No le pongo más nota porque una película puede perder el ritmo en ocasiones, especialmente cuando se "viaja" un poco en el tiempo a través de los personajes. Lo bueno de esta película, es que trata con realismo crudo y estremecedor los dramas humanos de refugiados, personas que mueren de hambre y víctimas de muchas injusticias, todo esto envuelto en la labor de las ONG. A partir de este punto, la relación que lleva el personaje de Jolie con Clive Owen desde mi punto de vista podía haber tomado otra dirección, especialmente por las vidas que cada uno de ellos llevaban. En cualquier caso, es una película buena, con unas escenas muy realistas y que merece la pena ver.

Cuando un guión es tan vacío, simplón e incompleto, las estrellas (que sus protagonistas lo son) pierden puntos en la misma medida.
Esta película cuenta con una innovación visual digna de ver, pero con un argumento tan triste, que a mitad de película ya no te interesa ver el resto. De este modo, mejor poner un buen CD con música de fondo y ver la película "muda", como hiciera Fritz Lang con Metrópolis.