Candy: Una historia de pasión y crimen (Miniserie de TV)

En la Texas de la década de los ochenta vive Candy Montgomery, una mujer atractiva que goza de una vida familiar estable con su marido e hijos, mantiene una excelente relación con sus amigas y su comunidad vecinal y todos los objetivos que se marca al día los cumple a rajatabla. Candy posee, sencillamente, una vida perfecta. Al menos eso es lo que aparenta de puertas hacia fuera porque, en realidad, Candy tiene algunos secretos y preocupaciones que tampoco conviene que sepa mucha gente que se encuentra a su alrededor. Hay que seguir dando ejemplo.

Esta miniserie narra el momento más delicado de una mujer que, inocente o no (eso lo tendrá que descubrir el espectador), se vio involucrada en un asesinato. El primer episodio me parece extraordinario y ninguno de los cuatro restantes llega a su nivel. Todo se cuece a fuego lento, pero siempre está ocurriendo algo y ninguna escena sobra. Se trata del día en que sucede el asesinato y el manejo de la tensión es apabullante. Este primer capítulo supone una gran carta de presentación que da motivos al espectador para que continúe enganchado a la historia. El segundo y tercer episodio se centra en las relaciones personales que existen entre los diversos personajes, lo cual es realmente interesante y necesario para comprender las motivaciones de los protagonistas. Se trata de mostrar los antecedentes que dieron lugar al asesinato. Y los últimos dos capítulos abarcan la investigación policial y posterior juicio del delito, lo que nos llevará a conocer el desenlace y cada espectador obtendrá sus propias conclusiones.

En su conjunto resulta una miniserie notable que cuenta con un gran trabajo de ambientación y creación de atmósfera, pero sobre todo es digno de mención las interpretaciones de todo su reparto (incluidos los niños) donde destaca una convincente Jessica Biel, una actriz que ha recibido en estos últimos años las mejores críticas de su carrera por sus interpretaciones en trabajos como The Sinner (2017), Limetown (2019) y la miniserie que nos ocupa. Candy es muy recomendable y, si bien el primer episodio puede eclipsar a los demás, eso no quiere decir que el resto merezca ser olvidado, porque hay un buen trabajo detrás de cada capítulo y eso se traduce en un conjunto de buena calidad.

"Candy" es sin duda una buena serie, porqué presume de un gran elenco de actores capitaneados por Jessica Biel, quién supera con creces el reto de interpretar una personaje tan complejo y con tantos matices como la señora Montgomery. Además la ambientación de la época está muy bien conseguida, así como la caracterización de la mayoría de sus personajes, quiénes son difícilmente etiquetables mediante burdos prototipos. A esto se le debe sumar, que está basada en hechos reales, lo que produce que me despierte mucho más interés la evolución de la historia. Aún así, lo más polémico de la serie es la ambigüedad moral del punto de vista desde dónde se plantean los conflictos de la trama, aunque a mi me pareció interesante, porqué intensifica la bruma de intriga en el progreso de creación de sospechas continuas a sus protagonistas.

Pero no es harina todo lo que blanquea, y en este mismo sentido, aparecen personajes de relleno, totalmente intrascendentes, poco creíbles o faltados de motivación, como el propio señor Montgomery, quien parece un guiñol intrusista, o la propia evolución del personaje que interpreta Melanie Lynskey, la Sra. Gore, con quién tengo la sensación que su buena interpretación esconde recursos de guion barato para justificar la evolución de su personalidad.

Serie basada en hechos reales que cuando se sabe la historia real se puede pensar que no justifica la realización de una serie pero que después de verla si lo justifica y creo que merece la pena verla. Es una serie buena en todas sus facetas, gran trabajo de sus actores, bien ambientada, bien desarrollada, en ningún momento se hace aburrida y que su desarrollo y final están bien resueltos. La recomiendo sin lugar a dudas, es una de las mejores series recientes un poco por debajo de Dahmer y sobre todo Black Bird.

CANDY (Una Historia De Pasión Y Crimen) (2022)
Dir. Michael Uppendahl, Jennifer Getzinger, Tara Nicole Weyr y Benjamin Semanoff
Con Jessica Biel, Melanie Lynskey, Pablo Schreiber, Timothy Simons, Raúl Esparza, Sharon Morris, Dash McCloud, Aven Lotz, Antonella Rose, Russell Thomas, Bruce McKinnon, Jesse Gallegos, Rick Espaillat, Annie Cook, Selena Anduze, Liz McGeever, Preston James Hillier, Michael H. Cole, Thea Clark, Jamie Anne Allman, Hudson Hughes, Jessie Mueller, Coley Campany y Tim Ware

9/10
Creada por Robin Veith y Nick Antosca, a su vez basada en hechos reales, un caso que ocurrió un viernes 13, en 1980 y que la víctima llevaba por apellido Gore… nos ofrecen está miniserie de 5 capítulos y debido a que iba a llegar una nueva miniserie contando el mismo caso, esta vez con Elizabeth Olsen a la cabeza (que, admito, la abandoné), era obligatorio ver este anterior trabajo… que desde ya me encantó.

Excelentemente cuidada a nivel visual, me sentí todo el tiempo en los 80s, los colores, los planos, toda la fotografía está muy bien hecha.

El guión, aunque peca de lento, está muy bien escrito y estructurado.

Todo el elenco la rompe, pero sin duda Jessica Biel se lleva todos los galardones, con una caracterización que se acerca bastante a la Candy verdadera y toda su personificación es magistral.

Serie ambientada en Texas en 1980 y basada en la historia real de la asesina Candy Montgomery y su víctima, Betty Gore.

Las series actuales sirven para entretener horas de espectadores, que ocupan su tiempo viendo una trama en la que se incluyen, un montón de barbacoas, charlas intrascendentes entre amigas, que no debieran ocupar minutos pues no aportan nada a la trama, o bien nos trasladan a contemplar camisetas sudadas de hombres o mujeres haciendo carreras por el entorno donde viven.

CANDY tiene todo eso... por supuesto, y una Jessica Biel, a quien contemplar, da más miedo que el propio argumento. No es mejor ni peor que otras teleseries; pero quiero añadir que si se tratase de una película jamás alcanzaría un 6,2 de nota media, en el momento de escribir mi reseña.