Un día comentando series con mi colega me comenta; Yo ahora estoy viendo Black Mirror, una serie de ciencia Ficción ¿Te acuerdas de Mas Allá Del Límite? Pues me recuerda bastante, son capítulos autos conclusivos pero no hay extraterrestres ni eso, creo que te gustara.

Así me inicie en BM con el mayormente conocido como el capitulo del cerdo.

De propuesta argumental muy atrayente ¿a quién no le gustaría ver a Rajoy`s o a cualquier político verle hacer semejante hazaña? Pero yo me dije ¿pos donde habrá visto el parecido con Mas Allá Del Límite? Y casi fue el punto final que le di a esta serie… menos mal que le di otra oportunidad y la cosa cambio.

Capitulo que no pasa más allá del potente planteamiento y poco más, de lo más flojo de la serie.

Cuando conoces esta serie ya sabes lo que te espera, pero no te esperas algo así.

Este capítulo es tan bueno, tiene un planteamiento tan original que sorprende que la dirección haya puesto al guión a un nivel tan bueno.

Lo que más me gusta de este capítulo es que la crítica al mundo político es impresionante, todo es tan real que no sabes que pensar, no sabes si reírte, si llorar o pensar que todo es de verdad, que así funciona este mundo.

La dirección es fabulosa porque consigue dar lógica a este mundo grotesco que es el mundo de la política y poner a esta gente al nivel más patético que te puedas imaginar.

Es sin duda, uno de los mejores capítulos de esta serie.

Ni me causó las emociones de un drama, ni las carcajadas de una comedia, es totalmente patética.

Capítulo al estilo de "Alfred Hithcock presenta) pero mucho más largo y sin ningún interés ni argumental (como la mencionada serie) ni de guión (personajes intrascendentes en todas su facetas) ni cinematográfico en aspecto alguno.
Vaya, una "joya" sin interés argumental ni cinematográfico (lo único que la distingue de cualquier otra obra mala es que te llama la atención porque menciona la zoofilia -sin ningún motivo y sin que aporte nada al argumento, es del todo prescindible-).
Una tv movie que, a tenor de las críticas leídas hasta ahora, parece hacer las delicias de los Jordi Costas y gafapastas del mundo: "dadme algo que se inane y, sobre todo, aburrido y que no guste y yo me convertiré en moderno inventando lecturas sociológicas de baratillo al respecto".

No se le ocurra PERDER EL TIEMPO con esta basura infecta: toda una obra de arte -eso sí- del aburrimiento y de la falta de contenido.