Johns

Una película con un guión flojo por momentos y con poco desarrollo de los personajes, pero creo que refleja bien el fenómeno de los chicos sin hogar que tratan de sobrevivir como chaperos, después de haber sido expulsados de casa por ser gays (como Doner) o simplemente por que no tienen una familia, ni han sabido encontrar un camino adecuado en su vida,siendo un inadaptado, como John.
Es difícil identificarse con personajes como John,pues es un prototipo de chapero: manipulador, egoista, que usa a cualquiera para sus propios intereses, (luchar para sobrevivir). Pero viendo su desgraciada vida, podemos ir adquiriendo a lo largo del film, cierta simpatía por él y por su compañero de desgracias Doner. Es John un seductor nato, atractivo,que gracias a su necesidad, va conquistando a los que le rodean, pero incapaz de devolverles amor a cambio del que sienten por él. (Ni a su novia, ni a su amigo que está enamorado de él).
Tiene una ilusión bastante simple, aunque muy importante para alguien que no tiene donde vivir o familia o amigos, y que él cifra en poder pasar una noche en un hotel de lujo, como un hombre rico. (Típica forma de percibir el éxito social en Norteamérica, para poder valorarse a sí mismo).
Las actuaciones de David Arquette y Lukas Haas, merecen la visión de esta película menor.
No alcanza , ni por guión, ni por actores el nivel de Mi Idaho privado, de tema similar.

El cine gay suele moverse por esquemas heteros, más fáciles de construir, limitándose a trasladar tramas, con lo que se aleja mucho de la auténtica realidad.

Pocas películas, aciertan a mostrar las pautas del comportamiento homosexual, y JOHNS, lo consigue, aunque en su caso resulta mucho más sencillo al relatar, una de chaperos.

Es una magnífica película, equilibrada, bien resuelta, potente y sencilla a la vez. He utilizado spoiler para relatar su final.

Es una película elegante y de alguna manera sensible. Trata sobre el universo de los chaperos, carente de esa brutalidad que en otras ocasiones justifica escenas de morbo innecesarias. Aquí todo se sugiere, posando su foco sobre la cotidianidad de unos chicos con vidas marginales.

Muy bien interpretada, con un guion perfectamente construido, al ofrecer una mirada limpia sobre un mundo sucio. Todos mantienen la ilusión, frente a pequeñas quimeras o esperanzas, que casi nunca consiguen atrapar porque se ofrecen esquivas.

Un sorprendente cameo de Eliot Gould.

Cuando empiezas a ver una película por primera vez es como iniciar una aventura en la que esperas encontrar respuestas a tantas y tantas preguntas que te haces en esta vida. Por eso cuando te encuentras con películas como esta y llegas al final quedas con ese sentimiento de frustración y de que has perdido un tiempo irrecuperable de tu vida. Encima sólo te falta que después de no haberte aportado nada, te vengan con moralina. Lo malo de esto es que volveré una y otra vez a buscar una aventura en cada película que vaya a ver esperando encontrar dos horas de felicidad en mi vida. Yo suelo ser positivo y ante la pantalla muy positivo, así que cuando el tema no me engancha me suelo fijar en la interpretación, en la ambientación, en la música y en los demás elementos cinematográficos esperando siempre encontrar algo bueno para mi vida. Pero como pasa en la vida real, son muchas las decepciones. Esta ha sido una de las peores, sobre todo por la moralina.