Hay películas que me gustan porque me sorprenden por su argumento. Otras por la buena actuación de sus actores. A veces por su temática. "El Dorado" es una película bien hecha, con una buena actuación de los actores, pero que tiene un argumento demasiado sencillo. Se podría decir que puedes adivinar todo lo que va a suceder un minuto antes de cada secuencia.

No hay paisajes emblemáticos, no vas a ver Monument Valley. John Wayne interpreta a su personaje de siempre, un hombre honesto, rudo y de buen corazón, que pese a tener unos andares grotescos y una incipiente barriga tiene un prodigioso tiro y un puñetazo capaz de derribar a cualquiera de un solo golpe. En cambio Robert Mitchum se muestra mucho más humano, frágil, con síndrome de abstinencia, incapaz de cargar una pistola. Cuando veía a todos los personajes frescos como una rosa y en cambio veía a Mitchum (Jean Paul Harras) sudar a mares, pensaba que estaba borracho de verdad.

El argumento es el típico de cualquier western. Malo quiere contratar a un pistolero para matar a una familia. Este se lo piensa mejor y decide ponerse de parte de la familia. Enfrentamiento final de buenos contra malos con escenarios de puro western. No hay nada que sorprenda porque hemos visto todo el argumento mil veces repetido. Si acaso se agradece ver personajes con sonrisas y no con síntomas de estreñimiento. Casi toda la película John Wayne está contento porque pese a tener metralla en el cuerpo, sabe que él solito puede contra todos porque él es el más rápido. En muchas películas se dice que hay tres personajes muy rápidos de disparar y evidentemente John Wayne está entre ellos.

¿Los secundarios? Muy planos. Sin matices. James Caan es un jovencísimo idealista que seguiría a John Wayne hasta el infierno. Charlene Holt es la típica personaje femenina florero de Howard Hawks. Arthur Hunnicutt es el Walter Brennan de turno que hace de alguacil.

Howard Hawks tiene muchas películas notables. Mi favorita es "Solo los ángeles tienen alas" que la considero entre las 10 mejores de la historia del cine. Tiene comedias fantásticas como "La fiera de mi niña" pero no considero que el Dorado sea uno de sus mejores western. Voy a olvidar fácilmente "El Dorado" porque su argumento es pasable y por no tener ninguna escena memorable.

Le preguntaban en cierta ocasión a Buñuel unos cinéfilos sobre el posible simbolismo que encerraba "L'âge d'or" con un hombre arrastrando un piano de cola con una vaca muerta encima. Algo somarda contestó tan tranquilo el paisano "¿Tan raro es ver una vaca sobre un piano?"
Pues eso. ¿Qué pasa porque se den algunas similitudes entre "Río Bravo" y "El Dorado". Absolutamente nada. Dos westerns de muchos, muchos quilates. Dos obras maestras con "Héroes de una pieza y mujeres de rompe y rasga". Con pistoleros que se guardan auténtica "Cortesía profesional".
Desde las acuarelas con que presentan los créditos, cuyo autor veremos luego vender armas bajo el nombre de El Sueco, hasta la "mala pata" de los dos protagonistas cojeando al cierre con sus respectivas muletas.
Otra vez el honor, la camaradería, la amistad, la nobleza, los viejos valores del western clásico, mezclados esta vez con el desenfado y la ironía que llegan con los años.
Historia, guion y realización al máximo nivel. Personajes recios cortados a cuchillo. Cole Thornton (Wayne) el pistolero honorable que acude en ayuda del sheriff amigo y borracho (Mitchum), Bull (Hunnicutt) el viejo colega trompetero. Hasta el malvado cara cortada, McLeod (George), tiene su propio código de honor.
Frases secas como disparos a quemarropa.
Faena para el Dr. Miller, que nada puede hacer para extraer la bala que Cole tiene alojada junto a la espina dorsal. Embriagado todavía por la nube de cloroformo le espeta a Doc, "¿Entonces, que ha estado haciendo hasta ahora?" Mucha operación para un modesto dentista de pueblo, habrá que esperar la llegada del Dr. Donovan experto en este tipo de intervenciones delicadas.
Mientras las viejas glorias hacen mutis por el foro, aparecen en escena otras nuevas como Mississippi (Caan), con su cuchillo, su sombrero estrafalario y sus pócimas para la borrachera a base de ipecacuana (vomitivo), asafétida (expectorante), pimienta de Cayena (antiirritante), mostaza (digestiva y analgésica), aceite de crotóntiglio (purgante violentísimo y peligroso) ... y pólvora para terminar de hacer explosiva la fórmula.
Los 60 avanzan y ya empiezan a escasear los grandes westerns, y a los aficionados al género no nos importan los bises. Tócala otra vez Howard.
Una obra maestra que puede verse una vez y otra sin que canse. Oro de muchos quilates.

Suena la trompeta de Bull el matador de indios a la vez que se descubre un clásico del que has oído hablar toda la vida. Es un gozo ver que esta obra no es un Western más. Tiene un conglomerado de situaciones que lo hacen superlativo. El Western es el MacGuffin, lo mollar es todo lo demás que ocurre.

Empezamos por las dos actuaciones: Wayne y Mitchum. Nunca he visto mejor a Robert, pro es que "El Duque" sudó la camiseta en esta movie.

Entiendes que la emoción está en las aristas cuando empieza la película y John Wayne se va metiendo en sucesivas bocas del lobo. Pero es que hay un gran guión, todo cuadra y va sobre ruedas.

Tenemos la oportunidad de ver la vida de un alcohólico, con sus tiempos y su "cold turkey". Es asombroso.

Y la peli va cogiendo velocidad a medida que te adentras en ella; no te aburres, sabes que está pasando el tiempo, pero estás ahí, on fire, es un gozo...

Western crepuscular." Río Bravo" revisitado con grandes dosis de ironía. Todas las claves del cine de Hawks en esta película. Wayne en su papel, espléndido Mitchum y un jovencísimo y prometedor James Caan.

Película curiosa del señor Hawks, el western lo tiene todo para entretener, y pasar un buen rato viendo una peli del oeste, pero poco más, no es como grupo salvaje, ni como la de Liberty Balance, que tienen más moraleja, son más profundas. Esta es simplemente de un amigo que le va a salvar el pellejo al que está en apuros. Wayne está en su línea haciendo de Wayne, y Mitchum lo hace francamente bien, pero el mejor es el compañero de Mitchum, no me canso de ver una escena y me rio siempre con ella (spoiler). Pero lo que no me encaja en esa peli es James Caan, creo que es un buen actor, pero pasa de ser un chaval inexperto a ser el chulo de la peli, aunque su personaje es interesante. Me esperaba más del malo de la peli, y no porque lo hiciese mal el actor, sino porque el personaje creo que podía dar más de sí. Solo se puede decir que aquí el único dorador es el señor Hawks, era todo un rey midas.