Los Durrell es sin duda una serie cuya mayor virtud es transportar al espectador a un paraíso en el cual descansar con sonrisas, bellos paisajes y unos personajes que parecen tus amigos de la infancia. Una bocanada de aire fresco en cada capítulo.

Un drama expuesto genialmente con tintes de comedia, sobre un lienzo de bellos paisajes mediterráneos (Corfú) y con un simpático carrusel de personajes.

Con ritmo, gracia y situaciones emocionalmente atractivas, la serie es muy agradable de visionar. Cada capítulo es como una tarde con tus amigos en la que disfrutas recordando anécdotas que te arrancan amplias sonrisas en el corazón.

Recreación de los años 30 fantástica,  muy notable  caracterización de los personajes y con transmisión de valores que perduran en el tiempo: amor por la familia, amistad como bastón en el que apoyarse ante las dificultades del camino de la vida y el respeto por la naturaleza.

Cabe destacar el impecable trabajo de la actriz Keeley Hawes que ejecuta y esculpe magistralmente el personaje de Louisa Durrell. No solo soporta el eje de la historia, sino que es la perfecta "cicerone" que nos guía e introduce en todas las subtramas e idílicos escenarios. Su lenguaje gestual en la serie es sobresaliente.

Dentro de su segmento, una gran y recomendable serie.

Cumple muy bien su cometido: entretiene en un contexto de thriller policíaco británico. En líneas generales buen y equilibrado reparto de principales y secundarios .

Las tramas y los giros están bien guionizados. Logran evolucionar con dosis muy medidas de intriga y con la habilidad de engancharte en la resolución del caso.

Uno de los aciertos de la serie es que son 6 capítulos por temporada. Ello hace que no haya necesidad de alargar escenas ni de rellenar con situaciones triviales como en otras series que estiran demasiado las tramas para justificar, por ejemplo, 13 capítulos.

Si evaluamos una serie por el termómetro de la adicción, Succession registra altísimos niveles. Es tan atractiva como adictiva al espectador.

Una confesión personal y tremendamente subjetiva (Spoiler musical). Tengo por costumbre ver la cabecera y presentación de las series en el primer capítulo y posteriormente omito dicha introducción para visualizar los capítulos posteriores. Cuando en una serie visionas  -capítulo a capítulo, temporada a temporada- la introducción en su totalidad, porque su música te resulta emocionalmente motivadora, la batalla la tienes perdida, te has enganchado irremediablemente. Series como Juegos de Tronos o Mad men lo consiguen. Succession lo borda. Te conviertes en un miembro más del reparto en modo espectador.

Nos vamos a encontrar con un excelente guion confeccionado en un taller de alta costura y unos atractivos y complejos personajes esculpidos en fino mármol de "carrara".

Cualquiera de los personajes de esta historia coral es muy rico en matices y a lo largo de las diferentes tramas y temporadas brillan excepcionalmente en algunos capítulos. La historia va evolucionando con tramas complejas, bien elaboradas y que te atrapan como si de un concurso televisivo se tratara. El espectador intenta descifrar qué va a pasar.

Sus nominaciones y premios no son fruto de casualidad. Hay críticos que la consideran una obra maestra. Votaría por ello, lo es: Historia muy bien construida. Altísimo nivel de los guionistas (no es fácil mantener la llama viva temporada a temporada), Casting inmejorable de una serie muy coral. Departamentos de fotografía y arte sobresalientes.

Otra confesión: mientras escribo esta crítica, no he dejado de escuchar en mi mente la música de su banda sonora. Excepcional.

Empezaré por destacar uno de los momentos que a otros no han gustado: El final de la película. Es un sello de la propia Coixet y marca diferencias sobre finales esperados, ortodoxos o "inacabados".

La escena final, frente a los que piensan que es "errante", resulta ser liberador para la historia que asfixia a la protagonista y envuelve al espectador.

La película expone una peculiar y compleja trama en sus inicios que va atrapando al espectador y que, gradualmente, va creciendo en interés. Coixet administra muy bien los tempos en la evolución de una historia que parte con muchas aristas y acaba tejiendo un único escenario que explica muy bien el mundo que vive el personaje que interpreta Laia Costa.

Otro de los méritos de Coixet en esta película es lograr dar dinamismo a una historia que por su naturaleza es lenta.
Mención especial a la dirección de casting que acierta con todos los actores. Laia Costa y Hovik Keuchkerian sacan lo mejor de sus personajes pero apoyados quasi al mismo nivel por un conjunto coral de personajes.

Serie muy americana en todos los sentidos (concepto del éxito, el derecho anglosajón, el poder del dinero...) que con personajes tremendamente exagerados entretienen por la agilidad de sus capítulos.

Si bien hay dos ejes sobre los que se apoya la serie Harver y Mike, a medida que avanzan los capitulos se crea una muy buena historia coral.

Si bien el papel de Meghan Markle está muy reforzado por la historia de amor de Rachel con Mike hay dos personajes que son clave para sostener las tramas: Louis y Donna.

Louis es una montaña rusa de sentimientos camaleónicos que le hace maquiavelicamente atractivo como personaje.

La dimensión del personaje de Donna es creciente temporada a temporada. Muy buen papel ejecutado magistralmente por Sarah Rafferty.