El comienzo de la película es espectacular, sobrecogedor, y la idea a desarrollar muy jugosa y original, pero conforme pasan los minutos me atrevería a decir que Shyamalan pierde el rumbo de la historia por así decirlo, especialmente hacia el final.

No comprendo a qué vienen algunas licencias que se toma a modo de escenas gore que no van nada con su cine, más enfocado a sugerir y a la sutileza que no a mancharte el rostro de sangre, como en la escena del cortacésped o los leones por poner un ejemplo. En esa escena del cortacésped en concreto me enfadé, por que habría sido una escena brutal si corta la secuencia justo unos segundos antes.

Entre medio tenemos una historia de amor que no aporta absolutamente nada al argumento, totalmente innecesaria, y del final mejor no hablar. Las interpretaciones de Mark Wahlberg y Zooey Deschanel no son nada destacables, hecho que se hace especialmente evidente en las escenas "romanticonas" protagonizadas por los dos.

Buscando cosas positivas, el indio nos regala algunas secuencias en las que el talento tras la cámara es evidente, no descubrimos nada que no sepamos. El estruendo de esos obreros impactando violentamente contra el suelo y cómo está rodada esa escena es para mi lo mejor de la película, GAYINA DE PIEL, en serio.

El tratamiento que le da al miedo colectivo sabiendo potenciar muy bien la paranoia que viven los USA en lo que a posibles ataques terroristas se refiere desde el fatídico 11-S es más que interesante.

Resumiendo, la película no está mal, pero yo al indio le exijo más, por que está capacitado para alcanzar cotas mucho más altas. Se salva por esos primeros minutos prodigiosos repletos de incertidumbre y tensión y por el talento de M tras la cámara.