Sweeney Todd es ciertamente una película hipnótica que cada vez que la ves te arrastra mas su mundo. Un mundo oscuro reflejado desde el punto de vista de un hombre que perdió todo cuanto amaba y que vive un el deseo de venganza tan intenso que no solo refleja contra las persona que lo encarcelaron sino contra el mundo entero que vio su injusticia y no hizo nada por ayudarlo. El mundo oscuro y gris de Sweeney contrasta hábilmente gracias a Burton con el de Benjamin Barker lleno de colorido y felicidad.
La música escrita magníficamente por Sondheim es cierto que a veces puede sonar disonante o extraña la primera vez que se escucha, pero es un efecto normal en sus complicadas partituras. Y es por eso por lo que además de ser uno de los mas afamados compositores de musicales del mundo también es uno de los mas difíciles de interpretar. Sin embargo creo que tanto Depp como Bonham-Carter se adaptan al papel y consiguen reflejar en ellos gracias a sus voces ese aire melancólico del que esta impregnado la película. Las actuaciones son también fantásticas y me gustaría remarcar la de Carter, que se introduce en el papel de la Señora Lovett con maravillosa maestría. Una mujer enamorada que haría lo que fuera por Todd.
La película es verdad que durante la primera hora puede resultar un poco lenta, especialmente hasta la canción “A little Priest” que es en la obra la canción que cierra el primer acto, sin embargo el segundo acto es inmejorable. Un conjunto de escenas, canciones y escenarios, que parecen sucederse a un ritmo perfecto. Son un verdadero espectáculo.
Sin embargo no entiendo a las personas que van a ver un musical y dicen que tiene demasiadas canciones o que no le gusta el cine musical y lo critican por que los personajes canten. Es como si a mi no me gustara el cine de acción, me fuera a ver una película de este tipo y dijera que no me gustó porque era demasiado violenta o que me meta en una película de terror y la critique por dar miedo. Señores esto es un musical, por favor no lo critiquen por que canten. Por que vale que canten, pero lo hacen con una naturalidad impropia en esta clase de película, no hay bailecitos ni nada por el estilo y se agradece.
Sinceramente creo que es una de las mejores de Burton y una joya que se recordara.