Intriga internacional
1959 

8.2
71,686
Intriga
Debido a un malentendido, a Roger O. Thornhill, un ejecutivo del mundo de la publicidad, unos espías lo confunden con un agente del gobierno llamado George Kaplan. Secuestrado por tres individuos y llevado a una mansión en la que es interrogado, consigue huir antes de que lo maten. Pero cuando al día siguiente regresa a la casa acompañado de la policía, le espera una sorpresa. (FILMAFFINITY)
11 de diciembre de 2014
11 de diciembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy pocos directores entendían el cine como Alfred Hitchcock. El cine está para hacernos pasar buenos, malos-buenos ratos, para entretener, para asombrar… El maestro del suspense iba sorprendiendo con cada nueva propuesta y se sacaba de la manga argumentos increíbles con los que dejar a todos boquiabiertos. ‘Con la muerte en los talones’ es un claro ejemplo. Un ejercicio de estilo. Una manera de ver el cine como un vehículo para el divertimento dentro de una sala de cine.
Así, nace una de las películas más emblemáticas y recordadas del grandísimo Alfred Hitchcock. Para esta aventura, el famoso director tiró de otro de sus actores fetiche (ya hemos hablado de la importancia que tuvo para él James Stewart con anterioridad) y Cary Grant asumió el riesgo de dar vida al ejecutivo del mundo de la publicidad involucrado en una trama de espionaje. Grant da una lección de interpretación, de como ver a un tipo corriente metido en una situación impropia.
Estrenada durante la VII edición del Festival de Cine de San Sebastián, ‘Con la muerte en los talones’ tiene todo lo que el espectador necesita. Una trama (intrigante y salpicada con buenas dosis de humor) bien llevada y filmada por uno de los mejores directores de la historia del cine. Nos deja para el recuerdo escenas memorables (la escena filmada de incógnito en la ONU, la subasta de arte, las secuencias en el Monte Rushmore o la inmortal la escena del ataque del avión fumigador). La partitura de Bernard Hermann ayuda a aumentar la tensión.
Cada nueva película del director de ‘Psicosis’ supone una nueva aventura, adentrarnos a un terreno inexplorado y sucumbir ante el encanto de sus protagonistas, de la trama o del manejo del mismo tras la cámara.
Y recordad no perderos el habitual cameo del director, corriendo en esta ocasión para no perder el autobús. Vosotros corred y recuperarla.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com
Así, nace una de las películas más emblemáticas y recordadas del grandísimo Alfred Hitchcock. Para esta aventura, el famoso director tiró de otro de sus actores fetiche (ya hemos hablado de la importancia que tuvo para él James Stewart con anterioridad) y Cary Grant asumió el riesgo de dar vida al ejecutivo del mundo de la publicidad involucrado en una trama de espionaje. Grant da una lección de interpretación, de como ver a un tipo corriente metido en una situación impropia.
Estrenada durante la VII edición del Festival de Cine de San Sebastián, ‘Con la muerte en los talones’ tiene todo lo que el espectador necesita. Una trama (intrigante y salpicada con buenas dosis de humor) bien llevada y filmada por uno de los mejores directores de la historia del cine. Nos deja para el recuerdo escenas memorables (la escena filmada de incógnito en la ONU, la subasta de arte, las secuencias en el Monte Rushmore o la inmortal la escena del ataque del avión fumigador). La partitura de Bernard Hermann ayuda a aumentar la tensión.
Cada nueva película del director de ‘Psicosis’ supone una nueva aventura, adentrarnos a un terreno inexplorado y sucumbir ante el encanto de sus protagonistas, de la trama o del manejo del mismo tras la cámara.
Y recordad no perderos el habitual cameo del director, corriendo en esta ocasión para no perder el autobús. Vosotros corred y recuperarla.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com
28 de octubre de 2018
28 de octubre de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta grandiosa obra de Hitchcock acompañaremos a un ejecutivo de éxito de Wall Street (interpretado por un fabuloso Cary Grant), el cual es tomado por el escurridizo agente secreto George Kaplan; persona perseguida por la organización criminal del carismático villano Van Dam (James Mason). Hay una "femme fatale" interpretada fantásticamente por Eva Marie Saint, (la única viva a día de hoy de los tres actores que he mencionado).
El guión, de la mano de Lehman, es tremendamente rápido: Estaremos delante del televisor sin apenas pestañear ya que la película ineludiblemente nos embaucará.
La dirección del maestro Hitchcock también será de diez. La escenografía es maravillosa... cabe manifestar que la casa de Van Dam inspiró a toda una época.
Cabe resaltar como curiosidad que para el papel de protagonista, Hitchcock desechó a James Stewar por una mala experiencia con él previa en "Vertigo". Cary Grant en su fabulosa interpretación será modelo inspirador del personaje James Bond que hemos conocido en infinidad de películas de a posteriori.
El largometraje es todo una referencia; totalmente analizado y estudiado a día de hoy por directores, guionistas y cinéfilos.
Por favor, si estás leyendo esta crítica y tienes perjuicios por la película por tener más de cincuenta años NI CASO.
Es maravillosa, cine con mayúsculas.
Os dejo mi crítica de la última obra de la etapa británica de Hitchcock: http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/936021/969165.html
El guión, de la mano de Lehman, es tremendamente rápido: Estaremos delante del televisor sin apenas pestañear ya que la película ineludiblemente nos embaucará.
La dirección del maestro Hitchcock también será de diez. La escenografía es maravillosa... cabe manifestar que la casa de Van Dam inspiró a toda una época.
Cabe resaltar como curiosidad que para el papel de protagonista, Hitchcock desechó a James Stewar por una mala experiencia con él previa en "Vertigo". Cary Grant en su fabulosa interpretación será modelo inspirador del personaje James Bond que hemos conocido en infinidad de películas de a posteriori.
El largometraje es todo una referencia; totalmente analizado y estudiado a día de hoy por directores, guionistas y cinéfilos.
Por favor, si estás leyendo esta crítica y tienes perjuicios por la película por tener más de cincuenta años NI CASO.
Es maravillosa, cine con mayúsculas.
Os dejo mi crítica de la última obra de la etapa británica de Hitchcock: http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/936021/969165.html
30 de abril de 2008
30 de abril de 2008
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay escenas famosas dentro de la historia del cine una de ellas corresponde a Con la muerte en los talones, esa escena que le persiguen en los campos de trigo con una avioneta es tan famosa que uno cuando ve la película por primera vez está esperando a ese momento.
Un título obligatorio de ver dentro de la historia del cine de suspense siendo una de las mejores películas de Hitchcock.
Con un buen guión y bien interpretado tenemos una historia tensa desde el principio sin saber porque persiguen a nuestro protagonista y porque lo quieren matar, una incógnita llevada a la pantalla al más puro estilo de Hitchcock con esas persecuciones y entre medio esa historia romántica casi siempre con esas preciosas mujeres rubias.
Parecido al comienzo del proceso de Kafka, un hombre es perseguido sin saber porque se nos aclarará en la película poco a poco manteniéndonos en tensión prácticamente hasta el último momento.
Un título obligatorio de ver dentro de la historia del cine de suspense siendo una de las mejores películas de Hitchcock.
Con un buen guión y bien interpretado tenemos una historia tensa desde el principio sin saber porque persiguen a nuestro protagonista y porque lo quieren matar, una incógnita llevada a la pantalla al más puro estilo de Hitchcock con esas persecuciones y entre medio esa historia romántica casi siempre con esas preciosas mujeres rubias.
Parecido al comienzo del proceso de Kafka, un hombre es perseguido sin saber porque se nos aclarará en la película poco a poco manteniéndonos en tensión prácticamente hasta el último momento.
27 de agosto de 2012
27 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película, y me encanta volverla a ver. En su momento le di un 6, pero ahora le subo la nota y mucho.
Porque los escenarios son magníficos. Hay mucha variedad, donde las 2 horas y poco que dura, no se hace nada pesado. Juega bastante con el espectador, y encima hay un buen humor.
Sí que es cierto, que algunas escenas son muy poco creibles, como la famosa escena donde quieren matar al protagonista desde una avioneta. Poco práctico, no? Pero se ha convertido en una de las escenas más famosas del cine.
Todo me ha gusta muchísimo, y además, cuentas con unas curiosidad muy interesantes:
La primera, es que ¿es posible que en esta película haga dos cameos? Una bien clara al principio cuando pierde el bus, pero en el minuto 44, sale disfrazado de mujer, eso es así? Yo lo he visto y sí que parece él, pero me extraña tanto...
Cary Grant se quejó ante Hitchcock de que el decorado construido para la escena en que su personaje se oculta en una litera de un vagón Pullman era tan chapucero que todo el mundo se daría cuenta. Hitchcock confiaba tanto en la perspicacia de Grant que ordenó que el decorado fuera reconstruido íntegramente sin ni siquiera acercarse al plató a comprobarlo él mismo.
Para ahorrarse los gastos de rodar en exteriores, en los bosques de Dakota del Sur, Hitchcock hizo plantar 100 pinos en un estudio de la Metro Goldwyn Mayer.
Hitchcock no pudo conseguir el permiso para rodar dentro de la ONU por lo que tuvieron que usar una camara oculta en una camioneta para rodar la escena en la que Cary Grant y sus perseguidores entran en el edificio. El interior fue reconstruido fielmente en un estudio y mediante maquetas.
Vista hoy de nuevo, 7/11/2024, mantengo todo lo que comenté, añadiendo que realmente no hubo un doble cameo, ya que no se disfrazó de mujer, ya que se reconoce que es la actriz Jesslyn Fax, que trabaja en varios episodios de la serie de Alfred Hitchcock.
La película subió 1 millón de dólares más, porque finalmente tuvieron que construir el monte Rushmore ya que les negaron rodar ahí. La productora le dijo de reducir 15 minutos el metraje, para que durara menos de 2 horas, pero por contrato, se le dio carta blanco y Alfred se negó.
La película fue un éxito rotundo, llegando a ser número 1 en taquilla. Con lo que pudo recuperar su inversión. Algo que realmente fue arriesgado ya que su anterior película "Vértigo" no tuvo tanto éxito.
Es una obra maestra, aunque algunas actuaciones se nota algo forzada, muy propio de las películas de los años 50, que aún le falta rodaje a los actores para hacerlo más completa.
Pero es que la escena del tren, del avión fumigando, del monte Rushmore... son tan emblemáticas, que creo que ninguna película reúne varias escenas tan emblemáticas en una sola película.
Sí que es verdad que es un poco "más de lo mismo", es una película de que confunden al protagonista con otra persona, persecuciones, idas y venidas, pero tal como se dice, esta película es para matar a las películas de Alfred Hitchcock y hacer esta icónica, supongo que para que no vuelva a hacer más de esta temática. Y sí, es la guinda perfecta!
Porque los escenarios son magníficos. Hay mucha variedad, donde las 2 horas y poco que dura, no se hace nada pesado. Juega bastante con el espectador, y encima hay un buen humor.
Sí que es cierto, que algunas escenas son muy poco creibles, como la famosa escena donde quieren matar al protagonista desde una avioneta. Poco práctico, no? Pero se ha convertido en una de las escenas más famosas del cine.
Todo me ha gusta muchísimo, y además, cuentas con unas curiosidad muy interesantes:
La primera, es que ¿es posible que en esta película haga dos cameos? Una bien clara al principio cuando pierde el bus, pero en el minuto 44, sale disfrazado de mujer, eso es así? Yo lo he visto y sí que parece él, pero me extraña tanto...
Cary Grant se quejó ante Hitchcock de que el decorado construido para la escena en que su personaje se oculta en una litera de un vagón Pullman era tan chapucero que todo el mundo se daría cuenta. Hitchcock confiaba tanto en la perspicacia de Grant que ordenó que el decorado fuera reconstruido íntegramente sin ni siquiera acercarse al plató a comprobarlo él mismo.
Para ahorrarse los gastos de rodar en exteriores, en los bosques de Dakota del Sur, Hitchcock hizo plantar 100 pinos en un estudio de la Metro Goldwyn Mayer.
Hitchcock no pudo conseguir el permiso para rodar dentro de la ONU por lo que tuvieron que usar una camara oculta en una camioneta para rodar la escena en la que Cary Grant y sus perseguidores entran en el edificio. El interior fue reconstruido fielmente en un estudio y mediante maquetas.
Vista hoy de nuevo, 7/11/2024, mantengo todo lo que comenté, añadiendo que realmente no hubo un doble cameo, ya que no se disfrazó de mujer, ya que se reconoce que es la actriz Jesslyn Fax, que trabaja en varios episodios de la serie de Alfred Hitchcock.
La película subió 1 millón de dólares más, porque finalmente tuvieron que construir el monte Rushmore ya que les negaron rodar ahí. La productora le dijo de reducir 15 minutos el metraje, para que durara menos de 2 horas, pero por contrato, se le dio carta blanco y Alfred se negó.
La película fue un éxito rotundo, llegando a ser número 1 en taquilla. Con lo que pudo recuperar su inversión. Algo que realmente fue arriesgado ya que su anterior película "Vértigo" no tuvo tanto éxito.
Es una obra maestra, aunque algunas actuaciones se nota algo forzada, muy propio de las películas de los años 50, que aún le falta rodaje a los actores para hacerlo más completa.
Pero es que la escena del tren, del avión fumigando, del monte Rushmore... son tan emblemáticas, que creo que ninguna película reúne varias escenas tan emblemáticas en una sola película.
Sí que es verdad que es un poco "más de lo mismo", es una película de que confunden al protagonista con otra persona, persecuciones, idas y venidas, pero tal como se dice, esta película es para matar a las películas de Alfred Hitchcock y hacer esta icónica, supongo que para que no vuelva a hacer más de esta temática. Y sí, es la guinda perfecta!
17 de abril de 2015
17 de abril de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cary Grant explota su vena cómica y su porte de hombre elegante encarnando a un agente de publicidad que se convierte involuntariamente en el protagonista de una alocada trama de espionaje en la que confundido con un agente secreto tendrá que huir de sus enemigos y descubrir la verdad de todo el embrollo. En el camino conoce a una atractiva rubia, Eva Marie Saint, con la que entablará amistad y algo más. Los malos de la función son los excelentes James Mason y un joven Martin Landau. Ambos están magníficos en sus respectivos roles de malvados que hacen la vida imposible al sufrido protagonista.
Con la muerte en los talones lo tiene todo. Tiene lo mejor de su autor que después de fracasar con la incomprendida Vértigo se dedicó a escribir un guión junto a su amigo Ernest Lehman en el que dieron rienda suelta a su imaginación y consiguieron que se convirtiese en una de las películas más recordadas del maestro del suspense. Hay amor, acción, intriga, humor, diálogos impagables y un reparto formidable.
Ésta es una de esas películas que desde que comienza ya te engancha. Empezando por los siempre imaginativos títulos de crédito obra de Saul Bass, acompañados de la inolvidable y marchosa banda sonora de Bernard Herrmann y lo entretenido que resulta su argumento. Hay secuencias imborrables, como aquella en la que el protagonista es atacado por una avioneta de fumigación, momentos muy divertidos como la escena de la subasta con Cary Grant diciendo tonterías para que le detengan o el clímax final en el Monte Rushmore.
Con la muerte en los talones lo tiene todo. Tiene lo mejor de su autor que después de fracasar con la incomprendida Vértigo se dedicó a escribir un guión junto a su amigo Ernest Lehman en el que dieron rienda suelta a su imaginación y consiguieron que se convirtiese en una de las películas más recordadas del maestro del suspense. Hay amor, acción, intriga, humor, diálogos impagables y un reparto formidable.
Ésta es una de esas películas que desde que comienza ya te engancha. Empezando por los siempre imaginativos títulos de crédito obra de Saul Bass, acompañados de la inolvidable y marchosa banda sonora de Bernard Herrmann y lo entretenido que resulta su argumento. Hay secuencias imborrables, como aquella en la que el protagonista es atacado por una avioneta de fumigación, momentos muy divertidos como la escena de la subasta con Cary Grant diciendo tonterías para que le detengan o el clímax final en el Monte Rushmore.
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