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Buenas costumbres

Comedia John Wittaker (Ben Barnes) es un joven inglés de buena familia que se enamora perdidamente de Larita (Jessica Biel), una americana sexy y superficial, con la que se casa impulsivamente. Cuando la pareja regresa a Inglaterra, la madre de John (Kristin Scott Thomas), le declara inmediatamente la guerra a su nuera. Larita se esfuerza por encajar en la familia, pero no consigue superar las barreras que levanta su suegra: la señora Whittaker ... [+]
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
4 de enero de 2009
30 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comedia excelente basada en la obra homónima de Noel Coward. De ella destacaría un reparto excepcional, una puesta en escena perfecta y una curiosa mezcla de humor inglés y realismo social que la convierten en una adaptación mucho más notable que otras anteriores del autor. Su cinismo, hipocresía y coherencia argumental la convierten en un estreno que nadie debería perderse.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Grace
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14 de enero de 2009
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las diferencias entre ingleses y americanos van más allá de un distinto acento. A pesar de hablar el mismo idioma, son una serie de factores culturales e históricos los que han marcado la divergencia, que a pesar de que en la actualidad ya no esté tan en boga, ha tenido repercusión a lo largo de la historia de ambos países.

Este es el punto de partida de Una familia con clase (Easy Virtue), una nueva versión de la obra teatral de Noël Coward que ya tuvo una versión cinematográfica de la mano de Alfred Hitchcock. Pero que nadie ponga el grito en el cielo, porque el director Stephan Elliot se desmarca de la versión del histórico cineasta acentuando la comicidad de la historia ,en contraposición al dramatismo que imperaba en la cinta del director de Los pájaros.

Stephan Elliot se sirve del choque entre el refinamiento el inglés y el desparpajo americano para contarnos una historia sobre el juego de las apariencias: el cómo una persona decide no ser ella misma con tal de agradar a los demás; sobre la gente que de cara a la galería parece felizmente perfecta cuando en realidad no lo es; del miedo que podemos llegar a sentir si alguien es capaz de descubrir lo que hay detrás de la fachada. Para ello Elliot se sirve de diálogos llenos de ingenio, cinismo y sutil ironía y de planos en los que los personajes se reflejan en dispares superficies mientras se lamentan (o no) del papel que les ha tocado interpretar en sus vidas.

El reparto inglés de la cinta es bastante acertado: Kristin Scott Thomas borda su rol de estirada inglesa snob, así como sus trastornadas hijas encarnadas por las actrices Kimberley Nixon y Katherine Parkinson. Colin Firth aporta misterio y galantería a su torturado personaje que en manos de otro actor hubiese quedado bastante plano. Ben Barnes no lo hace mal, simplemente está correcto.

En cuanto a la elección de Jessica Biel como protagonista de la historia, podría haber sido un riesgo, pero en realidad es todo un acierto, pues lleva todo el peso de la película con mucha clase (si me permiten el juego de palabras). Entre otras cosas, Biel ríe, llora, se enfurece, se preocupa, seduce, se marca un tango y canta en los créditos iniciales de la película, y no lo hace nada mal. Esperemos que esto suponga un punto de inflexión en su carrera y que ahora en adelante todo sea a mejor.

Una familia con clase es una comedia que gustará mucho a los que tengan un gran sentido del humor inglés. Tiene momentos muy acertados y otros en los que habría sido necesario algún gag para que el ritmo de la película no se desvirtuase un poco, pero aún así es una elección acertada para pasar un buen rato, sin sentirse avergonzado y riéndose de (y con) los burgueses, que no es poco.
Blanch
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1 de enero de 2009
26 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Unos dialogos con un humor casi de Woody Allen. Una familia british auténtica con un mayordomo ejemplar. Unos vestuarios maravillosos y en definitiva una película redonda. Merece la pena verla.
Colate
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8 de mayo de 2009
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, está muy bien lo del humor inglés y todo eso pero aquí hay empacho, con una sutileza muy poco natural. La primera mitad de la película se me ha hecho sosa y aburrida. Los diálogos tediosos y pretenciosamente irónicos. Algunas secuencias parecen forzadas e incrustadas a cañón y el perfil de los personajes carece de profundidad aunque aparente lo contrario. De la mitad hacia adelante la película gana bastante y aunque a mi juicio el resultado es un tanto deslabazado, la última media hora, al menos, merece la pena. Me gusta el padre de la familia aunque me parece un ser irreal, Jessica Biel me convence y no me convence, su actuación es un electrocardiograma a 180 pulsaciones, no tiene linealidad, va como a saltos. Las hijas son excesivamente ridículas y el papel de la madre no está mal pero tampoco se me ha hecho redondo ni mucho menos.
Por cierto, no he hablado del segundo nombre que aparece en los créditos, ¿Por qué será?. Quizás porque el peso de su personaje es inexistente, debería de aparecer hacia el final del elenco a pesar de sus minutos en pantalla.
Estoy de acuerdo con la crítica de Javier Ocaña, Stephan Elliott necesitaría volver a nacer para aprender a captar y saber plasmar después, como lo hicieron en su día Hitchcock o Lubitsch.

Aun así, se puede ver, pero la idea y los mimbres daban para mucho más.
mikinervio
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9 de enero de 2009
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia en sí no es ni buena ni deja de serlo. Es curiosa, pero tampoco es que llame excesivamente la atención. Están bien los diálogos y los enredos... que reconozco que en más de una ocasión me han sacado una carcajada echada con buen agrado.
Pero lo que me ha tenido fascinada sin apartar la mirada de la pantalla han sido los planos tan curiosos y abundantes en los que las imágenes se reflejaban en objetos. Espejos, una bola de billar...
También fantástico el movimiento de cámara en el que el coche con la recién casada pareja se acerca a la casa familiar (al principio de la película).
Buen trabajo de cámara para mi gusto, sí señor.
cinecienta
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