villano toma a los Titanes por los Guardianes de la Galaxia (porque todo grupo raro deben ser ellos), o se juega al despiste entre las miles de versiones de Superman, Batman, del otro y del de más allá, cada vez menos consistentes cuanto más años y pelis: ¿debemos quedarnos con el Superman que detenía especulaciones inmobiliarias o con el Jesucristo oscuro que destruye ciudades?
Mirado así, a través de los ojos de unos Titanes a los que no les puede importar menos ser estrellas de alfombra roja, excepto a un Robin acomplejado, casi que parece una tontería tomarse tan en serio estos universos compartidos como lo solemos hacer, creyendo que cuentan cosas importantes cuando lo principal siempre debería ser divertirse un montón.

Ya lo dice Starfire, justo al final, cuando Robin piensa que esto es una especie de alegato sobre la amistad o un comentario social: "el amigo Robin, esta no es esa clase de peli".
Y acto seguido el Chico Maravilla le calla la boca, a ella y a todo el público, demostrando que dentro del humor se puede tirar a todo, y dejando un final que seguro llega tanto a críos con ganas de poderes como a adultos más creciditos que no perdonan su ración de súpers.
(Es bonito que todos lo podamos disfrutar)

Bravo porque no acabe la fiesta, y porque estos Titanes la hagan continuar, por fin con una película como las de los superhéroes de verdad.
Porque, si por ser importante o serio dejas de pasarlo bien... ¿para qué?