Entretenido thriller de ¨ciencia ficción¨ en donde lo único de ciencia ficción que encontramos es el coche, y a día de hoy tampoco es que sea nada del otro mundo.

En verdad nos encontramos con una película de robos, así en plural, con una historia que al principio se complica bastante, y que da lugar a situaciones que van desde lo divertido a lo tenso.

Tenemos a un protagonista que se supone que es un profesional del tema, pero que durante toda la película la verdad es que lo pasa bastante mal, llegando a parecer bastante desastroso en ocasiones, lo cual lo hace carismático.

La co-protagonista femenina, que como suele ocurrir con estas pelis, acaba liada con el prota principal en cuestión de horas, siendo generosos.
Todo esto se cruza con los dueños del coche y con los malos malísimos que lo tienen todo increíblemente bien montado. La diversión está asegurada.

Es para mi gusto un poquitín más larga de lo que debería, pero por lo general me ha parecido una buena forma de pasar el tiempo.

Arriesgada y prometedora producción de ciencia ficción con toques de cine negro clásico, en la que un experto ladrón profesional, debe robar para la policía el doble libro de contabilidad de un magnate del hampa. Al ser descubiertas sus intenciones se ve obligado a esconder las pruebas en un novedoso vehículo.

Harley Cokeliss, apuesta por una incursión en un relato de intereses e intrigas personales con notables dosis de suspense y acción armada.

La selección del reparto está a la altura del relato y cada uno de los diferentes personajes, presenta claros aspectos definitorios, que hacen comprender e intuir el desarrollo de algunas situaciones.

La presencia y labor interpretativa de: Tommy Lee Jones y Linda Hamilton, hace que la producción tenga un efecto magnético inicial potente, pero hay algo en el estilismo y en lo previsible del argumento, que echa a perder lo que prometía.

Algunas situaciones de la trama y su desarrollo, se antojan forzadas e insostenibles.

Luna negra, queda como una prometedora, insulsa y decepcionante producción de ciencia ficción en la que no despunta ningún astro.