Spider-Man: Lejos de casa
2019 

6.1
29,340
Fantástico. Acción. Ciencia ficción
Peter Parker decide irse junto a MJ, Ned y el resto de sus amigos a pasar unas vacaciones a Europa. Sin embargo, el plan de Parker por dejar de lado sus superpoderes durante unas semanas se ven truncados cuando Nick Fury contacta con él para solicitarle ayuda para frenar el ataque de unas criaturas elementales que están causando el caos en el continente. En ese momento, Parker vuelve a ponerse el traje de Spider-Man para cumplir con su labor. (FILMAFFINITY) [+]
10 de julio de 2019
10 de julio de 2019
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marvel y, en este caso, Sony aprovechan el tirón de la emotiva e impactante Vengadores: Endgame para tranquilizar a los fans con la continuación de los superhéroes de la marca. El protagonismo lo tiene el jovencito Peter Parker y sus múltiples trajes de Spider-man, en su papel de pupilo predilecto de Tony Stark. Y, ya lo siento, pero da para lo que da.
Esta película es un producto puramente adolescente, centrado en sus torpes intentos de acercarse a MJ y en sus dudas sobre compatibilizar su responsabilidad como salvador del mundo con las aspiraciones propias de la inmadurez de su edad. A pesar de las simpatías que el rol interpretado por Tom Holland ha tenido desde el principio, su problemática empieza a ser cansina y sus tics repetitivos por lo que, necesariamente, esta apuesta tiene una fecha de caducidad inminente e inevitable.
De cualquier manera, el film entretiene equilibrando, no se sabe cómo, la simpleza del guion con la complejidad incomprensible de algunos puntos de la trama virtual. Paradójicamente, parece que el hilo conductor son las frenéticas y espectaculares escenas de acción entre las que se intercalan los puntos humor juvenil, y los emotivos homenajes a los Vengadores, con la presencia degradantemente innecesaria de Nick Furia y María Hill a modo de recordatorio de que estamos viendo un producto puramente marveliano.
Tampoco vienen mucho a cuento las dos escenas postcréditos. La última es otra supuesta gracia para garantizar que la saga continúa; y la primera, un alarmante anuncio de que las aventuras de este Peter Parker continuarán a riesgo de transformarse paulatinamente en el otro Peter, es decir, Pan.
De todos modos, y a pesar del carácter negativo que ha tomado esta crítica (pecando quizá la que suscribe de excesivamente purista en cuanto a los cómics de Spider-man) este largometraje merece la pena como entretenimiento veraniego, apto para los no iniciados y con suficientes guiños a Marvel como para satisfacer a los más expertos.
www.contraste.info
Esta película es un producto puramente adolescente, centrado en sus torpes intentos de acercarse a MJ y en sus dudas sobre compatibilizar su responsabilidad como salvador del mundo con las aspiraciones propias de la inmadurez de su edad. A pesar de las simpatías que el rol interpretado por Tom Holland ha tenido desde el principio, su problemática empieza a ser cansina y sus tics repetitivos por lo que, necesariamente, esta apuesta tiene una fecha de caducidad inminente e inevitable.
De cualquier manera, el film entretiene equilibrando, no se sabe cómo, la simpleza del guion con la complejidad incomprensible de algunos puntos de la trama virtual. Paradójicamente, parece que el hilo conductor son las frenéticas y espectaculares escenas de acción entre las que se intercalan los puntos humor juvenil, y los emotivos homenajes a los Vengadores, con la presencia degradantemente innecesaria de Nick Furia y María Hill a modo de recordatorio de que estamos viendo un producto puramente marveliano.
Tampoco vienen mucho a cuento las dos escenas postcréditos. La última es otra supuesta gracia para garantizar que la saga continúa; y la primera, un alarmante anuncio de que las aventuras de este Peter Parker continuarán a riesgo de transformarse paulatinamente en el otro Peter, es decir, Pan.
De todos modos, y a pesar del carácter negativo que ha tomado esta crítica (pecando quizá la que suscribe de excesivamente purista en cuanto a los cómics de Spider-man) este largometraje merece la pena como entretenimiento veraniego, apto para los no iniciados y con suficientes guiños a Marvel como para satisfacer a los más expertos.
www.contraste.info
3 de enero de 2022
3 de enero de 2022
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La dalia negra del mono araña, alabarda que mucho albarda pero aprieta.
Ya está, la metáfora perfecta del mundo actual, los yanquis han convertido definitivamente Europa, Europa en una gran guardería, en el puto patio de recreo de su infantil manicomio, la conquista del viejo continente perfecta, aséptica, pacífica, virtual, real y concreta. Su cuarto de los juguetes o pequeño trastero o tal vez poco sofisticada cochiquera o incluso picadero, cuarto de atrás, sótano o camarote de los hermanos no marx, también despensa, campo de trabajo, siervos extranjeros tan contemporáneos, una leonera, sí bwana, parque temático esclavo, montaña rusa sin alma. Y ya no disimulan nada, para qué, pensarán, ante el empleado o súbdito muy subalterno no hay ninguna necesidad de esforzarse si el pobre ni va a rechistar, va a tragar, no se va a enterar ni le va a importar demasiado, Matrix, de hecho, se ha reestrenado, ha vuelto, la acaban de volcar hace poco, de nuevo, se lo pasan todo por el forro, la humillación es a los cuatro vientos, lo cuentan o proclaman con inusitado descaro. Ni siquiera es símbolo o alegoría esta película, es claramente así, la constatación brutal del presente. De hecho, la realidad grotesca que padecemos cada día y últimamente con más aplomo si cabe es mucho más inverosímil y disparatada y ridícula e infame o siniestro cómica que la peor película de zombis sonados, habichuelas mutantes, vampiros recalcitrantes o superhéroes delirantes, ni al conspiranoico más paleto o retrasado, ni al más lerdo y desgraciado se le hubiera podido ocurrir jamás lo que ahora constante y alegremente nos hacen o sufrimos como si fuera lo más normal y lógico del mundo, le hubieran encerrado por majadero y penoso, por subnormal e impresentable.
Nuestra vida es ya literatura de la peor calidad, completamente estúpida y miserable, todo lo que se nos dice, ordena, exige, manda o quizás dictamina o explica es cine vil, ficción mohosa y morbosa, putrefacta, caducada, como si fuera perpetrada por necios analfabetos y tarados, ni los famosos Uwe Boll o Ed Wood se acercan ni un poco a lo que nos cae encima cada segundo, a toda la mierda que se inventan y nos eyaculan en la cara, inmensamente superior su narrativa, su cuidado de los detalles y su respeto al espectador o ciudadano, ni punto de comparación entre esos dos dignos artesanos y estos gerifaltes y sus muchos lacayos que se ríen de nosotros tanto, con tanta alevosa y machacona reincidencia y que nos exponen o muestran una obra en construcción tan chapucera y mal improvisada, se le ven los hilos a la marioneta, el micrófono asoma, el apuntador saca la cabeza, es todo insuperablemente torpe y cutre y deleznable, totalmente increíble, ni el más fanático creyente puede con ello, es inasumible, tanta burda mentira, tanta grosera excrecencia, severa oligofrenia.
Por eso justamente gusta tanto y funciona a las mil maravillas, hilo de seda, porque no puede ser falso, cómo va a serlo, cómo alguien o muchos se van a poder inventar o crear ex nihilo semejante mamarrachada tan infecta y risible, un argumento o guion tan poco trabajado, algo a lo que ni un bebé drogado daría el visto bueno, imposible, no puede ser, tiene que ser cierto, todo, claro, me lo creo, asiento, sigo, me apunto, bailo de la noche el ritmo, yo no me quedo atrás, soy de los buenos chicos, siempre obedezco, soy positivo, sonrío, creo, por todo ello es tan eficaz y funcional, por ser tan de broma, tan poco serio el nudo o fundamento, su ausencia, la de sentido mínimo, por estar tan mal hecho todo, esa es la clave de su morrocotudo éxito, de su triunfo entre el consumidor, sufridor o público, por su falta de exigencia y majadería, por su fácil ingesta, por su agradable idiotez, por la simplificación, por reducir la realidad a un modelo narrativo tan esquemático y raquítico, porque está pensado, ese meollo o güito, para descerebrados con el alma o la mente arrasadas por tantos años de exposición a la ficción más nauseabunda y pueril cuando se dan a la evasión y en todos los ámbitos de su vida también, la más pobre y bajuna, infrahumana, entrenamiento cruel, estamos sobradamente preparados para disfrutar de este momento pleno, nacimos para ello, predestinados, el karma nos espera y abraza, vamos, hermanos.
Y todo esto y mucho más nos cuenta esta obra tan mala de/sobre spiderman y otros fantoches o peleles muy similares, lo dice una y otra vez durante todo el metraje, es insistente, repetitiva y machacona, descubre con obscenidad sus cartas porque es consciente de que da exactamente igual, se puede permitir el lujo de regodearse en su necedad y vileza, sabe que como el que oye llover, en saco roto caerá, ninguna reacción habrá, tienen la completa seguridad, total tranquilidad, el receptor oídos sordos hará, da igual, su secreto está guardado bajo siete llaves con más motivo cuanto más explícito sea difundido, a mayor descaro, menor respuesta, esa es la parajoda, al ser tan evidente, mayor estruendoso silencio, pues nada, lo decimos, lo cantamos y lo bailamos, aunque sea tan insultante y ofensivo para el que lo recibe, el mensaje estupefaciente, pues eso.
Ya está, la metáfora perfecta del mundo actual, los yanquis han convertido definitivamente Europa, Europa en una gran guardería, en el puto patio de recreo de su infantil manicomio, la conquista del viejo continente perfecta, aséptica, pacífica, virtual, real y concreta. Su cuarto de los juguetes o pequeño trastero o tal vez poco sofisticada cochiquera o incluso picadero, cuarto de atrás, sótano o camarote de los hermanos no marx, también despensa, campo de trabajo, siervos extranjeros tan contemporáneos, una leonera, sí bwana, parque temático esclavo, montaña rusa sin alma. Y ya no disimulan nada, para qué, pensarán, ante el empleado o súbdito muy subalterno no hay ninguna necesidad de esforzarse si el pobre ni va a rechistar, va a tragar, no se va a enterar ni le va a importar demasiado, Matrix, de hecho, se ha reestrenado, ha vuelto, la acaban de volcar hace poco, de nuevo, se lo pasan todo por el forro, la humillación es a los cuatro vientos, lo cuentan o proclaman con inusitado descaro. Ni siquiera es símbolo o alegoría esta película, es claramente así, la constatación brutal del presente. De hecho, la realidad grotesca que padecemos cada día y últimamente con más aplomo si cabe es mucho más inverosímil y disparatada y ridícula e infame o siniestro cómica que la peor película de zombis sonados, habichuelas mutantes, vampiros recalcitrantes o superhéroes delirantes, ni al conspiranoico más paleto o retrasado, ni al más lerdo y desgraciado se le hubiera podido ocurrir jamás lo que ahora constante y alegremente nos hacen o sufrimos como si fuera lo más normal y lógico del mundo, le hubieran encerrado por majadero y penoso, por subnormal e impresentable.
Nuestra vida es ya literatura de la peor calidad, completamente estúpida y miserable, todo lo que se nos dice, ordena, exige, manda o quizás dictamina o explica es cine vil, ficción mohosa y morbosa, putrefacta, caducada, como si fuera perpetrada por necios analfabetos y tarados, ni los famosos Uwe Boll o Ed Wood se acercan ni un poco a lo que nos cae encima cada segundo, a toda la mierda que se inventan y nos eyaculan en la cara, inmensamente superior su narrativa, su cuidado de los detalles y su respeto al espectador o ciudadano, ni punto de comparación entre esos dos dignos artesanos y estos gerifaltes y sus muchos lacayos que se ríen de nosotros tanto, con tanta alevosa y machacona reincidencia y que nos exponen o muestran una obra en construcción tan chapucera y mal improvisada, se le ven los hilos a la marioneta, el micrófono asoma, el apuntador saca la cabeza, es todo insuperablemente torpe y cutre y deleznable, totalmente increíble, ni el más fanático creyente puede con ello, es inasumible, tanta burda mentira, tanta grosera excrecencia, severa oligofrenia.
Por eso justamente gusta tanto y funciona a las mil maravillas, hilo de seda, porque no puede ser falso, cómo va a serlo, cómo alguien o muchos se van a poder inventar o crear ex nihilo semejante mamarrachada tan infecta y risible, un argumento o guion tan poco trabajado, algo a lo que ni un bebé drogado daría el visto bueno, imposible, no puede ser, tiene que ser cierto, todo, claro, me lo creo, asiento, sigo, me apunto, bailo de la noche el ritmo, yo no me quedo atrás, soy de los buenos chicos, siempre obedezco, soy positivo, sonrío, creo, por todo ello es tan eficaz y funcional, por ser tan de broma, tan poco serio el nudo o fundamento, su ausencia, la de sentido mínimo, por estar tan mal hecho todo, esa es la clave de su morrocotudo éxito, de su triunfo entre el consumidor, sufridor o público, por su falta de exigencia y majadería, por su fácil ingesta, por su agradable idiotez, por la simplificación, por reducir la realidad a un modelo narrativo tan esquemático y raquítico, porque está pensado, ese meollo o güito, para descerebrados con el alma o la mente arrasadas por tantos años de exposición a la ficción más nauseabunda y pueril cuando se dan a la evasión y en todos los ámbitos de su vida también, la más pobre y bajuna, infrahumana, entrenamiento cruel, estamos sobradamente preparados para disfrutar de este momento pleno, nacimos para ello, predestinados, el karma nos espera y abraza, vamos, hermanos.
Y todo esto y mucho más nos cuenta esta obra tan mala de/sobre spiderman y otros fantoches o peleles muy similares, lo dice una y otra vez durante todo el metraje, es insistente, repetitiva y machacona, descubre con obscenidad sus cartas porque es consciente de que da exactamente igual, se puede permitir el lujo de regodearse en su necedad y vileza, sabe que como el que oye llover, en saco roto caerá, ninguna reacción habrá, tienen la completa seguridad, total tranquilidad, el receptor oídos sordos hará, da igual, su secreto está guardado bajo siete llaves con más motivo cuanto más explícito sea difundido, a mayor descaro, menor respuesta, esa es la parajoda, al ser tan evidente, mayor estruendoso silencio, pues nada, lo decimos, lo cantamos y lo bailamos, aunque sea tan insultante y ofensivo para el que lo recibe, el mensaje estupefaciente, pues eso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que ahora recuerde hay, son en verdad muchos más, cinco por lo menos momentos en los que la película es verbalmente directa a todo este respecto, luminosa y escandalosamente sincera sobre este mundo nuestro de ficción, sin contar además todos los elementos visuales que también hacen obvia referencia a lo mismo, esos drones macarras, esas gafas tan chulas, que se unen a la gran carnavalada, a la sagrada fiesta muy mascarada, por ejemplo dicen:
a) Es una historia completamente ridícula, se la van a creer seguro, comenta Gyllenhaal. Más claro no puede ser, a mayor que sea la ridiculez, más que cuela, sin duda.
b) Lo dicen en los noticiarios, lo del mono nocturno, no puede ser, por tanto, mentira, comentan con clara ironía o sarcasmo, es decir, los medios no solo mienten, obvio, todo el mundo lo sabe, sino es que además sin esforzarse mucho o demasiado, más bien nada, se limitan a repetir la primera idiotez que se le ocurrió a un chusco adolescente, esa es la versión oficial e los hechos, la que cuela o más tragamos, la de los expertos mediáticos.
c) Es fácil engañar a la gente porque ellos se engañan a sí mismos primero constantemente, añade Jack para más inri. Más de lo mismo. Alguien que vive inmerso en una completa mendacidad, su líquido amniótico, su alimento o sino, su modus vivendi, cómo no le va a gustar que tú también le engañes a modo, a lo bestia, se enfadará si no lo haces, de hecho, estás obligado, te lo exige, cualquier cosa que le cuentes la dará por buena y la mar de verdadera, el pan nuestro de cada día dánosle hoy, por favor, señor.
d) La verdad objetiva es un concepto devaluado en el mundo moderno, está en vías de extinción, citando muy casualmente nada menos que a Orwell, jajaja, sí, el de 1984, si es que al final te tienes que reír y todo, son unos cachondos estos amigos o jefes nuestros tan simpáticos y de buen rollo.
e) Se creen cualquier cosa, vuelve Jack con la matraca, se refocila con la letanía.
O esas peleas imaginadas, pura ensoñación, o las capas de cebolla o las muñecas rusas que es toda la historia, magia potagia.
Pero claro, contado a través de las aventuras submentales de unos alcornoques muy cenutrios chavales llenos de ruido y furia o mucho mejor tontería, esa fachada tan lamentable, mirada de niño romo, ficción púber, de la revista pop tan corn, para que así guste o encandile todavía más, entre fácil, haga pasta, se crea, a ciencia de la más cierta, aquí no ha pasado nada, paz y gloria, sigan circulando, siesta.
La película es del año 2019. El tiempo no existe, es una simulación.
Ella es una monada que parece normalmente algo enfadada, frunce el ceño mucho, sabe todo, cielito lindo, paraíso perdido.
a) Es una historia completamente ridícula, se la van a creer seguro, comenta Gyllenhaal. Más claro no puede ser, a mayor que sea la ridiculez, más que cuela, sin duda.
b) Lo dicen en los noticiarios, lo del mono nocturno, no puede ser, por tanto, mentira, comentan con clara ironía o sarcasmo, es decir, los medios no solo mienten, obvio, todo el mundo lo sabe, sino es que además sin esforzarse mucho o demasiado, más bien nada, se limitan a repetir la primera idiotez que se le ocurrió a un chusco adolescente, esa es la versión oficial e los hechos, la que cuela o más tragamos, la de los expertos mediáticos.
c) Es fácil engañar a la gente porque ellos se engañan a sí mismos primero constantemente, añade Jack para más inri. Más de lo mismo. Alguien que vive inmerso en una completa mendacidad, su líquido amniótico, su alimento o sino, su modus vivendi, cómo no le va a gustar que tú también le engañes a modo, a lo bestia, se enfadará si no lo haces, de hecho, estás obligado, te lo exige, cualquier cosa que le cuentes la dará por buena y la mar de verdadera, el pan nuestro de cada día dánosle hoy, por favor, señor.
d) La verdad objetiva es un concepto devaluado en el mundo moderno, está en vías de extinción, citando muy casualmente nada menos que a Orwell, jajaja, sí, el de 1984, si es que al final te tienes que reír y todo, son unos cachondos estos amigos o jefes nuestros tan simpáticos y de buen rollo.
e) Se creen cualquier cosa, vuelve Jack con la matraca, se refocila con la letanía.
O esas peleas imaginadas, pura ensoñación, o las capas de cebolla o las muñecas rusas que es toda la historia, magia potagia.
Pero claro, contado a través de las aventuras submentales de unos alcornoques muy cenutrios chavales llenos de ruido y furia o mucho mejor tontería, esa fachada tan lamentable, mirada de niño romo, ficción púber, de la revista pop tan corn, para que así guste o encandile todavía más, entre fácil, haga pasta, se crea, a ciencia de la más cierta, aquí no ha pasado nada, paz y gloria, sigan circulando, siesta.
La película es del año 2019. El tiempo no existe, es una simulación.
Ella es una monada que parece normalmente algo enfadada, frunce el ceño mucho, sabe todo, cielito lindo, paraíso perdido.
10 de julio de 2019
10 de julio de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía muchas esperanzas en esta nueva película de Peter Parker/Spider-Man, pero apenas he podido ver cosas positivas de ella. De hecho, me siento decepcionado... Y es que, por desgracia, este film del hombre araña no ha estado a la altura de mis expectativas. Y he puesto de mi parte para que me gustara, pero ni puedo ni quiero mentir. La cinta es un par de horas de chistes malos porque estamos ante una comedia de superhéroes que no ofrece absolutamente nada nuevo con respecto al personaje arácnido. Este es el mismo Spider-Man que vimos en Homecoming, sólo que aquí no tiene a Tony Stark como apoyo. Otra cosa que no me gusta son las constantes referencias a Iron-Man. En general el humor no tiene gracia debido a que resulta absurdo mientras que las escenas románticas son aburridísimas. Lo mejor de esta entrega es Mysterio, pues se trata de un villano muy inusual que tiene sus motivos para hacer lo que hace. Tom Holland me sigue pareciendo un buen Spider-Man. Zendaya está muy plana.
14 de julio de 2019
14 de julio de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No aburre, desde luego, buenos efectos visuales, Holland está correcto y compañía (dejando al margen el profesorado), el ritmo es ligero y es distraída. Ya está.
Porque, sinceramente, han cogido "Homecoming" y han copiado prácticamente la misma historia (sólo que cogemos los trastos y nos vamos de vacaciones) en "Spierman: Lejos de casa". Muy infantil. De si Parker y MJ se dan el beso o no.
No voy a suspenderla porque es una película que entretiene y los VFX están bien, realmente bien en algunos momentos, pero volvemos al problema de siempre: el guion no está bien trabajado, y se nota cuando Mysterio aparece en pantalla, el villano daba para mucho más.
Película para un público muy adolescente, aunque entretenida a grandes rasgos.
Porque, sinceramente, han cogido "Homecoming" y han copiado prácticamente la misma historia (sólo que cogemos los trastos y nos vamos de vacaciones) en "Spierman: Lejos de casa". Muy infantil. De si Parker y MJ se dan el beso o no.
No voy a suspenderla porque es una película que entretiene y los VFX están bien, realmente bien en algunos momentos, pero volvemos al problema de siempre: el guion no está bien trabajado, y se nota cuando Mysterio aparece en pantalla, el villano daba para mucho más.
Película para un público muy adolescente, aunque entretenida a grandes rasgos.
8 de octubre de 2019
8 de octubre de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente, Spider-Man: Lejos de casa no es de lo mejor de Marvel. Tampoco lo era su predecesora, ojo. En lo que sí podemos estar de acuerdo es en que seguramente Tom Holland es el mejor trepamuros que hemos visto, y no sólo porque su edad sea más acorde a la del personaje. El protagonista de Lo imposible tiene un carisma, un sentido del humor, una presencia y, sí, un talento sencillamente extraordinarios. Ha nacido para ser Peter Parker, de eso no hay duda. Lo cual no quita para recordar que, en su momento, nadie les veía nada de malo (porque no lo tenían) a Tobey Maguire y Andrew Garfield, que también hicieron trabajos estupendos en sus respectivos Hombre Araña, pero vamos, Holland es nuestro migo y vecino del MCU y mejor no ha podido resultar la apuesta.
La buena noticia respecto a Lejos de casa es que es mejor que su predecesora. Más asentada, más entretenida, más interesante, más sorprendente (atención a las escenas mid y post-créditos), más romántica e igual de divertida. Además, cuenta con un gran Jake Gyllenhaal como Mysterio, muy cómodo pese a que en principio este tipo de películas no es su campo de juego ideal. Zendaya hace también una interpretación estupenda, dejando nuevas pinceladas de la monumental actriz que es o que va a ser, como ha demostrado en El gran showman y sobre todo en Euphoria.
En definitiva, una notable propuesta, menos intensa emocionalmente que otras de la casa y sin duda no una obra maestra, pero sí muy entretenida y trabajada en lo narrativo y por supuesto lo visual, con semejantes efectos visuales.
La buena noticia respecto a Lejos de casa es que es mejor que su predecesora. Más asentada, más entretenida, más interesante, más sorprendente (atención a las escenas mid y post-créditos), más romántica e igual de divertida. Además, cuenta con un gran Jake Gyllenhaal como Mysterio, muy cómodo pese a que en principio este tipo de películas no es su campo de juego ideal. Zendaya hace también una interpretación estupenda, dejando nuevas pinceladas de la monumental actriz que es o que va a ser, como ha demostrado en El gran showman y sobre todo en Euphoria.
En definitiva, una notable propuesta, menos intensa emocionalmente que otras de la casa y sin duda no una obra maestra, pero sí muy entretenida y trabajada en lo narrativo y por supuesto lo visual, con semejantes efectos visuales.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here