Intriga en Venecia

Robert Vaughn, conocido por ser Napoleon Solo, protagonizó esta entretenida pelicula de espias mientras aun era El agente de CIPOL (The man from UNCLE) en TV.
Se trata de uno de los muchos films que se realizaron en los 60 a la sombra de Bond, James Bond. sin embargo la trama, el tratamiento y el mismo Bill Fenner (Vaughn), resultan estar más cerca del Harry Palmer de Ipcress que de 007.
La atmosfera de la película se ve reforzada por el caduco encanto de Venecia, tan atractiva o mas que la propia Elke Sommer, y por la musica de Lalo Schifrin, especialista en acompañar este tipo de films.
Sin muchas pretensiones pero con una trama entretenida, que tal vez flaquea en la resolución final, Jerry Thorpe (prolifico director y productor de tv) dirigió una de sus escasas incursiones en el cine.

El informe Vaugiroud desvela una importante conspiración a nivel mundial. La muerte de un diplomático en un atentado sucedido en Venecia pone a trabajar a la CIA que llama a Bill Fenner para que se encargue del asunto, aunque ya no estaba en la Agencia.

Bill Fenner es Robert Vaughn, por aquellos años muy popular en la tele por protagonizar la serie El agente de CIPOL, Napoleon Solo, acompañado por David McCallum como el agente Illya Kuryakin. Me parece que este hombre, Robert Vaughn, al que respeto por supuesto, no despuntó del todo. No quisiera meter la pata pero anduvo siempre por el panorama cinematográfico como actor de segunda (En Los 7 magníficos quedó inolvidable), tampoco digo que fuera un inútil, desde luego. Aparte de estar algo encasillado en películas de tipo policíaco, o de espías, luego siguió su carrera haciendo de malo y si no, como invitado en películas para la tele.

El caso es que debemos tener en cuenta que la película está basada en una novela de espías y la adaptación da la impresión que tuvieron que resumirla tanto que se nota bastante la falta de ritmo. Las novelas de espías por entonces llevaban una gran carga emocional y dramática, porque la acción era escasa, al contrario que ahora. En este caso el ex-espía se encuentra con su ex-mujer y en medio de tanta presión el drama crece, pero la tensión no. Hay escenas buenas y otras que restan muchos puntos. Elke Sommer, actriz por la que sí tenemos un gran respeto y toda aparición que haga es poca, tiene un papel desagradecido. En concreto, aunque seas forofo de las películas de espías, es difícil que le pongas una nota muy alta.

Los años sesenta fueron años de filmes de espías, desde los hiperbólico y exagerados como James Bond y sus imitaciones a los espías británicos, en general sosos y bastante poco atléticos. Y por en medio, una miríada de espías, que no llegaban a la exageración comiquera de Bond pero que tenían algún componente fantástico, que podía tener alguna base científica y real, como en control mental, ya conocido por el MK Ultra. Harry Palmer, Lee Barrett (Estación 3 ultrasecreto) encajarían en este tipo de espías. Y también el de este filme.

Robert Vaughn, que venía de rodar la serie de espías fantásticos "El Hombre de CIPOL", pasa a ser un ex-espía más mundano, sin afeitar, con gabardina arrugada y que recibe hasta en el DNI. Porque este personaje es ciertamente un perdedor. Como veremos en el filme, el caso que aborda -bastante torpemente, por cierto - le va a retorcer su alma y su corazón. No dará saltos ni usará kárate y acabará roto, física, mental y anímicamente. Es un espía que da pena. Nadie se querría parecer a él. Ningún niño lo querrá imitar. El personaje deprime y es deprimente. Y ello condiciona el filme, flirteando con la mediocridad más absoluta. Hay una especie de supervillano que no llega ni a eso. Y eso que tenemos a la maravillosa Elke Sommer, lo mejor del filme. ¡Que diferencia de planteamiento con "El premio" que también protagonizó! . Y de regalo, un breve papel de Boris Karloff.

Se puede ver. Pero una vez. Si la ves más, acabarás sumido en la depresión.

"- ¿Por qué me han elegido a mí? Tiene Ud. hombres mejor preparados que yo.
- Es Ud. el único del que puedo prescindir".

Bastante irregular película de intriga político-criminal, que tiene más constantes del más puro cine de espionaje que de acción propiamente dicho.
El argumento es muy interesante pero su desarrollo no tanto. Y es que es algo lenta en líneas generales y hay minutos en lo que no sucede nada realmente interesante. Por contra, cuando estalla la violencia, esta está mostrada de forma contundente, seca.
Lo mejor es su elenco interpretativo y la portentosa banda sonora del gran Lalo Schifrin, amén de su último tercio, con la droga del pánico que le aplican al protagonista. Son momentos de gran intensidad dramática. Sin embargo, para llegar a ellos hay que pasar por otros donde el tedio planea con peligro.
En definitiva, que resulta curiosa vista hoy en día (septiembre de 2018), pero queda algo mediocre, ambiciosa, creo, pero sin convencer del todo.

https://filmsencajatonta.blogspot.com

Muy normalita. Guapa Elke Sommer, guapísima. Robert Vaughn en su línea entre tipo duro y playboy que se llevaba tanto en la época de los sesenta.
La trama es demasiado simple, y quizá ahí radique la sencillez de esta cinta.
Director desconocido para mi, y muy frecuentado en la televisión, pero algo menos en la gran pantalla.
Control de la mente, estas por doquier, dobles juegos, mujeres que no son lo que parecen ser... retos del pasado, asuntos del futuro. Superespias que van sin guardaespaldas y no saben disparar.
Una más, en una línea muy trillada y frecuentada pero la verdad de poca calidad general.