Sin límites (Serie de TV)

Limitless (Sin límites) sigue la historia donde la dejó la película. Tenemos al senador Edward Morra (Bradley Cooper) aspirando a la presidencia de los EEUU. Pero Bradley Cooper es sólo un secundario recurrente en la serie, en la que además de aparecer ocasionalmente, es también productor.
La historia sigue a Brian Finch un joven a punto de cumplir los 30 años y que no ha hecho nada de provecho en su vida. Hasta que un día un amigo le pasa una pastilla de la droga NZT, capaz de hacer que el cerebro trabaje al 100%. A partir de ahí todo se va complicando, hasta que se ve trabajando para el FBI, que se aprovecha de sus habilidades al tomar la droga, de cuyos efectos secundarios es inmune gracias a una inyección que le facilita el senador Morra, por lo que también trabaja en secreto para él.
Esa es la historia básica y la trama central. A partir de ahí la serie sigue un esquema procedimental, resolviendo un caso en cada capítulo. No es una idea novedosa, de hecho a la vez que "Limitless" se estrenó otra muy similar "Blindspot" con la diferencia de que "Limitless" es mejor, más ágil, divertida y mejor interpretada. A Jake McDorman (Shameless) hay que sumar a Jennifer Carpenter, nuestra inolvidable Debra Morgan en "Dexter". Obviamente entre ellos no falta la ya habitual química amorosa.
Aún no tiene cadena que la emita en España, pero viendo la calidad de la serie, no creo que tarde en suceder. Entretiene,el guión no toma mucho por idiota al espectador, y como digo, está bien interpretada. Recomendable

Es una serie relativamente corta, se ve muy fácil, deja un buen gusto, te atrapa con su cóctel de matices y dilemas, entre lo correcto y lo necesario, con algunos golpes y/o capítulos surrealistas, y esa intriga en la que se va avanzando y de la que salen subcuestiones.
Así, que ya sabes, prueba y dime.

Me recomendaron esta serie y como la película me resultó entretenida me puse a verla con buenos ojos, pero hacía muchos años que no veía un piloto tan exagerado, ridículo y con tantos fallos de guión. La base de la historia de por sí da mucho juego, alguien que pueda utilizar el 100% de su cerebro y además tener acceso a los recuerdos de toda su vida convierte al prota en alguien capaz de resolver muchos entuertos, pero a diferencia de la película en el primer capitulo también pretenden que creamos que es Flash y Spiderman. El actor principal es pésimo, es una pena ver a Jennifer Carpenter un papel tan insulso y facilón después de su trabajo en Dexter. Lo único bueno que se le puede presuponer es que tenga mucho ritmo y pueda ser trepidante, pero eso después de aceptar un guión tan exagerado y ridículo que le quita cualquier atisbo de realismo, vamos que hay que tener buenas tragaderas, hablando en plata.

Ya tenemos otra serie de un tío con alguna habilidad que ayuda a la policía porque tiene algo contra él, otra serie de un prota socarrón y graciosete, desastre para sí mismo pero de gran corazón. Previsible e innecesaria con la cantidad de series buenas que hay por ahí.

Y no hizo falta más, olía a cancelación de lejos en el piloto. Bueno, siempre queda esa duda de si a un pequeño segmento de la población le hará gracia, porque gustos los hay muy raros. Pero como no iba dirigida a adolescentes poco exigentes, pues eso, que estaba cantado.
Se podrían ahorrar el piloto y una mala primera temporada, bastaría con que se abriese en filmaffinity un apartado para leer las sinopsis de una serie que esté por estrenarse y a lo mejor el tráiler promocional. Y nos ahorramos perder unos minutos de nuestra vida viendo estas cosas. Porque ya con unas pocas premisas se huele el desastre y aquí seguro que muchos de los votantes hasta serian capaces de adivinarles porqué.
Y qué diablos, sería divertido.