Los bingueros

Que siiii, que es muy maaala. Que siiii, que es una vergüenza. Que siiii, que españolada.
Pues no. A mi me gustó y a parte de algún momento un poco sonrojante retrata muy bien lo que es este país y lo poco que ha cambiado en tres décadas.
Porque al final sigue siendo un país de pandereta, de pelotazos, de querer gastar diez para ganar mil, de perezosos, de aparentar lo que no eres, de fornicar con el calzoncillo puesto, de querer ser lo que no eres y nunca seras porque no te lo crees, de primo pobre que le invitan a la fiesta del tío rico con el traje prestado.
Esta película es del año 1981 y tendríamos que ver como estaba este país, de donde venia y hacia donde quería ir y como a pesar de la sal gorda y los chistes facilones hay situaciones perfectamente actuales. Me explayo en spoilers.
No hacen falta sesudos análisis ni guiones “made in Medem” para decir las cosas como son. A veces dos situaciones grotescas retratan mas que diez minutos de silencio y miradas profundas

Mítica película. No es posible entender el cine español sin ella. Vilipendiada e infravalorada siempre, por ser española y de humor pero que, si la hubieran hecho en EEUU o en otra época estaría mejor considerada. Cumple con lo que promete: risas y pasar un buen rato. Es una obra maestra, sin más.

La verdad, he visto esta película sin saber muy bien porqué. Recuerdo de pequeño que a mi abuela le hacía bastante gracia esta pareja (Paja res y Este so) y se reía abiertamente retornando pues a la juventud soñada cuando en nuestro pequeño televisor salían sus peripecias.

Además, a mí me caía bien Andrés Pájaros por su papel de Maquinavaja, verdadero antihéroe del cine español que nada tiene que envidiar a Indiana Jones, 007 o Batman.

Por último, otra de las razones, es que soy tremendamente aficionado a los juegos de azar. Cierto día, me jugué a mi madre en un partido Madrid-Barça a favor del Barça. Sólo les digo que fue el día del 2-6 y que, desde entonces, en mi casa vivimos mi padre, mi perro (llamado Marco Tulio Cicerón), mi madre, yo y la madre de un colega.

Como véis, más que decir: "¿Por qué la veo?" Tendría que haberme preguntado: "¿Por qué no la he visto hasta ahora?" (lo que las chicas suelen preguntarme llorando arrepentidas, tras años sin observar cierta parte anatómica mía que causa adicción).

Bueno, no empecemos a tomarnos pirulís, como diría el Sr. Lobo si Pulp Fiction se hubiera doblado en la etapa franquista, y comentemos la película.

Como pongo en el escueto y acertado titular de la crítica, es una película entretenida. No buscaba ni grandes argumentos, ni grandes silogismos platónicos. No, ni mucho menos. El argumento de esta película es que dos tipos un tanto fracasados y buenazos deciden, cada uno por su cuenta, ir a buscar fortuna en el bingo. Ahí se conocen y comienzan sus andanzas por los bingos.

Todo ello, excusa para ver ciertas situaciones que, si bien no me hacen despelotarme tanto como a mi querida abuela, si me pueden provocar una sonrisa.

Por lo tanto, la recomiendo para ponerla mientras uno hace otra cosa y si por el sonido presiente que hay algo gracioso o alguna fémina en pelotas, que se acerque a observar dicha parte.

Ah, sí, lo que estabáis esperando, sale alguna tía en tetas.

Redonda comedia en torno al juego del Bingo tan de moda por esos años.
Todos los gags fabulosos, nuestra parejita en estado de gracia y Ozores absolutamente insuperable.

De obligada visión para las generaciones venideras, para que aprendan de verdad cómo se hace una genuina película de humor "made in Spain"...

La película favorita de mi madre, jo qué risas se echaba la buena mujer con estos tres piezas...

Porque son todas iguales. Realmente la puntuacion de esta sirve para las demás, y la crítica tambien.
Aunque, por increible que parezca, esta es un poquito mejor que las otras. Increíble pero cierto.
Aún recuerdo cuando en una excursión de mi colegio de curas pusieron en el autocar "Yo Hice a Roque III", confundiéndola, supongo, con "Rocky 3". No teníamos más de 8 años, y algunos veíamos una mujer en cueros por primera vez. En fin... es todo lo que se me ocurre sobre este cine de destape prehistórico.