Cinta de thriller que combina drama y mensaje conscientizador, en una trama construida a penas lo suficiente para sostenerse, con partes débiles en cuestiones técnicas y momentos de una creatividad algo barata, como lo han sido las cintas escritas y protagonizadas por Brit Marling, quien suele crear historias inmersas en una realidad similar a la nuestra pero distinta en el fondo pero que cuyo fondo no está en la apariencia sino en el mensaje que se busca transmitir, las emociones y las actitudes humanas que al final por muy poco realista o coherente que resulte la película, terminan siendo el verdadero tema. Marling tiene la virtud de generar cierta credibilidad e interés en historias que no resisten gran análisis y eso es bastante plausible. Esta película se recomienda con ciertas reservas por su final aleccionador y ciertos gramos de cursilería a lo largo del metraje, las actuaciones cumplen aunque algunos protagónicos dejan que desear.