Un solo día cada año: el 15 de agosto. Durante 20 años se nos cuenta la historia de amor entre dos personas que se conocieron en la universidad, fueron amigos y acabaron por descubrir que se necesitaban el uno al otro. Conmovedora y original en su sencillez. Romanticismo sin caer en el sentimentalismo.

Vidas imperfectas de una familia de clase humilde americana. Un film sencillo, pero con un toque sentimental de transfondo sin caer en la ñoñería. La película te va atrapando poco a poco gracias al amor sin palabras que se demuestran padre e hijo durante un viaje de reencuentro entre ellos dos. Otra vuelta de tuerca a las road-movies,

McConaughey salva la película con su espectacular actuación. La evolución de su personaje bien se merece el Óscar que ha conseguido, de cowboy arrogante y homófobo a defensor de los homosexuales y los afectados de SIDA. Sobretodo, en una época, los 80, en que los seropositivos eran tratados como apestados y marginales, ya que no se sabía casi nada sobre la enfermedad. El resto del film pasa sin pena ni gloria.

Remake de la francesa Bienvenidos al Norte y en la misma linea que Bienvenidos al Sur del italiano Luca Miniero. Se trata de la confrontación cómica entre las diferencias de la España de norte representada por los vascos y la España del sur de los andaluces (aunque en el sur sólo esta Andalucía).
Película entretenida apta para arrancar una sonrisa entre el público. Resultona y llena de topicazos, pero con un guión sencillo y bien resuelto.
El film del año entre la audiencia.

Espectacular animación que nos revierte directamente a los anteriores trabajos del gran Hayao Miyazaki, pero ahí se queda todo lo bello de la película. Ya que la historia deja tibio al espectador. Es la adaptación de la vida de Jiro Horikoshi, el ingeniero aeronáutico que diseñó el caza "Zero". Este se usó para los ataques a Pearl Harbor y como kamikaze contra los barcos enemigos durante la Segunda Guerra Mundial.
Sinceramente, si este film tenía que ser su trabajo de despedida como director, mejor que hubiera elegido un guión acorde a las tramas a las que nos tiene acostumbrados: donde impera la magia, la naturaleza y los mundos oníricos. Evitando así recrear la vida de un personaje tan controvertido. Miyazaki nos quiere hacer creer que Horikoshi fue un soñador y un pionero de la aeronáutica japonesa, casi poniéndolo a la altura de héroe nipón, pero se ha olvidado reflejar las vidas que sesgaron las creaciones de este ingeniero japonés.