Parecería como que perdieron la gran oportunidad de plasmar en la cinta el color y todas las fascetas de una ciudad única con una sociedad muy particular. La Habana ofrece miles de imágenes...y parece que en contadas veces lograron captura la magia habanera. Sacando el ritual y la historia del diplomatico que son solo bostezos, las otras logran mantener el interés y sacarnos una pequeña sonrisa. Aprobada....pero daba para mas

Por mas que la película resulta interesante en cuanto al suspenso y la tensión, resulta espantosa en cuanto al mensaje -que parece salido de las mismas entrañas del corazon de Bush-.
La película nos muestra -como es normal en el cine yanqui-; los buenos son ellos y los malos son los musulmanes. Los buenos terminan por hacernos creer que la tortura se justifica ante una amenaza de los malos (llegando a limites increibles de digerir en estos tiempos)
Las convenciones de Ginebra y los derechos humanos en esta pelicula terminan siendo una estupidez comunista. El fin -para los yanquis- siempre justifica los medios.