Abrígate

El argentino Fernando Castets, autor de guiones tan brillantes y efectivos como los de El hijo de la novia, Luna de Avellaneda o El mismo amor, la misma lluvia, es también el responsable del libreto de esta coproducción gallego-argentina, ópera prima del publicista Ramón Costafreda. Bienintencionada de principio a fin, delicada a veces, y lenta casi siempre, Abrígate es una típica comedia romántica que no termina de funcionar en ninguna de las facetas que se propone. Como romance resulta previsible; como comedia, insípida; y como drama, frío e inexpresivo. Batacazo monumental el del estreno de Costafreda.

La vida y el amor serán todo lo imprevisibles que se quiera pero esta película no puede ser más previsible. Hacía ya bastante tiempo que no me encontraba con una película tan aburrida y falta de interés como ésta. No se desarrolla ni uno sólo de los personajes que aparecen en ella, no se nos explica el por qué de sus personalidades ni el motivo por el que hacen lo que hacen, en fin, nada de nada. Manuela Pal, totalmente desconocida por mí hasta la fecha pero, al parecer, muy popular en su país, Argentina, es un bellezón, las cosas como son, pero es una actriz malísima, sin vida alguna, sosa, es imposible sentir empatía con su personaje. A su lado, un atractivo Félix Gómez, para mí uno de los mejores actores salidos de esa serie nefasta como era "Al salir de clase", un actor que está prodigándose últimamente bastante y me alegro por él. Hace lo que puede con su insípido personaje. La que brilla con luz propia aquí es, sin duda, María Bouzas, actriz a la que descubrí en "Atlas de geografía humana", y que desde este momento cuenta con una fan más, seguiré todo lo que haga, es maravillosa. Descubro al actor argentino Javier Lombardo, que me ha convencido. Por contra, Celso Bugallo no me ha llamado la atención.

Ramón Costafreda debuta en el largo con esta extraña comedia romántica que es un constante quiero y no puedo. No empieza mal, y sus primeros cuarenta minutos son bastante entretenidos, pero a partir del momento en que deja de aparecer el personaje de Félix Gómez la trama cae en un tedio insufrible que parte del hecho gravísimo de que Costafreda pierde el norte y no sabe qué historia contar: si la del dolor de Valeria por la pérdida de sus amores, la de su amiga Adela (una fantástica María Bouzas), la del pueblo gallego donde se desarrolla la historia, la del padre de Valeria, la de los personajes infantiles que pululan por ahí sin que nadie les haga mucho caso y sin que se sepa si de verdad aportan algo a la película... y así no hay manera. La verdad es que el resultado es poco interesante, y si se salva algo es por la citada Bouzas, por la frescura (que no particularmente buena interpretación) de Manuela Pal y por supuesto por Félix Gómez, que siempre es de lo mejor de las películas y series en las que participa. Es tan simpático, cae tan bien siempre y tiene esos ojos y esa sonrisa tan expresivos que gracias a él resulta creíble el romance entre Marcelo y Valeria, que es el eje sobre el que debería haberse sostentado toda la película. Lástima. Para otra vez será.

Lo mejor: La frescura que aporta María Bouzas, la mejor del reparto.
Lo peor: La tremenda sosería de toda la propuesta.