Debo confesar que después de ver Canino me pregunté varias veces por qué la gente en el teatro se reía de lo que veía en la pantalla. Para mí esta película no tiene nada de divertido, al contrario esta llena de dolor y a medida que avanzaba yo me sentía cada vez más asustado con lo que estaba viendo. Inmediatamente hice un símil con lo que pasa en países tales como : Corea del Norte, Libia, Afganistán, Irán, Venezuela y Bolivia para no ir más lejos, donde unos "líderes" semejantes al padre de aquella familia dicen y hacen las cosas más absurdas y se las hacen creer a sus conciudadanos como aquel a su familia, siempre acompañados por otros dirigentes que en el caso de la cinta sería la madre para que todos se comporten de la manera más sumisa posible.
No sé si los que se reían no pensaban como yo en que lo que estábamos viendo en la pantalla no tenía nada de imaginario ni de extraño sino que estaba ante nuestros ojos todas las noches al ver los noticieros de televisión donde unos de esos "lideres" a cada rato dicen y hacen cosas aún más "extrañas" que las de los protagonistas de esta película.
A la vez me pregunto si yo mismo a causa de mi educación y de las enseñanzas que he recibido durante mi vida no pueda ser un títere manipulado por esos que me enseñaron hasta el día de hoy.
Les pido a todos los que vayan a mirar esta cinta que lo hagan pensando en esos "lideres" (Berlusconi, Puttin, Bush Jr.)que desafortunadamente ya casi todos conocemos; a ver si me dan la razón de que no hay de que reírse al ver en la pantalla grande reflejada nuestra propia realidad.
Lanthimos se atrevió a mostrarnos lo peor del ser humano y a restregárnoslo en la cara para ver si reaccionamos, ojala y lo hagamos.