Notable policíaco y notable sorpresa.


La película se puede diferenciar en 2 partes iguales.
La primera parte contada con extrema tranquilidad, para hacernos llegar el día a día del grupo de criminalística, novatos y veteranos sí mezclados, cafés no agitados para poder aguantar las largas noches de investigación. Comisarías y trabajo rutinario de papeleo.

Y una segunda parte contada con extrema habilidad, en la que se desenreda la madeja del lío y descubrimos el porqué del título. Aquí ya dejamos los cafés no agitados mientras el protagonista curiosamente a la hora del tiroteo de la parte final está tomando un té con pastitas, en la casa de los padres del principal sospechoso.

Los actores tanto protagonistas como secundarios parece que realmente sean policías.
El ambiente creado se deja llevar muy bien por una fotografía realmente acertada, en especial la iluminación.
Música efectiva y para nada disonante o desacorde con las escenas y el montaje.

Un peliculón que además ha envejecido muy bien, y es que los suecos tampoco es que vistieran en plan payaso o llevasen peinados grotescos (ABBA no cuentan, vivían de eso mismo), como se estilaba en otras latitudes por las misma fechas.

Entretenida cinta de guantazos orientales.

Algún travelling, pero viajes se meten bastantes.

Desde el minuto 1 hasta el último, la cantidad de acrobacias, asaetamientos, patadas voladoras intestinales, lanzallamazos varios y explosiones estilo "Equipo A" no decae.

Se dibujan cantidad ingente de personajes (algunos más insoportables que otros), aunque el peso del guantazo variado lo lleve a cabo Michelle Yeoh en estado de gracia con sus 25 años...
Para que luego hablen de sexo débil.

Los japoneses por descontado malos malísimos, aunque al final el malote tenga un rastro de humanidad.

Si te olvidas de que el guión es absurdo, (la planta química se puede construir en cualquier lado, será que China no es grande ni nada), si te olvidas de que está hecha a imagen o semejanza del tirón de Indiana Jones, si te olvidas de los "Tics" tan ochenteros como asiáticos que a ellos les parecían tan graciosos pero que en estas alturas y latitudes ya estamos curados gracias a más de 25 años de telebasura, pues te queda hora y media bastante entretenida.

La música pegadiza y oportuna, decorados a tutiplen, destrucción a lo loco, y un último cuarto de hora memorable en luchas cuerpo a cuerpo o destrozos varios. No esperes ver Wrestling teatral, aquí cuando rodaban se hacían daño de verdad.

¡Mis respetos Michelle!

El día que vea a cualquier James Bond hacer lo que hace Vd, empezaré a ver a 007 de manera diferente a lo que es, (un chulo de playa inútil al que el guionista salva el culo para el deleite de los atontados que piensan que es un machaca del servicio secreto, y que en cualquier contienda real duraría menos que un kg de carpaccio de buey en un buffet libre).

Spaghetti western italiano injustamente olvidado.

No es que sea la cima de dicho tipo de cine, pero está más que entretenida. Duración y ritmo adecuados, no decae en ningún momento, y los combates o matanzas típicas de esta temática de películas están bien resueltas sin caer en el exceso también típico de estas...

El tío Bud como siempre llenando la pantalla solo con su presencia, se permite repartir un par de guantazos de los suyos, eso sí no esperes que se vaya a liar a cada escena.

Wayde Preston inconmensurable, con esa especie de recortada que maneja apenas le hace falta hablar, los otros 2 protagonistas parece que estén de paso, y la verdad desentonan bastante (esos cortes de pelo no ayudan en nada), con esas pintas de haber salido de la discoteca antes de haber llegado a entrar.
Música acertada y tanto interiores como exteriores cuidados con mimo.

A momentos parece que quiera beber de Los 7 Magníficos, igual la presencia de Tatsuya Nakadai es un guiño del director o del productor a Kurosawa..., a lo mejor ambos 2 eran así de cachondos.
Puede...

Lo que está claro es que entre los 2 logran un Spaghetti western diferente, pocas palabras, música nada estridente ni repetitiva, y primeros planos cuando hacen falta, no por falta de recursos visuales.
Hora y cuarenta para disfrutar.

Yo soy así de cachondo también.

Si sigues leyendo abajo:
¡"Ojo"!

Bufonada realmente divertida. Si te olvidas de toda la basura que te hace "reír" viendo la televisión actual porque no tienes nada mejor que hacer, y te tomas esta película como un divertimento, te sorprenderá el descaro y el ritmo in crescendo conforme avanza el metraje. El protagonista incluso tiene el descaro de mirar a la pantalla en la escena donde se dan cuenta que han sido engañados. Competentes efectos especiales que saben ser acompañados por la banda sonora. Actores completamente en contexto y actuaciones totalmente desenfadadas.

En resumen: hora y poco realmente agradable...

Seguro que desperdicias más tiempo viendo chorradas en la tele.

Película setentera donde las haya. Mirar Spoiler.
No esperes mucho de este engendro que narra el robo de unos diamantes.
Deshilvanada es poco. No se salva ni por la presencia de Shaw y eso que sale por partida doble practicando Artes marciales consigo mismo; con un peluquín que ya quisieran muchos calvos.