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Ferdydurke rating:
3
6.0
1,114
Romance
A love story between a photographer who is losing his sight and a young woman disconnected from society.
Language of the review:
- es
December 10, 2017
2 of 6 users found this review helpful
Audio película. Primera sesión.
- Opino que has sido demasiado invasiva. Muy subjetiva. No nos has dejado espacio a nosotros.
- Sí, es cierto. Muy mal hecho. No te has dado cuenta de que si lo explicas todo, no queda lugar para nuestra imaginación, y los discapacitados visuales (ciegos) tenemos muy desarrollada esa faceta, es nuestro mejor tesoro.
- Estoy de acuerdo, la descripción debe ser más somera y escueta.
Audio película. Segunda sesión.
- Opino que ha sido horrible. No has dado ninguna explicación y así es imposible enterarse de lo que pasa. No se pueden rellenar tantos huecos. Es imposible.
- Sí, cierto. Si el espectador discapacitado visualmente (ciego) no conoce la película previamente, no la podrá entender.
- Claro. De miedo, terrible. Perdona, pero no sé qué te has creído, niña mona de voz sensual y acariciadora. No te enteras de nada, buena muchacha. A ver si nos esforzamos un poco más y nos damos cuenta de a quién tenemos delante, ni más ni menos que a discapacitados visuales (ciegos).
Audio película. Tercera sesión.
- El colmo. Tu narración ha sido desastrosa, has banalizado el contenido, le has quitado gravedad y peso a la historia. Ha sido muy frívolo todo.
- Así es. No sé cómo ha sido posible esa levedad irrespirable, esa ligereza floja.
- Y además, impasible, estólida, impertérrita. Muy mal. Las palabras son imprecisas, achatan y allanan, matan la poesía y la verdad, reducen y simplifican.
Entre la segunda y la tercera sesión del audio cine, hubo un encuentro con el director de la interesantísima (todo apunta, a las pruebas me remito) película en cuestión.
- No, no era esperanza lo que sentía el viejo al final. No, no y no. Era afán de trascendencia. Porque no sé si sabes que los viejos sentimos difusas las fronteras entre la vida y la muerte. Hay personas, de hecho, que quieren morir y no pueden. Otras es al revés. Eso es la vida. ¿Te enteras de algo, impávida narradora, tan sensible y sosa que parece que no captas una ni al vuelo?
- Opino que has sido demasiado invasiva. Muy subjetiva. No nos has dejado espacio a nosotros.
- Sí, es cierto. Muy mal hecho. No te has dado cuenta de que si lo explicas todo, no queda lugar para nuestra imaginación, y los discapacitados visuales (ciegos) tenemos muy desarrollada esa faceta, es nuestro mejor tesoro.
- Estoy de acuerdo, la descripción debe ser más somera y escueta.
Audio película. Segunda sesión.
- Opino que ha sido horrible. No has dado ninguna explicación y así es imposible enterarse de lo que pasa. No se pueden rellenar tantos huecos. Es imposible.
- Sí, cierto. Si el espectador discapacitado visualmente (ciego) no conoce la película previamente, no la podrá entender.
- Claro. De miedo, terrible. Perdona, pero no sé qué te has creído, niña mona de voz sensual y acariciadora. No te enteras de nada, buena muchacha. A ver si nos esforzamos un poco más y nos damos cuenta de a quién tenemos delante, ni más ni menos que a discapacitados visuales (ciegos).
Audio película. Tercera sesión.
- El colmo. Tu narración ha sido desastrosa, has banalizado el contenido, le has quitado gravedad y peso a la historia. Ha sido muy frívolo todo.
- Así es. No sé cómo ha sido posible esa levedad irrespirable, esa ligereza floja.
- Y además, impasible, estólida, impertérrita. Muy mal. Las palabras son imprecisas, achatan y allanan, matan la poesía y la verdad, reducen y simplifican.
Entre la segunda y la tercera sesión del audio cine, hubo un encuentro con el director de la interesantísima (todo apunta, a las pruebas me remito) película en cuestión.
- No, no era esperanza lo que sentía el viejo al final. No, no y no. Era afán de trascendencia. Porque no sé si sabes que los viejos sentimos difusas las fronteras entre la vida y la muerte. Hay personas, de hecho, que quieren morir y no pueden. Otras es al revés. Eso es la vida. ¿Te enteras de algo, impávida narradora, tan sensible y sosa que parece que no captas una ni al vuelo?
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
- Nakamori es un hombre casi totalmente discapacitado visualmente (a puntito de quedarse ciego), un fotógrafo de postín que quiere atrapar la luz, no perderla definitivamente. Por eso vive rodeado de sol y soledad. Como se está escorando peligrosamente hacia la ya comentada discapacidad definitiva y totalitaria (es ciego virtual), el hombre anda perdido, cariacontecido y apesadumbrado, entre vomitonas, trompicones, coscorrones, cámaras que son como corazones y pérdidas de las famosas zapatillas rojas. Un sin vivir. Y un morir.
- Misako es una buena chica de ojos grandes como castañas y un mirar muy fijo, reconcentrado y un poco alelado que se ha prendado de Nakamori. Siente compasión, pena, quizás amor por el gran y buen señor.
A ella le gustaría que entendieran perfectamente la película a través de su narración. Esa es la cosa. Su misión y destino. Además de consolar al hombre que está a puntito de la discapacidad visual total (ciego sin remisión).
Ella, que no es discapacitada visualmente ni parcial ni totalmente (qué bien, que, perfectamente, ve), tiene una madre enferma (¿Alzheimer, por pura casualidad y rara posibilidad?) y un buen surtido de recuerdos paternos. Es frágil, delicada y bonita. Una buena, intachable, inmaculada muchacha. Como un lechón en primavera.
a) Cuando él veía los últimos atisbos de luz en el ocaso nipón y entre los rescoldos de su tristeza agonizante, cuando ya creía que su alma bruñida por tanta remembranza no podría soportar más la tanta honda pena, en aquellos momentos de belleza y melancolía por la vida que se le iba en su visión más plena, ella aparecía, como por oscuro azar o con la puerta abierta se encontraba por magia, amor o lo que fuera, la sentía muy cerca, su reflejo le devolvía y las almas heridas de los dos, como pájaros alicaídos, en un único, alto, hermoso y libre vuelo sobresalían, era posiblemente el amor lo que las unía.
b) Él gira la cabeza... El sol al atardecer............
......... Ella le mira con mucho arrobo y gran fuego... Llévame.......
Él mueve el cuello y frunce el ceño.......... ¿Allí iré?.......
Ella asiente, llora, muere........ ¿Al sol del atardecer entonces me llevarás, cuando las ramas de los árboles sientan el temblor provocado por el ajetreado viento en su eterno tejer y destejer... ?...... ¿Es el amor estremecedor o las cosas son más bellas justo cuando las vemos desaparecer?
... Él calla, se mueve, poco, rayo de sol sobre la cara...
Ella sigue quieta.... también calla..... Él se retuerce en su interior.....
Al sol del atardecer y no al oscurecer..... Ella.....
Él..... Luz..... Luz...... Él..... Ella.....
c) Un puente. Un bastón. Un balcón. Un bosque. Una madre. Un recuerdo.
Una película. Gente. Público. Felicidad.
- Un bello poema audiovisual en el que no se pierde el tiempo y se apuesta por una profunda y jugosa reflexión. Sobre el arte de mirar. Sobre la fotografía, el cine y la palabra. Sobre lo que supone, lo indispensable que es para nuestro ser y sentir, la sensibilidad visual tan especial, o de cómo la luz es vida y el verbo también, y de cómo el amor es tan rico y variado como la vista, la memoria, el duelo y todos los demás afectos.
- ¿Pedante, pretenciosa, ridícula, vacía, cargante, afectada, risible, pringosa, postalera, ñoña, cursi, psicotróncia, morrocotuda, protuberante... ?
- Buen cine, bellos rostros, fértiles diálogos.... Aparece Morfeo y nos lleva entre sus brazos.... Poses, cháchara chocha chochona, recitados místico poéticos de Paulo Coelho, reflexiones pistonudas al azar del vuelo... Bonita, delicada, vaporosa... Timo, tufo, truco.. Como de Coixet pero en bruto, a lo loco, todo mucho más puro y mejor y quizás bastante finalmente peor.
- Misako es una buena chica de ojos grandes como castañas y un mirar muy fijo, reconcentrado y un poco alelado que se ha prendado de Nakamori. Siente compasión, pena, quizás amor por el gran y buen señor.
A ella le gustaría que entendieran perfectamente la película a través de su narración. Esa es la cosa. Su misión y destino. Además de consolar al hombre que está a puntito de la discapacidad visual total (ciego sin remisión).
Ella, que no es discapacitada visualmente ni parcial ni totalmente (qué bien, que, perfectamente, ve), tiene una madre enferma (¿Alzheimer, por pura casualidad y rara posibilidad?) y un buen surtido de recuerdos paternos. Es frágil, delicada y bonita. Una buena, intachable, inmaculada muchacha. Como un lechón en primavera.
a) Cuando él veía los últimos atisbos de luz en el ocaso nipón y entre los rescoldos de su tristeza agonizante, cuando ya creía que su alma bruñida por tanta remembranza no podría soportar más la tanta honda pena, en aquellos momentos de belleza y melancolía por la vida que se le iba en su visión más plena, ella aparecía, como por oscuro azar o con la puerta abierta se encontraba por magia, amor o lo que fuera, la sentía muy cerca, su reflejo le devolvía y las almas heridas de los dos, como pájaros alicaídos, en un único, alto, hermoso y libre vuelo sobresalían, era posiblemente el amor lo que las unía.
b) Él gira la cabeza... El sol al atardecer............
......... Ella le mira con mucho arrobo y gran fuego... Llévame.......
Él mueve el cuello y frunce el ceño.......... ¿Allí iré?.......
Ella asiente, llora, muere........ ¿Al sol del atardecer entonces me llevarás, cuando las ramas de los árboles sientan el temblor provocado por el ajetreado viento en su eterno tejer y destejer... ?...... ¿Es el amor estremecedor o las cosas son más bellas justo cuando las vemos desaparecer?
... Él calla, se mueve, poco, rayo de sol sobre la cara...
Ella sigue quieta.... también calla..... Él se retuerce en su interior.....
Al sol del atardecer y no al oscurecer..... Ella.....
Él..... Luz..... Luz...... Él..... Ella.....
c) Un puente. Un bastón. Un balcón. Un bosque. Una madre. Un recuerdo.
Una película. Gente. Público. Felicidad.
- Un bello poema audiovisual en el que no se pierde el tiempo y se apuesta por una profunda y jugosa reflexión. Sobre el arte de mirar. Sobre la fotografía, el cine y la palabra. Sobre lo que supone, lo indispensable que es para nuestro ser y sentir, la sensibilidad visual tan especial, o de cómo la luz es vida y el verbo también, y de cómo el amor es tan rico y variado como la vista, la memoria, el duelo y todos los demás afectos.
- ¿Pedante, pretenciosa, ridícula, vacía, cargante, afectada, risible, pringosa, postalera, ñoña, cursi, psicotróncia, morrocotuda, protuberante... ?
- Buen cine, bellos rostros, fértiles diálogos.... Aparece Morfeo y nos lleva entre sus brazos.... Poses, cháchara chocha chochona, recitados místico poéticos de Paulo Coelho, reflexiones pistonudas al azar del vuelo... Bonita, delicada, vaporosa... Timo, tufo, truco.. Como de Coixet pero en bruto, a lo loco, todo mucho más puro y mejor y quizás bastante finalmente peor.