El resplandor
8.2
150,705
Terror
Jack Torrance se traslada con su mujer y su hijo de siete años al impresionante hotel Overlook, en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Su objetivo es encontrar paz y sosiego para escribir una novela. Sin embargo, poco después de su llegada al hotel, al mismo tiempo que Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de ... [+]
25 de noviembre de 2013
25 de noviembre de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este perfeccionista misántropo, decidió un día que el arte era más grande que la vida, y se embarcó en una misión desmesurada y enciclopédica para demostrarnos que su talento no admitía las cortapisas de los géneros cinematográficos, el ejemplo más claro podría ser este que nos ocupa, el cine de terror. Kubrick adaptó la novela de Stephen King, tras su lectura y varias charlas posteriores con la experta en literatura gótica Diane Johnson – con quien terminaría firmando el guión -, le convencieron de haber encontrado la fuente de inspiración adecuada para su propósito, la determinación de realizar la película más terrorífica del mundo, según comentó a un amigo, el cineasta prescindió de sustos baratos y efectismos de feria para transportar al espectador a un estado de puro pánico.
El terror siempre es subjetivo y escapa fácilmente a la capacidad de evocación del cine. A veces no es tanto una cuestión de formas (contrariamente a la tradición del género “El resplandor” se aleja del expresionismo para abrazar el realismo) como de contenidos, a aquello que el espectador esté dispuesto a aceptar dentro de los límites de lo extraordinario. Más allá de la siniestra historia del libro de King, lo que Kubrick encontró en la novela fue un punto de partida inmejorable para desarrollar sus convicciones sobre percepciones extrasensoriales como la telepatía, la paranoia o las alucinaciones, entre otras oscuras facultades de la mente.
La oposición entre lo psicológico y lo sobrenatural, lo que ve la mente de un personaje y lo que realmente existe a pesar de su imposibilidad, era el debate que al cineasta le interesaba plantear. El reto consistía, por tanto, en eliminar del espectador su incredulidad ante los fenómenos extraordinarios, a los que Kubrick siempre concedió verosimilitud. Este misterio entre lo subjetivo y lo objetivo queda finalmente resuelto cuando comprobamos que sólo Grady ha podido abrir el pestillo de la despensa. Para entonces, la locura de Jack Torrance (Jack Nicholson) deja de proceder sólo de su mente y tiene su origen en la sanguinaria voluntad de los viejos espíritus del Hotel Overlook.
Para el rodaje de esta película se sirvió de la recién inventada “Steadycam” contribuyendo definitivamente a señalar la angustia febril de ciertas imágenes. El movimiento flotante con que seguimos a Danny, el niño, por los pasillos alfombrados del hotel, subimos las escaleras con Jack y Wendy Torrance (Shelley Duwal) mientras crece la tensión y, en definitiva, habitamos los amplios y fríos espacios del edificio, no es más que la atención a unos acontecimientos extraordinarios desde la mirada claustrofóbica de quien quiere estar en la misma piel, en los mismos ojos que sus desquiciados personajes. Kubrick murió hace trece años, dejándonos huérfanos de la impronta desgarrada del genio que se inmola en cada fotograma, quemándose en la hoguera de la desmesura y la genialidad.
El terror siempre es subjetivo y escapa fácilmente a la capacidad de evocación del cine. A veces no es tanto una cuestión de formas (contrariamente a la tradición del género “El resplandor” se aleja del expresionismo para abrazar el realismo) como de contenidos, a aquello que el espectador esté dispuesto a aceptar dentro de los límites de lo extraordinario. Más allá de la siniestra historia del libro de King, lo que Kubrick encontró en la novela fue un punto de partida inmejorable para desarrollar sus convicciones sobre percepciones extrasensoriales como la telepatía, la paranoia o las alucinaciones, entre otras oscuras facultades de la mente.
La oposición entre lo psicológico y lo sobrenatural, lo que ve la mente de un personaje y lo que realmente existe a pesar de su imposibilidad, era el debate que al cineasta le interesaba plantear. El reto consistía, por tanto, en eliminar del espectador su incredulidad ante los fenómenos extraordinarios, a los que Kubrick siempre concedió verosimilitud. Este misterio entre lo subjetivo y lo objetivo queda finalmente resuelto cuando comprobamos que sólo Grady ha podido abrir el pestillo de la despensa. Para entonces, la locura de Jack Torrance (Jack Nicholson) deja de proceder sólo de su mente y tiene su origen en la sanguinaria voluntad de los viejos espíritus del Hotel Overlook.
Para el rodaje de esta película se sirvió de la recién inventada “Steadycam” contribuyendo definitivamente a señalar la angustia febril de ciertas imágenes. El movimiento flotante con que seguimos a Danny, el niño, por los pasillos alfombrados del hotel, subimos las escaleras con Jack y Wendy Torrance (Shelley Duwal) mientras crece la tensión y, en definitiva, habitamos los amplios y fríos espacios del edificio, no es más que la atención a unos acontecimientos extraordinarios desde la mirada claustrofóbica de quien quiere estar en la misma piel, en los mismos ojos que sus desquiciados personajes. Kubrick murió hace trece años, dejándonos huérfanos de la impronta desgarrada del genio que se inmola en cada fotograma, quemándose en la hoguera de la desmesura y la genialidad.
14 de junio de 2015
14 de junio de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo sentimientos algo enfrentados con las distintas partes que tiene El Resplandor. Si, es una muy buena película, pero viniendo de Kubrick la verdad es que esperaba algo un poco más elaborado en toda su trama final. Como digo, la película está bien, pero estoy bastante convencido de que un mismo desarrollo argumental en toda la parte final en una película actual se llevaría muchos más palos que aplausos.
Así que quitando una irregular resolución (puede que también por culpa de la propia obra de Stephen King) nos queda un ejemplo maravilloso de buen cine y terror, eso que con el paso de los años se fue separando de una manera tan palpable. Stanley Kubrick consigue impregnar su propia personalidad detrás de las cámaras en cada uno de los planos además de su fotografía con esos rojos tan únicos, y tiene en la presentación del hotel y las distintas estancias donde ocurre la trama su principal apuesta por la simetría y por esos travellings y movimientos de cámara con curvas imposibles en cada una de las esquinas. No, probablemente es la película que jamás deberías proyectar como representación máxima del cine de Kubrick, pero sí que sabes que la película es de él.
Llama la atención lo entretenida que es una primera parte de pura presentación que es la que extiende el metraje hasta las más de dos horas. Lo que a priori es lo más aburrido de la película acaba siendo en mi opinión lo más curioso, con esos planos irrepetibles que aportan una grandeza inusual ya no sólo para la época sino para el cine en general.
Como digo argumentalmente está muy bien llevada, muy bien conducida, pero al final se sale un poco de la pista. Conviene destacar el profundo trabajo de suspense que acerca la película al terror psicológico de Polanski al no manifestar cláramente si estamos ante una película sobre casas encantadas o si estamos simplemente ante una demencia mental contagiosa por parte de los protagonistas. Sí, Kubrick lo intenta, pero al final se decanta (o Stephen King) por quizá la más simple de esas opciones.
Con sus peros, El Resplandor es una película súmamente entretenida capaz de hacerte desear y odiar a partes iguales aislarte en una mansión durante medio año.
Así que quitando una irregular resolución (puede que también por culpa de la propia obra de Stephen King) nos queda un ejemplo maravilloso de buen cine y terror, eso que con el paso de los años se fue separando de una manera tan palpable. Stanley Kubrick consigue impregnar su propia personalidad detrás de las cámaras en cada uno de los planos además de su fotografía con esos rojos tan únicos, y tiene en la presentación del hotel y las distintas estancias donde ocurre la trama su principal apuesta por la simetría y por esos travellings y movimientos de cámara con curvas imposibles en cada una de las esquinas. No, probablemente es la película que jamás deberías proyectar como representación máxima del cine de Kubrick, pero sí que sabes que la película es de él.
Llama la atención lo entretenida que es una primera parte de pura presentación que es la que extiende el metraje hasta las más de dos horas. Lo que a priori es lo más aburrido de la película acaba siendo en mi opinión lo más curioso, con esos planos irrepetibles que aportan una grandeza inusual ya no sólo para la época sino para el cine en general.
Como digo argumentalmente está muy bien llevada, muy bien conducida, pero al final se sale un poco de la pista. Conviene destacar el profundo trabajo de suspense que acerca la película al terror psicológico de Polanski al no manifestar cláramente si estamos ante una película sobre casas encantadas o si estamos simplemente ante una demencia mental contagiosa por parte de los protagonistas. Sí, Kubrick lo intenta, pero al final se decanta (o Stephen King) por quizá la más simple de esas opciones.
Con sus peros, El Resplandor es una película súmamente entretenida capaz de hacerte desear y odiar a partes iguales aislarte en una mansión durante medio año.
5 de abril de 2020
5 de abril de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasen los años que pasen esta obra seguirá siendo un referente indiscutible del cine más oscuro o, en otras palabras, del terror más crudo, que se ha rodado desde que el séptimo arte existe. ¡Y qué mayor elemento para producirlo que la potencialmente patológica mente humana!.
Por otro lado la obra no ha envejecido ni un ápice a pesar de haber transcurrido ya cuarenta años desde su estreno. ¿Y por qué?. Pues debido a que, su mayor virtud se encuentra en conseguir trasmitir al espectador esa sensación de aislamiento más extremo que padecen los protagonistas, allá en aquel inhóspito hotel Overlook, y que se asienta a pesar de los coloridos y amplios escenarios en los que discurren las sucesivas escenas.
El sonido y, en concreto, su banda sonora, serán elementos que realizarán su aporte de forma extraordinaria. ¡Qué decir de esa música con esos planos aéreos que dan inicio a la película!.
La dirección, de mano de Kubrik, así como la adaptación de la novela en el guión y las carismáricas interpretaciones, quedarán (y quedaron) para la posteridad.
Concluyo diciendo que la obra albergó un montón de curiosidades, mensajes ocultos (a interpretar) e, incluso, además cierta “leyenda negra” (debido a repentinos y sangrientos supuestos decesos que se produjeron a causa o alrededor de ésta).
Por ejemplo se dijo que las hélices del helicóptero que se emplea para las mencionadas tomas iniciales llegaron a decapitar a una persona…
¡Buscad todo esto por la red!.
Gracias por leer.
Por otro lado la obra no ha envejecido ni un ápice a pesar de haber transcurrido ya cuarenta años desde su estreno. ¿Y por qué?. Pues debido a que, su mayor virtud se encuentra en conseguir trasmitir al espectador esa sensación de aislamiento más extremo que padecen los protagonistas, allá en aquel inhóspito hotel Overlook, y que se asienta a pesar de los coloridos y amplios escenarios en los que discurren las sucesivas escenas.
El sonido y, en concreto, su banda sonora, serán elementos que realizarán su aporte de forma extraordinaria. ¡Qué decir de esa música con esos planos aéreos que dan inicio a la película!.
La dirección, de mano de Kubrik, así como la adaptación de la novela en el guión y las carismáricas interpretaciones, quedarán (y quedaron) para la posteridad.
Concluyo diciendo que la obra albergó un montón de curiosidades, mensajes ocultos (a interpretar) e, incluso, además cierta “leyenda negra” (debido a repentinos y sangrientos supuestos decesos que se produjeron a causa o alrededor de ésta).
Por ejemplo se dijo que las hélices del helicóptero que se emplea para las mencionadas tomas iniciales llegaron a decapitar a una persona…
¡Buscad todo esto por la red!.
Gracias por leer.
22 de mayo de 2024
22 de mayo de 2024
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevo tiempo queriendo escribir esta reseña, no hace falta recurrir a realizar un film con el 90 % de las escenas en oscuridad para dar miedo, a muchas muertes, ni ha mucho Gore aunque ese es otro subgénero del cine de terror, se hablado mucho de posibles significados, mensajes subliminales que ha dejado Kubrick en la película, que significa el final, ya sabemos que a Stephen King no le gustó la adaptación e hizo otra, se habla del doblaje, es verdad que en inglés es mejor pero tampoco está mál, si le hubieran puesto la voz característica de Jack Nicholson, es una voz muy seductora no hubiera pegado y la querida y lamentablemente fallecida Verónica Forqué encaja perfectamente,... en fin aquí hay que quedarse con algo muy principal, el aislamiento y la incomunicación total, durante un tiempo prolongado en un sitio que se encuentra en el culo del mundo, añadiendo una situación personal/familiar difícil y en un Hotel donde se queda la energía de todo el que ha pasado por allí durante años eso propicia el descenso a la locura fácilmente y Jack Nicholson borda su papel y obviamente es un eje principal y el Hotel es otro personaje en si mismo, Danny Lloyd hace una interpretación Magistral, no entiendo porque recibieron un Razzie Stanley Kubrick y Shelley Duvall su interpretación es de lo más realista teniendo en cuenta que quedó plasmado el sufrimiento que paso durante el rodaje. Michael Bay también dicen que es muy estricto y exigente, yo ahí no me voy a meter porque desconozco la realidad pero bueno yo solo diré a nivel general que siempre hay que respetar a los actores y al equipo con el que trabajas, ya sea en el cine, en una tienda de ropa, en una oficina o en cualquier lugar.
Desde 1980 sigue siendo la mejor Película de terror más perturbadora que existe y la banda sonora junto a la del Exorcista es de la más emblemática.
Desde 1980 sigue siendo la mejor Película de terror más perturbadora que existe y la banda sonora junto a la del Exorcista es de la más emblemática.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Por qué la sangre del ascensor? es una visión que refleja la sangre de todas las personas que han fallecido en ese hotel.
¿Qué significa que Jack desde la maqueta, vea a su esposa y a su hijo en el centro del laberinto? el laberinto es su mente y ellos son lo único que hay en su cabeza.
¿Qué significa la escena de la mujer mayor? simple, Jack ve al espíritu de la mujer cuando era joven y luego ve la realidad, la mujer ya mayor con ulceras de decúbito.
¿Por qué Jack aparece en el cuadro al final? porque al morir pasa a formar parte del resto de personas que han estado allí.
¿Qué significa que Jack desde la maqueta, vea a su esposa y a su hijo en el centro del laberinto? el laberinto es su mente y ellos son lo único que hay en su cabeza.
¿Qué significa la escena de la mujer mayor? simple, Jack ve al espíritu de la mujer cuando era joven y luego ve la realidad, la mujer ya mayor con ulceras de decúbito.
¿Por qué Jack aparece en el cuadro al final? porque al morir pasa a formar parte del resto de personas que han estado allí.
30 de septiembre de 2010
30 de septiembre de 2010
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me ha parecido que "El resplandor" pudo haber sido una película mucho mejor de lo que es; a pesar de sus grandes méritos propios de la dirección de Stanley Kubrick: la perfección de cada plano (el niño en su triciclo por los pasillos del hotel, realmente inquietante), el uso de la luz en vez de la tradicional oscuridad de las películas del género, la fotografía (el colorido exacto para cada escena), más la inquietante banda sonora lograba una atmósfera realmente atemorizante; sin olvidar lo más importante: una buena historia de terror, simple pero con sorpresas. Sin embargo, el gran error en la película es la mala elección de la pareja protagónica: Jack Nicholson y Shelley Duvall no pueden estar más sobreactuados; Nicholson ya comenzaba a ser una caricatura de sí mismo, lejos de sus sobrias actuaciones en películas como "Barrio Chino" de Polanski, en "El resplandor" abusa de su expresión maléfica y cínica creando un personaje más que atemorizante, antipático; en tanto que Shelley Duvall, con esa cara y el caracter insoportable de su personaje, hasta los fantasmas del hotel huirían despavoridos. Sólo el misterioso personaje del niño Danny Lloyd me resulta convincente, gran actuación. Sin duda, Kubrick debió elegir como pareja protagónica a dos actores con un aspecto más "común y corriente": el típico matrimonio norteamericano de clase media de aspecto inofensivo, y la transformación de ese "marido perfecto" en un psicópata resultaría mucho más aterradora.
Pero en fin, a pesar de sus defectos, el conjunto de la película sigue siendo entretenido y lo que importa: produce miedo. (Continúo en "spoiler").
Pero en fin, a pesar de sus defectos, el conjunto de la película sigue siendo entretenido y lo que importa: produce miedo. (Continúo en "spoiler").
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Para finalizar sólo unos detalles:
- ¿Se han fijado que en el estupendo plano aéreo de cuando el personaje de Jack Nicholson viaja a conocer el hotel, se puede ver en tierra la sombra del helicóptero desde el cual se grabó?. Esto a pesar del perfeccionismo enfermizo de Kubrick.
-Hay una escena que no me gusta, para una película de Corman se vería bien, pero no en una de Kubrik: que es cuando el personaje de Shelley Duvall recorre el hotel con los ojos desorbitados y se encuentra con un salón a oscuras y lleno de esqueletos y telarañas......resulta demasiado serie B.
- ¿Se han fijado que en el estupendo plano aéreo de cuando el personaje de Jack Nicholson viaja a conocer el hotel, se puede ver en tierra la sombra del helicóptero desde el cual se grabó?. Esto a pesar del perfeccionismo enfermizo de Kubrick.
-Hay una escena que no me gusta, para una película de Corman se vería bien, pero no en una de Kubrik: que es cuando el personaje de Shelley Duvall recorre el hotel con los ojos desorbitados y se encuentra con un salón a oscuras y lleno de esqueletos y telarañas......resulta demasiado serie B.
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