Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Carrington_IBTZ:
8
Romance. Drama Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
19 de enero de 2018
3 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
... o, si lo preferís en castellano, "Y entonces... llegó el amor de repente". Sentía cierta aprensión ante la llegada de esta película, por otro parte, muy esperada por mí. De un lado, esas críticas desbordantes que te dibujan con palabras una orgía cinematográfica sin parangón para los sentidos, y que suelen acabar en decepción personal; de otra, la muy dudosa etiqueta de "primer amor", que, en este tipo de historias, llevan aparejadas frustración, lágrimas inconsolables, personajes sobre-actuados y una moralina final apolillada que es de las que más pica: "Eres joven, ya aprenderás con la edad, que no tienes ni idea de nada, chaval/chavala, así que consuélate llorando en una esquina el resto del largo año que empieza ahora y espera que te pongo "El final del verano" cantada por el Dúo Dinámico". O algo por el estilo.

Sin embargo, una vez vista (y sin haber leído el libro), mi primera reacción ha sido de sorpresa. Sorpresa porque, aun no pareciéndome una obra maestra, el regusto que queda en la butaca es bueno. Y para los tiempos de calidad cinematográfica que corren, esto es mucho. Segundo, y mucho más sorprendente, porque la historia, que al comienzo parece angustiosamente que va a caer en todos y cada uno de los tópicos descritos en el párrafo anterior, milagrosamente los desmonta uno a uno y los sobrevuela sin apenas tocarlos. Y eso sí que merece, al menos, aplaudir en la butaca al final de la proyección. Simplemente por estas dos razones, creo que merece la pena verla.

No me suele gustar hacer comentarios sobre escenas concretas de la película, pues como espectador me gusta ser sorprendido. No obstante, coincido con que la segunda parte de la película es magnífica, con una sensación de curva ascendente, de "crescendo" que desemboca en la escena entre padre e hijo.

Sobre el plano final tan comentado, aunque muy efectivo, no me parece tal hallazgo. Aunque sólo sea porque es una copia calcada del final de "Magnifica Presenza" (2012) de Ferzan Ospetek (con otro carácter, otra intención, otra historia y otro protagonista muy diferentes) pero explotando técnicamente el mismo recurso. Y no creo que Ospetek fuera el primero en usarlo.

Y tampoco estoy de acuerdo en que el metraje sea excesivo. Precisamente, si alguien ha estado una temporada viviendo en Italia, como yo he tenido la suerte de haberlo hecho, algo que logra la película perfectamente es esa sensación del tiempo estival en Italia, ese "dolce far niente" que, cadenciosamente y sin darte cuenta, te lleva, te seduce, te arrastra a un ritmo de vida más pausado y en el que corres el peligro de querer vivir para siempre ;-) Un fantástico acierto.
Carrington_IBTZ
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow