Llamada salvaje (TV)

Si un joven fuera a la biblioteca de mi pueblo y se pusiera a buscar un libro para leer, le sería imposible encontrar a Jack London y, por lo tanto, se quedaría sin conocerlo. ¿Por qué? Porque toda esta maravillosa literatura juvenil ha sido escondida en el depósito y sustituida por novelilla moderna que nada aporta. Así es la vida.

«La llamada de lo salvaje», tanto la magistral novela como esta más que correcta adaptación (necesario y muy bien utilizado el recurso de la voz en off), es un viaje hacia el instinto, hacia lo primitivo de la especie, quién sabe si también hacia nuestro propio ello. El perro Buck es el instrumento para simbolizar ese recorrido que nos lleva a la supervivencia del más fuerte, a la comunión con la naturaleza, a la superación de los límites impuestos y a alcanzar una libertad en armonía y en equilibrio con el mundo.

Sí, deja cierta sensación triste, dura, angustiosa, eso de vivir sin la protección de la moralidad y de las religiones civilizadas, pero no pensemos en lo que hay de inhumano, de cruel, en ello. Este no es un viaje hacia el mal o la oscuridad, sino hacia lo bueno y luminoso que se esconde en lo primigenio, en lo salvaje. Es buscar la pureza y descubrir que somos mucho más de lo que creemos, mucho más de lo que imaginamos. Criaturas heroicas, invencibles, míticas.

Por favor, leed a Jack London.

Nueva adaptación de la famosa y bellísima novela de Jack London "La llamada de lo salvaje", publicada en 1903. Aunque lo de famosa casi debería ir entre comillas porque no estoy muy seguro que los adolescentes de estas últimas generaciones se acerquen a esos clásicos de la literatura juvenil de los Julio Verne, Emilio Salgari, Arthur Conan Doyle. E. A. Poe, Alejandro Dumas, R. L. Stevenson, Gastón Leroux, H. G. Wells, Bram Stoker, el propio London y otros más. Pero en fin, el caso es que aquí nos lleva la versión canadiense de "La llamada de lo salvaje" que como mayor reclama cuenta con la presencia de Rutger Hauer, aunque quienes nos acaban cautivando es la manada de perros, que son más monos todos ellos, incluyo a la loba o lobo del final, que no sé cual me gusta más.

De todas las versiones que he visto, recuerdo "La Selva Blanca" (1972) con Charlton Heston y me parece que otra que ahora mismo no identifico, me parece la más lograda. Como he comentado en otras ocasiones, resulta muy difícil el traslado del papel a la gran o pequeña pantalla, primero por la gran calidad del texto y segundo porque casi en su totalidad usa una narración omnisciente y a ver cómo la metes en la película. Aquí Peter Svatek lo soluciona incluyendo largos pasajes en voz en off, que a final acaba siendo lo mejor. De hecho por momentos consigue emocionarte pese al formato televiso limitado de la propuesta, porque en el fondo la novela tiene unas posibilidades infinitas. Sigo esperando la adaptación definitiva como obra maestra de este libro. Propongo en dibujos animados.

Muy mediocre versión cinematográfica realizada para la Televisión del clásico universal de JacK Londón, sin duda uno de los escritores más leidos, adaptados y versioneados durante todo el Siglo XX.
Esta versión dirigida para las sobremesas de un público juvenil y familiar se salva como producto televisivo, ya que la inmensidad de la programación de las diferentes cadenas resulta demasiado deficiente; pero como obra cinematográfica tiene adaptaciones mucho mejores. Ni la presencia de Ruter Hauer es suficiente. Aún con todas sus carencias, la historia es siempre entrañable y forma parte de mi imaginarium y de mi vida.

El 5,2 de filmaffinity no esta nada mal.

Acaramelada adaptación de la célebre y hermosa novela de Jack London sobre las vivencias de Buck, un perro que pasa de la acomodada estancia doméstica a tirar con toda su fuerza de un trineo en las nieves del río Yukon.
A base de la voz en off nos enteramos de las reflexiones del can que pronto comprende que allí funciona la ley del más fuerte, la "ley del palo y del colmillo", "matar o ser matado, comer o ser comido". No hay puntos medios.
También que el estrecho contacto con la naturaleza despierta en su interior la llamada del instinto, "la fuerza de lo primitivo que el Norte le ha levantado", "la atracción hacia el bosque".
No es del todo extraño, en esta y otras especies domésticas, que individuos todavía jóvenes que quedan en libertad en condiciones de valerse por si mismos adopten la forma de vida salvaje de sus ancestros. La fuerza de la sangre, la fidelidad a los instintos más básicos.
La cinta llega en formato de telefilm de sobremesa, con paisajes muy bonitos bien fotografiados, lo mismo que los perros, pero muy poca cosa más. Las personas, Thornton (Hauer) incluido, no pasan de secundarios menores. Seguramente el mayor mérito lo tenga el adiestrador de los canes.
Para pasar un rato, especialmente para los amigos de los perros y de las mascotas.