Han pasado 4 años desde que el jefe de la policía, Martin Brody, mató al tiburón blanco que devastó las playas de Amity. La economía del pueblo se vio afectada severamente por lo que la llegada de un nuevo complejo turístico es recibida con gran alegría por todos los habitantes, especialmente por el alcalde Larry Vaughn. Sin embargo, una serie de accidentes mortales sucedidos en la playa hacen pensar al jefe Brody que un nuevo tiburón ha establecido la costa del pueblo como su lugar de alimento. Las autoridades locales nuevamente rechazan las teorías de Brody, especialmente el alcalde y el dueño del complejo turístico, y lo acusan de paranoico. Brody está preocupado porque sus hijos y los amigos de estos, entre los que se encuentra el hijo del alcalde, salen a navegar en la zona donde él sospecha se encuentra el tiburón. Luego de una confusión de Brody en las playas, los dirigentes de Amity deciden despedirlo; con lo que el ex jefe de policía debe enfrentarse al tiburón por sus propios medios ahora que ha descubierto que sus hijos junto con sus amigos, son perseguidos y atacados mar adentro por el escualo asesino.