El director es un especialista en películas de corte cómico para toda la familia, algunos de sus últimos trabajos son “Papá por sorpresa” en 2007 con Dwayne “The Rock” Johnson y “Ella es el chico” en 2006, donde contaba con la presencia de Amanda Bynes, Channing Tatum y Vinnie Jones, entre otros.

La historia de “Abuelos al poder” narra cómo Artie Decker (Billy Crystal) se ve obligado a hacerse cargo de sus tres revoltosos nietos junto a su mujer Diane (Bette Midler), puesto que sus padres se tienen que ir durante una semana de viaje.

Acostumbrado a vivir de forma relajada con su mujer, el abuelo se verá obligado a cuidar de sus nietos debiendo seguir, a regañadientes, los métodos de enseñanza actuales impuestos por sus padres. Pero una vez vistos los resultados, decidirá recurrir a los métodos clásicos que nunca fallan.

Así pues, en “Abuelos al Poder” nos encontramos ante una comedia tradicional, divertida y entrañable, siendo apta para todos los públicos y apoyándose en la figura de Billy Crystal (también guionista de la cinta) para contar la historia.

El director no cuenta nada excesivamente nuevo, pero nadie puede negarle cierto oficio a la hora de narrar una historia divertida que resulta atractiva para cualquier tipo de espectador, pasando desde los niños que se reirán con las trastadas que le hacen los niños al abuelo, los adolescentes y veinteañeros que (lo más seguro) descubrirán el humor irónico y ácido de Billy Crystal; y, sobre todo, la disfrutarán los adultos, identificándose con las situaciones y aventuras a las que se ve arrojado Billy Crystal.

El mayor atractivo de este estreno en DVD reside en su equilibrio narrativo, en la simplicidad de su puesta en escena y, por encima de todo, en la magnífica actuación de Crystal, que encuentra un personaje que le queda como anillo al dedo, en el cual reflejar todo su humor y gestos característicos.

En resumen, la cinta nos ofrece 100 minutos de entretenimiento, con situaciones entrañables y momentos claramente identificables por la mayoría de espectadores, arrancándonos más sonrisas y carcajadas de las esperadas.

No tenía expectativas sobre esta película ya que vi el trailer en su momento de estreno y la he visto principalmente por su tremendo éxito en USA ya que 77 millones en este tipo de películas no se consiguen todos los días y mas con un reparto que no es tan bueno como algunos dicen. Billy Crystal ya dejó sus años buenos y ahora ha vuelto haciendo de abuelito y la verdad es que ha dado el pego perfectamente, es mas, es él mismo el que salva la película con sus momentazos de humor, aunque sean pocos te sacan una sonrisa, destaco el momento con su nieto en el baño público mientras canta y cuando discute con un niño acerca del béisbol y sus consecuencias.
Si tuviera que sacar los mejores puntos de humor ya los he citado y en todo caso tres o cuatro escenas pero en sí la cinta no muestra nada nuevo, es la típica comedia de siempre que intenta emular a Doce en casa mezclándola con Papá canguro, comedias imprescindibles del género familiar que por mas que se me pongan tiquismiquis esas películas para mí son intocables. La banda sonora hace bastante ya que hasta los momentos pretenciosos y absurdos de intento de sacar la lágrima en plan emotivos casi lo consiguen por lo cual eso es un punto a destacar. Las actuaciones de por sí son sobreactuadas en todo momento sobretodo la de la decepcionante Marisa Tomei que sin duda es lo peor de la película junto a los dos críos porque por lo menos la niña se salva, que curiosamente me recordaba la cara y resulta que es la misma niña de No tengas miedo a la oscuridad que por cierto es una mala película a mi parecer.
Hay muchas escenas pretenciosas para hacer reír y no lo consiguen, es una cinta dirigida principalmente para los niños, alguna risa hay por medio y el entretenimiento te lo ganas durante los 98 minutos, pero como ya he dicho, su guión no ofrece ni encuentra algo de coherencia en su historia.
En definitiva, una película que como se suele decir de usar y tirar, no es mala como la ponen los críticos exigentes pero tampoco es buena, se encuentra en un término medio, en ese entretenimiento que te lo pasas bien pero pronto olvidas, aun así me gustó y los créditos finales me parecieron muy tiernos mostrando las fotografías de cada nombre que forma parte de la producción con sus familiares. Pasable.

Tengo que reconocer que me encanta Marisa Tomei, maravillosa actriz a la que sigo desde que la descubriera en la encantadora "Sólo tu" junto al que fuera su novio, Robert Downey Jr., y sólo por ella descubrí y me decidí a ver esta película poco conocida y que saldría directamente en dvd. Tomei tenía aquí 48 añazos, ni más ni menos, y está estupenda, bella y aparentando perfectamente unos 10 años menos, por lo que a mí no me ha resultado difícil creérmela como hija de Billy Crystal, algo que critican muchos. Hay que reconocerle al veterano Crystal que es un todoterreno delante de las cámaras. El actor cómico, también presentador asiduo de la gala de los Oscar, viviría su mejor momento como actor en la década de los 90. Todavía recuerdo su actuación en la deliciosa "Cuando Harry encontró a Sally", y aquí hace lo que mejor se le da, dar rienda suelta a su naturalidad y verborrea como abuelo de tres nietos a los que apenas conoce y a los que tendrá que cuidar durante toda una semana. El actor también es uno de los productores de la película. Tanto él como Tomei están más que correctos, teniendo en cuenta que la película no aspira a ser nada más que un ligero pasatiempo. La tercera en discordia es la veterana Bette Midler, actriz que también destaca en su lado cómico y que representa perfectamente a esa abuela que quiere estar más cerca en el crecimiento de sus nietos y que no quiere ser la otra abuela, quiere ser la abuela a la que sus nietos tengan como referencia, la que aparece en las fotos del salón de su hija, la que siempre está ahí, y no la que ve a sus nietos cada 10 meses. También tenemos al atractivo Tom Everett Scott como marido de Tomei y a la interesante y prodigiosa Bailee Madison, niña con gran futuro como actriz y a la que descubrí en la película "Brothers" con una magnífica actuación. Recomendable para pasar un rato ameno y desconectar.

Tenia tan bajas expectativas en esta película que no me decepcionó, se deja ver. Me reí un par de veces pero no es que sea una gran película. Se trata de la típica comedia familiar simplona, con la mayoría de gags sin gracia y que trata de las distintas formas de educar a los niños..En contraposición la que usan los padres de ahora con la que usaban los abuelos Lo malo de esta peli es que siempre habrá una mejor para ver.

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Abuelos al poder no deja de ser la típica comedia familiar donde los valores pasados y los valores modernos se ponen en balanza, todo en una familia claramente descompensada desde el principio. Porque obviamente no tienes tiempo para criar a tus hijos porque eres adicto al trabajo pero tienes tres (cada uno de su padre y su madre, por otra parte, ¿de dónde salió exactamente el niño pelirojo?) a los cuales no les haces más caso que llevarlos de aquí para allá y llevarlos a terapia, está claro que tienen que ser un desastre que necesitan truquillos de lo buena que era la vida hace 40 años para ser felices para que los abuelos a los que nunca ven, puedan aportar algo a sus vidas y ser felices de nuevo como una gran familia.

No me creo de todos modos que los abuelos no tengan ni idea de NADA de las nuevas tecnologías, y no digo que no usen Twitter, ¡es que no saben de su existencia! ¡Que no son abuelos de 90 años! Madre mía, vivan las exageraciones yankees...

De todos modos la película cumple con su premisa de peliculilla de los domingos por la tarde de resaquilla, o vagancia extrema, donde quieres ver algo que no te haga pensar mucho y te mantenga entretenido con final feliz. Dios bendiga la familia, y los buenos valores, y los yayos, y evolucionar en la vida, pero seguir en contacto con el pasado y las tradiciones, y cosas. Amor, amor para todos.