Drogas a porrillo, matanzas y putas sobre un continuo tapete de juego y humor no muy divertido. Un esperpento en plan todo vale de los que intentan imponerse en estos últimos años. pero no tiene mucha gracia.

Una historia fantástica y descabellada transcurre poniendo el foco de atención sobre todo en sus protagonistas y el pequeño sitio donde están en ese momento. Lo que pasa en el mundo también es importante. Pero no hace falta que salga mucho, porque la cámara te atrapa y te guía continuamente hacia los protagonistas de esta enloquecedora tragedia.

Es un cine exótico, sin duda. Rezuma testosterona y convencionalismos por todos los lados. Pero son convencionalismos bastante exóticos para el cine occidental. Con tantas exageraciones, números de baile histriónicos, colorido deslumbrante y tortas y más tortas cómicas propias de Tigre y Dragón, cuando te das cuenta se te han pasado las horas embelesado, algo que está realmente bien.

Una ambientación cuidada y unos personajes muy góticos para una historia que está presentada con demasiada precipitación inicial. De esta forma, cuando al final las piezas encajan, te queda la impresión que han hecho un poco de trampa contigo, ocultando información necesaria que te permitiría haber seguido el relato con mayor interés.

La presentación y puesta en escena de todas y cada una de las historias está muy cuidada y tiende hacia lo gótico. Sin embargo, el relato en cada una de ellas presenta cualidades muy diversas, de forma que algunas te pueden parecer exquisitas y otras en cambio historias del montón. Ahí estoy seguro que el gusto personal jugará un papel importante a la hora de valorar cada 'curiosidad'.