Criando malvas (Serie de TV)

Es la nueva apuesta de la cadena ABC. Original, diferente y divertida. Es un cuento de amor, misterio y asesinatos narrado con un estilo que nos recuerda a Big Fish (Tim Burton) o a Amélie (Jean-Pierre Jeunet). Producida y dirigida por Barry Sonnenfeld (The Adams Family) nos cuenta la historia de un hombre con el don de devolver la vida. El problema es que no puede ser tocado, y ¿qué ocurre cuando encuentra al amor de su vida?.

If you could bring someone back to life for 60 seconds,
who would it be?
and what would you ask?

Hay algún episodio que se hace pesado, porque en los primeros capítulos quieren darle una intriga y regularidad con la sub-trama de los casos de asesinato y eso hace que se vuelva convencional; pero poco a poco se dan cuenta que lo único que mantiene el interés son las historias personales de todos los personajes (cuentos) y acaban muy bien la temporada.

- Si me amaras y no pudiéramos tocarnos jamás de los jamases ¿no acabarías por superarlo y seguirías adelante, dejando que otra persona tuviera la más mínima esperanza de que pudieras seguir adelante con ella?.
- ¿Si te amara?.
- Sí.
- Entonces te amaría de cualquier forma que pudiera. Y sino pudiéramos tocarnos, entonces sacaría fuerzas de tu belleza. Y si me quedara ciego, entonces llenaría mi alma con el sonido de tu voz y los contenidos de tu pensamiento, hasta que la última chispa de mi amor por ti iluminara la mísera oscuridad de mi mente moribunda.

Dr. Hackenbush.

Este precioso cuento de hadas que parece sacado de la mente de Tim Burton es una delicia degustativa. En pocos casos suena tan divertido jugar con la muerte y los detectives. Aún no puedo creer que se decidiese no seguir con esta serie, con esos personajes peculiares y con profundidad de carácter (algo tan difícil de conseguir que ni siquiera series de largas temporadas han conseguido obtener). Quizá sea sólo que es innovadora y curiosa, que ninguna otra serie usa ese trasfondo fantástico de tan buena forma... pero merece la pena, y mucho.

Aunque al principio cuando la empiezas te gusta y bastante, cuando llegas a la segunda temporada te das cuenta que cada vez es más de lo mismo y se te va haciendo aburrida y sin un hilo argumental que enganche demasiado.
Su original puesta en escena (muy parecida a Amelie) es lo que más gusta y engancha, y la ayudante del pastelero (la pequeña) es la que más me divierte.
No esta nada mal para pasar el rato.

Realmente ha superado a su obra anterior "Tan muertos como yo", tenía un tono de humor sarcástico acerca de la vida y la muerte pero en esta última creación además de eso, ha conseguido embaucarnos con una historia de amor en la que los implicados no pueden tocarse.
Sin duda , ya que todos asi lo muestran , nos recuerda a Big fish del maestro Burton con mucha más intriga eso si, mezclando la criminología con el modo irreal de dar vida a aquellos que ya la han perdido.
Es simplemente agridulce

"""Chuck, i kill ur father"""