No he seguido la carrera de Ray Liotta pero me consta que últimamente está participando en bastantes proyectos de similares características a "Huyendo del pasado", producto de evidente serie B que, sin embargo, no por ello implica nada negativo, al menos en este cinta.

La película es ciertamente entretenida. El guión deja, eso sí, bastante que desear debido a una serie de situaciones inverosímiles y ciertamente absurdas por momentos, pero gracias a su ritmo tan ágil y dinámico la película acaba saliendo a flote y consigue su principal objetivo: entretener.

El reparto cuenta con caras conocidas como las del ya mencionado Ray Liotta, Billy Burke o Joel David Moore ("Más allá de la duda") que cumplen con su cometido.

LO MEJOR: El ritmo de la película.

LO PEOR: Falta de recursos técnicos... y argumentales.

Coincido con la mayoría de opiniones leídas con anterioridad: "La casa del diablo" es una película ambientada en los años 70-80 y, desgraciadamente, basada en hechos reales e inexplicables, que destaca, por encima de todo, por su magnífica y muy conseguida ambientación. En ese importante detalle, Ti West nos muestra su capacidad y importante variedad de recursos para plasmar con gran fidelidad una época anterior.

El argumento, eso sí, es más bien pobre y muy discreto, aunque West demuestra cierta habilidad por crear momentos de tensión e incertidumbre que, sin duda, se convierten en los detalles más destacados y elogiables del film.

La historia, como decía, es simple: una joven estudiante que se acaba de mudar necesita dinero urgentemente y aprovecha la primera oportunidad que le surge después de recibir una llamada de una pareja que necesita, supuestamente, una canguro para esa misma noche. A partir de aquí no hace falta ser muy inteligente para saber por dónde van a ir los tiros.

El "gore" destaca por su ausencia (factor que no tiene porque ser negativo) y, lamentablemente, el ritmo también (eso sí que duele en una película de estas características): suceden muy pocas cosas a lo largo de la película.

El tramo final de la película consigue adquirir ese dinamismo ausente hasta el momento, aunque sin ser nada del otro mundo.

A mi modo de entender, ni es tan mala ni tampoco tan buena como la pintan algunos. Es discretita y para pasar el rato. Tiene virtudes y también importantes defectos.

LO MEJOR: Su ambientación; la capacidad del director por dotar a la película de ciertos momentos de tensión e incertidumbre; sus últimos 10-15 minutos; la siniestralidad de algunos de sus personajes.

LO PEOR: El ritmo y las pocas cosas que pasan hasta llegar al desenlace; los diálogos.

Producto de serie B de original planteamiento e irregular desarrollo. Adam Green parte de una idea ciertamente diferente y original como es la de dejar a tres jóvenes abandonados en un telesilla y ver como desarrollan su intelecto en busca de la supervivencia.

La verdad es que a la película le cuesta arrancar y hasta la media hora no logra crear ese clima de tensión tan buscado y, ciertamente, conseguido. A partir de ese momento, Green tiene la capacidad de saber administrar con cierta destreza esa intensidad dramática hasta el final de la película.

El guión, por lo tanto, se caracteriza por su simpleza. Los personajes principales, sin hacer nada del otro mundo, se defienden con cierta solvencia a pesar de los pocos recursos de qué disponen (la trama no da para mucho y los diálogos, para menos todavía), pero sí es cierto que la película cuenta con un par de escenas bastante logradas y, en general, consigue recrear una ambientación basada en la angustia y sufrimiento que, sin duda alguna, se convierte en el elemento más destacable del film.

En definitiva, cinta de terror psicológico que cumple con su cometido. Eso sí, sin más.

LO MEJOR: La ambientación. Un par de escenas muy concretas que prefiero no contar aquí (ni tampoco en el spoiler).

LO PEOR: Los primeros minutos. Los diálogos. Algo previsible.

No vamos a engañarnos. Esta saga de películas de Jesse Stone no son nada del otro mundo: previsibles y más bien lentas, intentan basar su potencial en sus diálogos, pero la trama es más bien sencilla, no suceden demasiadas cosas ni tampoco se producen giros o cambios rocambolescos que doten a la película de cierta intriga o emoción.

Pero a pesar de todo ello, no me pierdo ni una. ¿El motivo? Tom Selleck. Para mí es un verdadero placer verle en acción. Se trata, a mi modo de entender, de uno de los actores más desaprovechados de Hollywood. Puede que el propio Tom tenga mucho que ver en ello, ya que tengo entendido que en su momento rechazó ser Indiana Jones para ser Magnum (elección desafortunada hasta cierto punto, porque fue el papel del simpático detective el que le lanzó a la fama) y, probablemente, este hecho condicionara su carrera. Pero creo, insisto, que es un excelente actor, capacitado para interpretar papeles cómicos y dramáticos por igual.

"Thin ice" no pasará a la historia, ni tan siquiera puede considerarse la mejor película de la saga de Jesse Stone. Combina un par de tramas paralelas (la búsqueda del responsable de un tiroteo que hirió gravamente a un compañero de Jesse y, en segundo lugar, la desaparición de un niño), que se resuelven con demasiada facilidad. Y es que Jesse Stone es un crack, pero Tom Selleck lo es mucho más.

Saludos.

Unos primeros minutos soporíferos dan paso a una fiesta total en un memorable último tramo convirtiendo "Zombis nazis" en una entretenida y divertida comedia de terror gore.

Los tópicos marcan el tramo inicial de una historia manida y muy vista en la que un grupo de jóvenes (en este caso no tan adolescentes) deciden pasar un fin de semana perdidos en una casa situada en ninguna parte pero con la nieve como vecina principal.

Una vez instalados en tan entrañable hogar reciben la visita de un siniestro y extraño hombre que les cuenta interesantes leyendas urbanas del pasado de la zona. Estos hechos, tomados en broma por los muchachos como así mandan los cánones, van tomando cuerpo en forma de visitas inesperadas de nazis bastante perjudicados a nivel físico. La carnicería que vendrá a continuación es lo mejor (y único) de una película que ni mucho menos pasará a la historia del género pero que, seguro, hará las delícias de los muchos seguidores de la comedia gore que hay repartidos por el mundo.

Lo mejor: Su última media hora.

Lo peor: Evidente falta de presupuesto y demasiados tópicos al inicio.