El juego de la sospecha (Cluedo)

La verdad es que no es una peli para darle muchas vueltas aunque se base precisamente en eso, en el movimiento constante, pero hay una incoherencia en el guión que no puedo dejar de señalar: (ver spoiler)

Empezaré diciendo que siempre desde mi punto de vista la película, ante todo, entretiene. Es cierto que de un juego serio sacaron una película de broma. Pero en realidad cuando veo esta película yo me pregunto, ¿que hubiera pasado si no tuviera humor? Yo responderé. Pues es muy fácil, no tendría ninguna seña de identidad propia. Eso sí, podrá gustar o no, pero la película es muy buena y se apoya sobre un guión bien estructurado y desarrollado muy bien.
Las actuaciones son irregulares; Tim Curry, bien en un papel, como siempre poco menos que raro, Eileen Brenan buen papel aquí y en un cadáver a los postres y Christopher Lloyd, que quereis que os diga, a mí sólo me gusta en Regreso al futuro, Madeleine Kahn le da un toque de glamour a la cinta, pero no actúa nada en comparación con sus compañeros.

Yo también he jugado mucho al “Cluedo” (más bien a “Misterio” versión algo más cutre y de imitación de la anterior) y os puedo asegurar que era infinitamente más entretenido que visionar esta película que sólo en el mejor de los casos es pasable y que es una copia un tanto burda de las películas de Poirot y de “Un cadáver a los postres”.

Entiendo que a algunos les resulte esta comedieta la mar de divertida, sobre gustos se hicieron los colores, pero otra cosa es que se diga que el final es imprevisible. Eso ya no es cuestión de gustos, eso se llama bagaje cultural. Claro que si no has leído en tu vida nada de Agatha Christie -por ejemplo- lo mismo ves “Cluedo” y experimentas lo mismo que si a un aborigen australiano de lo más recondito del desierto le llevas a la fábrica de Renault. Lo mismo se piensa que los franceses descubrieron la rueda. Pues lo mismo

De todas formas como siempre he tenido especial predilección por las historias que tienen unidad de espacio (debe ser por mi afición al teatro) y que transcurren en mansiones, castillos o casas encantadas donde se produce un asesinato o alguna desgracia por el estilo y que por supuesto un asesino está entre el grupo; bueno por todo ello soy algo generoso con la nota.

Lo mejor sin duda es la ambientación y decorados, la envidiable forma de los actores que se pasan el día subiendo y bajando escaleras a todo ritmo y la idea al fin y al cabo. En cambio el guión de Landis y la dirección de Jonathan Lynn dejan mucho que desear.

Para pasar un rato semiagradable o semiaburrido según se mire.

"Cluedo" cumple perfectamente como divertido entretenimiento entre comedia e intriga, en el que se nota la mano de Lynn y Landis, así como la producción de los "oscuros" Peters y Guber. Curiosamente repite en el reparto de secundarios la actriz Eileen Brennan, a la que parece le gustó la experiencia de rodar "Un cadáver a los postres", clara inspiración de este juego de la sospecha (aunque en "Cluedo" haya más asesinatos).
Y es que en realidad la película no es sino un juego (por algo está basado en el de mesa), ya que el director maneja los hilos como quiere, permitiendo que nos enteremos sólo de lo que a él le interesa. De hecho, si la bajo de puntuación, es porque el guión resulta tremendamente atropellado en ocasiones, impidiéndonos deducir lo expuesto con la calma debida (y no digamos nada del final).
No obstante, "El juego de la sospecha" es ideal para pasar un buen rato. No es desternillante, pero tiene mucho humor negro.

En la actualidad no sorprende que surjan ideas de cualquier parte para realizar una película, incluido los juegos de mesa, así llegó a las pantallas la adaptación del Hundir la Flota dirigida por Peter Berg, incluso se habla de un film sobre Monopoly que parece estar en manos de Ridley Scott. Lo que sorprende más es que en pleno 1985 se estrenará esta El Juego de la Sospecha, basada en el juego conocido como Cluedo, aunque el juego de mesa de Parker Bros bebe directamente del Diez Negritos de Agatha Christie, que ya había contado con alguna que otra versión cinematográfica. Vamos, que en el fondo tampoco era tan revolucionaria la idea.

La trama de la película sigue bastante fielmente el juego en el que se basa: un grupo heterogéneo de personajes encerrados en una mansión en la Nueva Inglaterra de 1954, tratando de resolver el crimen que se ha cometido cuando se han apagado las luces, en este caso la víctima es un chantajista que ha extorsionado a cada uno de los invitados por algunos trapos sucios. Una vez cometido el asesinato, tienen 45 minutos para resolverlo antes de la llegada de la policía.

Producida por el sobrevalorado John Landis, también guionista a cuatro manos con el que es el director del film: Jonathan Lynn, realizador de carrera mediocre, que aquí vuelve a presentar un film fallido para no desentonar con el resto de su filmografía. El Juego de la Sospecha se mueve dentro del terreno de la comedia y del suspense sin funcionar en ninguno de los dos géneros, ni hay ningún gag que merezca ser resaltado ni se crea excesiva situación de intriga, además, Lynn tiene el catastrófico error de darle al film tres desenlaces diferentes, como si hubiéramos jugado tres veces la misma partida y la dejásemos en el mismo lugar, lo que solo hace más intrascendente la identidad del criminal (tres en este caso), consiguiendo cargar la paciencia del espectador, que lo que quiere es que acabe la puñetera película de una vez.

Si por algún motivo (solo hay uno) hay que ver el film de Lynn es sin duda por ver a un increíble y desbocado Tim Curry en su salsa, del resto del reparto nadie merece ser destacado por nada en especial, a pesar de encontrar en él a actores habitualmente más divertidos como Christopher Lloyd, Michael McKean, y a una actriz de moda del momento como Lesley Ann Warren.

Tiene cojones que en su momento se atrevieran a vender la película con la frase en portada "los hermanos Marx y Hitchcock en la misma película". ¡Ay si todos ellos levantaran cabeza! Desde luego no estarían muy satisfechos con Cluedo: El Juego de la Sospecha.