Good Dick es, para decirlo ya desde el principio, una fallida e infantil historia de amor. Tiene parte del encanto que tienen las películas que comparten la dualidad bajo presupuesto-cine de autor, pero dicho encanto hay que buscarlo con mucho ahínco porque lo cierto es que la película no cuenta casi nada.
La historia trata de una chica tímida que alquila periódicamente una cantidad ingente de cintas porno en un videoclub de barrio que, dicho sea de paso, cuenta con 4 empleados (en estos tiempos, un videoclub con tantos empleados convierte la cinta en pura ciencia-ficción). Uno de estos empleados es un chico, aparentemente guaperas, que al ver a la susodicha queda prendado. No sé sabe muy bien si por amor o por calentón se enfunda en su armadura de caballero para conquistar a la moza pero pronto se da cuenta de que el alquiler de videos porno de manera compulsiva no está unido a la inmediata predisposición por abrirse de piernas y es tajantemente rechazado cada vez de manera más humillante. A partir de ese momento se van alternando situaciones surrealistas y muy poco creibles con incongruencias en el guión que nos incitan a pensar que en algún momento cobrarán sentido o que dejarán de tenerlo del todo pero que saldrán de ese desquiciable estado de ambigüedad. Total que la película la ve uno todo el rato despistado, intentando encontrar en tan seria atmósfera algo que la justifique e intentando simpatizar un poco con los personajes, que se me hacen muy poco creibles. El final cierra la historia por la vía rápida y cuando aterriza lo hace para llegar al tópico, por partida doble, algo que otra parte se intuye a la legua.

No sé para vosotros, pero para mí ya no cuela la excusa de que el guión es una mierda porque se han gastado el presupuesto en efectos, lo siento pero ya no cuela. Pude habérmelo creído con la del Rey Arturo, con la de 10000, pero es que ya no me lo trago. Un mono podría haber escrito una historia mejor y sobretodo más divertida con la misma idea principal de la película sin encarecer un céntimo la película...Aún diría más, un buen guión habría hecho ahorrarse unos buenos miles de dólares. Así que mi conclusión es que hacen las películas así de malas adrede. El porqué de esto no lo puedo alcanzar a entender pero estoy convencido de que es así
Aquí hago una puntualización para aquellos que creen que el hecho de que mezclar astronautas, aliens y vikingos ya estigmatiza la película a ser un sin sentido; Que cuando uno entra a ver una película con esa sinopsis ya sabe qué va a ver. Les diré que se equivocan. Les diré que la ciencia ficción y la fantasía se han mezclado en incontables ocasiones con resultados sobresalientes. Depredador, por poner un ejemplo más que digno, es una película cuya idea principal situa a un escuadrón de élite en una jungla en la que comienzan a ser cazados por una criatura espacial que recopila trofeos, lo que sucede que hay que hacerlo con coherencia, sentido y sobretodo un mínimo de buen gusto y de respeto por el espectador... Que no se les mete a la cabeza que cine de entretenimiento no tiene porqué ser sinónimo de cine para imbéciles.
Los diálogos y la trama de Outlander no es que sean malos, es que son inexistentes, absolutamente superfluos. Las escenas de acción son totalmente insulsas, entre otras cosas porque es dificil hacer interesante una escena de acción cuando los personajes son monigotes al servicio del...¿entretenimiento? Hay varias escenas que irremediablemente harán que uno se lleve la mano a la cabeza acompañado por el pensamiento "¡¿Qué?!" seguido de balbuceos de incredulidad. Me pregunto si en el momento de grabar dichas escenas no hay ni una sóla persona en todo el estudio que diga "oye, sr. Director, esto es realmente una puta mierda que hará sentir vergüenza ajena a los espectadores". Por si esto fuera poco, se ha puesto de moda recopilar en una única cinta la mayor cantidad de tópicos posibles, metiéndolos con calzador. Antes los tópicos se metían como solución rápida a callejones sin salida o a la imperiosa necesidad de acortar tiempo y presupuesto; ahora parece que meterlos es el fin último del guión y no lo entiendo porque nadie en su sano juicio puede pretender vender un buen producto a base de tópicos.

Lo cierto es que la película se hace simple y llanamente, aburrida. Muy aburrida. Tal vez no tanto como un documental mudo de los sistemas de producción artesanales en tiempo de la Revolución Industrial, pero sí mucho más de lo deseado para el tipo de película que se trata. Película de entretenimiento que no entretiene... me saca de mis casillas.

Viendo el resto de críticas y la votación media de esta película me pregunto si no habré pillado la película en un mal momento, pero ahora mismo tengo la sensación de haber asistido a una sesión de pretenciosidad pseudointelectual. El tema principal y ciertas partes del relato son muy sugerentes; falla todo lo demás.

Lo primero es puntualizar que el plantemiento inicial implica ciertas dificultades que exigían una resolución convincente. Sin entrar en las dificultades añadidas en las que tontamente se va metiendo la película poco a poco sin llegar a ningún sitio. Por ejemplo, el motivo por el cual el, llamémosle, Hombre Milenario revela su verdadera naturaleza y las consiguientes reacciones de los oyentes. Otro ejemplo, ¿hay que inclinarse por dar un tono de surrealismo o utilizar el contraste de la historia con un tono hiperrealista? Es decir, ¿estamos hablando de fantasía, de ciencia ficción o acaso de una especie de documental fantástico? (Estas eran preguntas que yo tenía tras leer la sinopsis y antes de comenzar a verla).
Para mí, la calidad de la película reside en la correcta resolución de estas dificultades y algunas otras que no comento por cuestión de spoilers. Para ello se podría tirar, por ejemplo, de buenos personajes, de buenos diálogos, de buenas interpretaciones o de un historia ocurrente...

El resultado es que todo se queda en un ejercicio de pretenciosidad: los personajes son inútiles en sus intentos de hacerse interesantes; los diálogos son palabras muy sofisticadas puestas una detrás de otra para construir frases aparentemente trascendentes pero que no decían nada nuevo, o nada a secas; las actuaciones son bastante precarias, dejémoslo ahí (cosas peores se han visto); y en cuanto a la historia... por momentos interesante pero se queda en nada de nada, doble crimen si consideramos el potencial que tiene.

El final: simplón. No diré previsible, porque ciertamente hasta el más tonto de la mesa saca ases de la manga.

Decepción. Y de ahí el suspenso. Tal vez si me hubiera esperado menos, o el tono general de la película no fuera perseguir inútilmente un clima de realismo, la nota sería superior.

Si los hermanos Wachowski tomaron prestada para Matrix toda una amalgama de recursos estilísticos y argumentales del manga y del anime, Animatrix supone el pago de la deuda. Con la primera película marcando época y con medio mundo pendiente de las continuaciones prometidas (el otro medio salió del cine como quien está en un tíovivo: desorientado y dudosamente entretenido), los Wachowski tuvieron una genial idea. Pensaron: Encarguemos a grandes directores japoneses de anime 9 cortos ambientados en el mundo de Matrix y dejémosles hacer a su manera. Desconozco hasta qué punto estuvieron implicados, pero el resultado final es puro anime.

Cuando salió Matrix, todos los que sabíamos un poco de anime, me refiero a los que flipamos con Akira, Ghost in The Shell y con las series del momento, pensamos, entre un millón de cosas más que no vienen a cuento: "Es bestial llevar el anime al cine de actores de carne y hueso". Lo que no se nos ocurrió fue en la otra dirección de la ecuación o cómo sería llevar Matrix al anime. Pues aquí está.

9 Visiones distintas de Matrix. 9 Relatos de pura ciencia ficción. Algunos se acercan a la temática original, otros se alejan por completo. Unos rondan las cuestiones filosóficas que desprende Matrix, otros generan sus propias preguntas, sus propias paradojas, sus propios sacrificios... Habría que hacer una crítica individual para cada corto pero no merece la pena porque puedo aseguraros que el cómputo global es sobresaliente.

No quiero acabar la crítica sin decir, aunque puede resultar obvio, que el dibujo es bestial en todos los cortos, cada uno a su manera y que ya solo por eso, aunque te hayan comentado que Animatrix no es comparable a la primera película, merece la pena la visión. Ah y la banda sonora ocupa un puesto de honor en mi ranking.

A pesar de su aparencia, tras esta cinta habita una gran película que evoca a grandes obras como la saga de Alien, La Cosa o Depredador. Es esa mezcla de géneros, acción-ciencia ficción-terror y esa aparente sencillez en la trama (no hay universo que salvar, ni planeta que proteger, ni meteorito que destruir) la que hace de Pitch Black un digno sucesor de las películas anteriormente mencionadas. Son muchos los puntos que tienen en común:
1- En todos ellos hay un protagonista que sobresale; por su carisma, porque se nos presenta de manera nada estereotipada (no es el típico héroe, ni el típico antihéroe) y porque tiene la capacidad de sorprendernos. Todo esto sin descuidar los aspectos psicológicos y las motivaciones de los personajes secundarios, que no hacen sino dar forma al protagonista.
2- La mezcla de géneros es evidente.
3- El terror es más un terror psicológico que el usual de sustos y por supuesto, a un nivel muy superior del clásico "terror para adolescentes".
4- Aunque no hacen hincapié en colocar al espectador en un contexto, la ambientación se filtra minuciosamente de tal manera que uno no sabe exáctamente cuándo ha empezado a tomarse con absoluta naturalidad que haya un bichejo interespacial comiéndose a gente.
5- Son películas que no ambicionan contar grandes misterios de la humanidad y partiendo de ideas simples consiguen montar una trama que termina por ser mucho más de lo que uno se podría esperar.
Sin duda, si eres de los que no son capaces de ver en ellas más que una obra de mero entretenimiento, con esta película no será distinto.

Pero lo cierto es que Pitch Black mantiene un buen equilibrio entre el efectivo desarrollo de unos personajes tratados con inteligencia y el desarrollo de una trama contada desde una perspectiva original. La película se sostiene en buena parte gracias al personaje de Riddick, pero no defraudan las escenas de acción, los momentos de suspense, los momentos de terror psicológico e incluso la ambientación. Se nota que es una película construida de manera inteligente con el propósito claro de entretener aportando calidad a su género. Para mi, lo consigue de sobra.