Con el consentimiento de los adultos (TV)

Cuando un hijo comunica su homosexualidad a los padres, estos tendrán en cada caso una reacción distinta, que en resumen se trata de aceptar al hijo tal como es, o de no aceptarlo. De eso trata precisamente esta película para televisión, y se nota mucho en la planificación, así como en esa especia de ayuda moral que pretende darle a los padres cuando tengan que enfrentarse a una situación como esta. Es cine, es un ejemplo, es una historia de muchas otras diferentes con la misma situación, y aquí se opta por darle a la madre una respuesta determinada y al padre otra distinta. Realmente la película centra mucho más el problema en los sentimientos paternos que en los que el hijo va teniendo. Aunque la película no olvidará que el hijo seguirá viviendo y seguirá experimentando y madurando en su nueva situación. Lo mejor de la película es que no es falsa, que trata de plantear todos los sentimientos posibles en esta situación, tanto por parte de los padres, como del hijo. La película, en un momento determinado, da un giro y parece que el director no quiere ir más lejos y quiere dejar tranquilas las mentes bien pensantes de los puritanos espectadores americanos. Ese puritanismo se observa en la interpretación de los papeles principales por parte de los padres, Marlo Thomas y Martin Sheen, como si el director los contuviera para no asustar con sus sentimientos.