Ésto es algo del disparatado argumento, dividido en varios episodios:
-Señor gay, convencido y practicante, que después de despreciar de todas la formas posibles a la mujer de su amigo, al final resulta que en realidad estaba enamorado de ella y es capaz de matarlo para casarse con su esposa. Y por supuesto, ella también estaba enamorada de él desde toda la vida, a pesar de ser lo que era y de las contínuas perrerías que le hace.
-Señora ingeniera, separada temporalmente de su pareja, que decide que ha vivido poco -sexualmente se entiende- y como se ve incapaz de cortar su relación, decide ni más ni menos ponerse como un tonel para que sea él quien lo haga. Como no lo consigue, se tira hasta veinte tíos hasta que por fin él la deja.
- Familia de gordos que para averiguar la controvertida paternidad de los hijos, es capaz de manejar una máquina secuenciadora de ADN como si fuera un microondas.
-Amante ultra católico que se aparece después de muerto y que incluso llega a casarse, en esa situación, con su antigua pareja que lo había abandonado por idiota.
-Señora embarazada cuyo marido, coautor del hecho, es incapaz de mirarla siquiera, porque aunque sigue enamorado de ella, ahora tiene "las tetas muy gordas".
Y lo peor es que no es una película hecha para disfrutar de situaciones esperpénticas, como las de Fesser por ejemplo ("El milagro de P.Tinto") o la de J.L. Cuerda ("Amanece que no es poco") sino que pretenden que el espectador realmente se crea lo que está viendo. Y claro, si está avisado, no lo ve.











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