John Wick
2014 

6.4
36,107
19 de enero de 2018
19 de enero de 2018
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Catastrófico es el primer adjetivo que me viene a la cabeza si me mentan esta película, y catástrofe el nombre.
Sus 101 minutos de duración son una montaña rusa (nunca mejor dicho) de tiritos y ruido plasmados por una horrible fotografía monocromática: naranja y azul, o naranja, y azul, (por separado).
El guión parte de una premisa muy pobre e injustificable como lo es que a Jhon Whick le hayan allanado la morada, dado una paliza y matado al perro por robarle el coche. Algo tan estúpido como absurdo, ya que Iosef no podía saber su dirección, salvo que le hubiera seguido con otro vehículo, algo que el prestigioso sicario hubiera perfectamente sabido.
Los errores argumentales por escena son como Media Markt, vienen dos por uno. Contarlos todos sería prácticamente hacer un resumen del film, pero los más principales podrían ser: ¿Por qué le roban a Jhon Whick el coche de ese modo?,¿Cómo saben su dirección?, ¿Por qué el policía no hace nada?, ¿Cómo es que Marcus, el francotirador amigo de Jhon, topa con él en una ciudad tan grande como Nueva York?, ¿Por qué mueren 800 personas por un perro?, ¿Por qué deja viva y no remata a la sicaria Pekins?, ¿Cómo sabe al final Marcus el escondite de Iosef, si lo averigua Jhon de la boca de su padre?, ¿Cómo llega antes que el malo al helipuerto si se entera horas después de que se dirige ahí?, ¿Por qué se clava a sí mismo el cuchillo en la pelea final? y ¿Si al final todo concluye con que se pilla perro nuevo, por qué no hace lo mismo desde el principio y nos ahorramos un genocidio?
Y es que la cosa no se queda con que haya más rusos muertos que en la Segunda Guerra Mundial, sino que, por supuesto, los malos son presentados hablando en ruso (idioma extranjero) apropósito para que el espectador americano se sienta agredido al no entender lo que hablan, igual que en El expreso de medianoche. Y por supuesto, en el dantesco hotel al que solo acuden sicarios (que me ahorro los comentarios de lo patético que es porque sobran) aparecen los dos únicos negros de toda la película, el único chino y como no podía ser menos, las únicas mujeres negras, cuando Jhon va al bareto. Claro, si no hay negras el consumidor no siente la suficiente corrupción o suciedad en el antro en cuestión. Solo faltaba Aurelio (el único mexicano de la peli, que es contrabandista) tomándose unas rallas de coca. Como detalle, donde el malvado ruso esconde su dinero es una iglesia llamada "Little Russia". Y si en El expreso de medianoche hubo que aguantar un "¡Turco de mierda!" aquí no son menos en la escena final con el impetuoso: "¡Chupapollas ruso!"
Pero vamos, que la peli no solo es racismo en bote, sino que además tanta escabechina abigarrada y ruidosa, cuyos diálogos son de besugo y cuyos personajes los teleñecos, la convierten más en un videojuego que en un producto del séptimo arte.
Sus 101 minutos de duración son una montaña rusa (nunca mejor dicho) de tiritos y ruido plasmados por una horrible fotografía monocromática: naranja y azul, o naranja, y azul, (por separado).
El guión parte de una premisa muy pobre e injustificable como lo es que a Jhon Whick le hayan allanado la morada, dado una paliza y matado al perro por robarle el coche. Algo tan estúpido como absurdo, ya que Iosef no podía saber su dirección, salvo que le hubiera seguido con otro vehículo, algo que el prestigioso sicario hubiera perfectamente sabido.
Los errores argumentales por escena son como Media Markt, vienen dos por uno. Contarlos todos sería prácticamente hacer un resumen del film, pero los más principales podrían ser: ¿Por qué le roban a Jhon Whick el coche de ese modo?,¿Cómo saben su dirección?, ¿Por qué el policía no hace nada?, ¿Cómo es que Marcus, el francotirador amigo de Jhon, topa con él en una ciudad tan grande como Nueva York?, ¿Por qué mueren 800 personas por un perro?, ¿Por qué deja viva y no remata a la sicaria Pekins?, ¿Cómo sabe al final Marcus el escondite de Iosef, si lo averigua Jhon de la boca de su padre?, ¿Cómo llega antes que el malo al helipuerto si se entera horas después de que se dirige ahí?, ¿Por qué se clava a sí mismo el cuchillo en la pelea final? y ¿Si al final todo concluye con que se pilla perro nuevo, por qué no hace lo mismo desde el principio y nos ahorramos un genocidio?
Y es que la cosa no se queda con que haya más rusos muertos que en la Segunda Guerra Mundial, sino que, por supuesto, los malos son presentados hablando en ruso (idioma extranjero) apropósito para que el espectador americano se sienta agredido al no entender lo que hablan, igual que en El expreso de medianoche. Y por supuesto, en el dantesco hotel al que solo acuden sicarios (que me ahorro los comentarios de lo patético que es porque sobran) aparecen los dos únicos negros de toda la película, el único chino y como no podía ser menos, las únicas mujeres negras, cuando Jhon va al bareto. Claro, si no hay negras el consumidor no siente la suficiente corrupción o suciedad en el antro en cuestión. Solo faltaba Aurelio (el único mexicano de la peli, que es contrabandista) tomándose unas rallas de coca. Como detalle, donde el malvado ruso esconde su dinero es una iglesia llamada "Little Russia". Y si en El expreso de medianoche hubo que aguantar un "¡Turco de mierda!" aquí no son menos en la escena final con el impetuoso: "¡Chupapollas ruso!"
Pero vamos, que la peli no solo es racismo en bote, sino que además tanta escabechina abigarrada y ruidosa, cuyos diálogos son de besugo y cuyos personajes los teleñecos, la convierten más en un videojuego que en un producto del séptimo arte.
31 de julio de 2017
31 de julio de 2017
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Evidentemente hay que encasillarla en el género de acción. No hay grandes trasfondos filosóficos subyacentes en los comportamientos del protagonista y los subalternos que aparecen. En este tipo de películas la venganza por algo ocurrido anteriormente es el motor justificativo de todo lo que viene después -es una coartada principalmente para que el espectador acepte la violencia que va a ver-.
Es una película con muchos mamporros bien rodados, transcurre en su mayor parte de noche y no nos aleja ni un instante de la chepa del protagonista, un John Wick Keanu que borda el rol de matón a sueldo retirado que debe volver a ponerse el mono de trabajo por causas de fuerza mayor.
Le secundan unos siempre estupendos Dafoe y Nyqvist - descanse en paz -, y la cosa se va viendo con agrado sin pensar demasiado. Entretiene y hay momentos muy logrados con peleas y disparos a tutiplén.
Como plan de cine de acción entretenido, una buena elección sin duda.
Nota: 6,70.
Es una película con muchos mamporros bien rodados, transcurre en su mayor parte de noche y no nos aleja ni un instante de la chepa del protagonista, un John Wick Keanu que borda el rol de matón a sueldo retirado que debe volver a ponerse el mono de trabajo por causas de fuerza mayor.
Le secundan unos siempre estupendos Dafoe y Nyqvist - descanse en paz -, y la cosa se va viendo con agrado sin pensar demasiado. Entretiene y hay momentos muy logrados con peleas y disparos a tutiplén.
Como plan de cine de acción entretenido, una buena elección sin duda.
Nota: 6,70.
23 de noviembre de 2016
23 de noviembre de 2016
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película no hay por donde cogerla, un asesino despiadado al que en la primera escena dan una paliza tres niñatos con bates, pero que después mata a 20 tíos en el mismo sitio que van mucho mas armados y son asesinos profesionales, después va asesinando despiadadamente a todo el mundo sin miramiento, hasta que el guión claramente le exige que no lo haga, y deja con vida al que va a matar, incomprensiblemente cuando se lo encuentra en el jacuzzi, porque? No lo sabemos, porque antes y después de encontrárselo si que mata a todos los demás. Después una chica va a matarle al hotel de asesinos, y cuando esta casi le mata (cuesta creer que ella casi pueda con el mientras decenas de asesinos juntos no), también pasa de matarla, la deja con un conocido vigilándola en el hotel, y casualmente escapa. Y todo esto porque matan al perro de su novia fallecida y le roban un coche asqueroso, cuando tiene uno mucho mejor. Y lo mejor de todo es que el mafioso mayor del pueblo se disculpa al principio de la película por lo del hijo y el todo indignado por la muerte del perro y lo del coche, ni le contesta. Lo dicho, la película no hay por donde cogerla, no entiendo la puntuación que tiene ni que se haga una secuela...así esta el cine!!
16 de junio de 2015
16 de junio de 2015
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alegría doble de la mano de esta “ John Wick”. Primero porque es genial ver de vuelta a Keanu Reeves, y segundo porque la pelicula está de puta madre.
Como buena cinta de acción, el guión son apenas 2 líneas…pero todo el producto rebosa calidad y personalidad. La música (Marilyn Manson aporta un tema de su nuevo disco ) ,ambientación ( con una más que correcta fotografía e iluminación), dirección (clara y precisa) y sobre todo, las excelentes escenas de acción, son las mejores cartas que juega “John Wick”. A destacar los detallazos de originalidad que se marcan cuando tratar de “crear” el sub-mundo del crimen organizado con sus reglas y códigos ( todo lo que sucede en el Hotel o la idea de “reservar mesa para cenar” )
Otro elemento que hace ganar muchos enteros al desarrollo de la venganza que lleva a cabo el Sr Reeves, son los secundarios que aparecen en su viaje: Willen Dafoe, John Leguizamo, Ian McShane…aportan su granito de arena para dejar un mejor sabor de boca.
image
Me ha gustado muchísimo y creo, sinceramente, que desde “Dredd” no veía una cinta de acción tan sencilla, honesta,entretenida y directa como esta. Muy recomendable ^_^
Como buena cinta de acción, el guión son apenas 2 líneas…pero todo el producto rebosa calidad y personalidad. La música (Marilyn Manson aporta un tema de su nuevo disco ) ,ambientación ( con una más que correcta fotografía e iluminación), dirección (clara y precisa) y sobre todo, las excelentes escenas de acción, son las mejores cartas que juega “John Wick”. A destacar los detallazos de originalidad que se marcan cuando tratar de “crear” el sub-mundo del crimen organizado con sus reglas y códigos ( todo lo que sucede en el Hotel o la idea de “reservar mesa para cenar” )
Otro elemento que hace ganar muchos enteros al desarrollo de la venganza que lleva a cabo el Sr Reeves, son los secundarios que aparecen en su viaje: Willen Dafoe, John Leguizamo, Ian McShane…aportan su granito de arena para dejar un mejor sabor de boca.
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Me ha gustado muchísimo y creo, sinceramente, que desde “Dredd” no veía una cinta de acción tan sencilla, honesta,entretenida y directa como esta. Muy recomendable ^_^
3 de febrero de 2015
3 de febrero de 2015
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Paul Kersey que clamaba venganza en “El justiciero de la ciudad” por la muerte y violación de su esposa ya existía antes de que este John Wick decidiera ajustar cuentas con los responsables de la muerte de su perro. Y Jack Carter, Max Rockatansky, Mason Storm … Todos estos personajes han venido a coronar un subgénero que lleva bastante tiempo en el mundillo del mercado doméstico, aunque recientemente propuestas como “Venganza” o “The Equalizer” han rememorado el brillo de aquellos días, cuando los justicieros tomaban la ciudad y demostraban que la venganza es un plato que se sirve bien frío.
Así que esta cinta de acción en apariencia modesta no viene para inventar nada nuevo, pero sí que se preocupa de servirlo de una manera distinta. “John Wick” recicla la idea del justiciero en una cinta de acción directa, violenta y visceral que consigue hacer suyos los códigos del género y modularlos en torno a una cantidad de gadgets de guión de lo más originales. Sí, su guión cojea en más de un tramo –algunas motivaciones de sus personajes no están del todo explicadas, y el mismo leit motiv de la vendetta puede resultar difícil de creer-, pero lo compensa con el grafismo escénico del mundo del cómic. Porque en cada plano, en la confección del peculiar y atractivo universo criminal en el que nos va sumergiendo, repleto de hoteles para asesinos con su propio código de etiqueta o empresas de limpieza de cadáveres, en la misma caracterización de sus personajes y su concepción de la acción, esta película desprende un aroma a cómic que sorprende precisamente porque no está basada en ninguna novela gráfica.
Estamos ante una de las propuestas de acción más vibrantes y originales de los últimos tiempos, repleta de ingenio en el libreto de Derek Kolkstad y buen hacer tras la cámara por parte del debutante y doble de acción de su estrella protagonista en más de un film, Chad Stahelski, que, además, supone la resurrección de un icono del género como Keanu Reeves, totalmente cómodo en su rol de hombre del saco de la mafia, de vengador implacable y prácticamente indestructible. Un vehículo para su lucimiento personal que el intérprete usa y explota como tal con sobresalientes resultados.
Pura orgía de disparos, sangre, peleas acrobáticas y sentido del ritmo, “John Wick” ofrece cien minutos de entretenimiento sin fisuras en lo que a divertir al respetable se refiere, tanto que compensa la debilidad de su guión y un tramo final más convencional que el conjunto que deja abiertas las puertas a la casi inevitable secuela. Pero la verdad, si ésta consigue el mismo nivel que la que nos ocupa, como si hacen una veintena. Tenemos nuevo director y guionista en el panorama cinematográfico a los que seguir muy de cerca si siguen esta línea. Vivimos la vuelta de un actor al que, pese a sus baches, siempre hemos echado de menos. Y hay un nuevo vengador en la ciudad al que respetar y temer.
A favor: Keanu Reeves, los constantes momentos de ingenio de su guión, y su alma de cómic
En contra: los numerosos agujeros de guión y el convencionalismo de su tramo final la impiden ser mejor de lo que ya es
Así que esta cinta de acción en apariencia modesta no viene para inventar nada nuevo, pero sí que se preocupa de servirlo de una manera distinta. “John Wick” recicla la idea del justiciero en una cinta de acción directa, violenta y visceral que consigue hacer suyos los códigos del género y modularlos en torno a una cantidad de gadgets de guión de lo más originales. Sí, su guión cojea en más de un tramo –algunas motivaciones de sus personajes no están del todo explicadas, y el mismo leit motiv de la vendetta puede resultar difícil de creer-, pero lo compensa con el grafismo escénico del mundo del cómic. Porque en cada plano, en la confección del peculiar y atractivo universo criminal en el que nos va sumergiendo, repleto de hoteles para asesinos con su propio código de etiqueta o empresas de limpieza de cadáveres, en la misma caracterización de sus personajes y su concepción de la acción, esta película desprende un aroma a cómic que sorprende precisamente porque no está basada en ninguna novela gráfica.
Estamos ante una de las propuestas de acción más vibrantes y originales de los últimos tiempos, repleta de ingenio en el libreto de Derek Kolkstad y buen hacer tras la cámara por parte del debutante y doble de acción de su estrella protagonista en más de un film, Chad Stahelski, que, además, supone la resurrección de un icono del género como Keanu Reeves, totalmente cómodo en su rol de hombre del saco de la mafia, de vengador implacable y prácticamente indestructible. Un vehículo para su lucimiento personal que el intérprete usa y explota como tal con sobresalientes resultados.
Pura orgía de disparos, sangre, peleas acrobáticas y sentido del ritmo, “John Wick” ofrece cien minutos de entretenimiento sin fisuras en lo que a divertir al respetable se refiere, tanto que compensa la debilidad de su guión y un tramo final más convencional que el conjunto que deja abiertas las puertas a la casi inevitable secuela. Pero la verdad, si ésta consigue el mismo nivel que la que nos ocupa, como si hacen una veintena. Tenemos nuevo director y guionista en el panorama cinematográfico a los que seguir muy de cerca si siguen esta línea. Vivimos la vuelta de un actor al que, pese a sus baches, siempre hemos echado de menos. Y hay un nuevo vengador en la ciudad al que respetar y temer.
A favor: Keanu Reeves, los constantes momentos de ingenio de su guión, y su alma de cómic
En contra: los numerosos agujeros de guión y el convencionalismo de su tramo final la impiden ser mejor de lo que ya es
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