No me gustó el Escuadrón Suicida. Me pareció una chuminada con algunos elementos de calidad aquí y allá perdidos en un collage intentando vanamente ser un todo choesivo. Un caso prototípico de enfrentamiento de posturas entre autores y productores que dio como inevitable resultado el clásico producto chapucero, forzadamente genérico pese a apuntes sueltos y de una cargante inconsistencia tonal.

Sin embargo, esta vez no ha sido así, había una idea muy clara de lo que se quería hacer, y guste más o guste menos, lo cierto es que la película es funcional. Han tomado los elementos que mejor funcionaban (había cosas que estaban bien, pese a todo) e incoropra elementos nuevos, llamativos y bien empaquetafos con el resto.

Es estéticamente llamativa, tiene un claro tono de comedia y se alinea muy bien con un concepto de entretenimiento leve, insustancial, efervescente y divertido. No es una película para los puristas de la adaptación, ni para quienes busquen un ttratamieno grave y profundo de los conflictos.

Y respecto del famoso tema del feminismo, no lo aborda de manera tan pedorra y subrayada como otras, mas bien lo ironiza. Es sólo un ingrediente más de esta ensalada de locura, bien adrezada y coherentemente incoherente con todo.

En resumen, es algo así como una noche de fiesta. No es algo de lo que abusar, no es una experiencia edificante e instructiva, pero de vez en cuando sienta bien.

Quisiera empezar advirtiendo que la tontada esta del "get woke" no me genera ninguna simpatía, está creando productos de entretenimiento malísimos con un mensaje muy falso y simple, que poco más hace que seguir una moda.

Dicho lo cual, y en la peli que nos ocupa, no se produce un desparrame vergonzoso sino hasta un final que ciertamente es bastante chorra. Pero hasta entonces, se pasa un buen rato con buenas interpretaciones y realización, los personajes se sienten personas (los que cuentan, al menos) y no hay originalidad por ningún sitio pero si gracia y ritmo.

Se trata de un divertimento majete, modestito en todos sus aspectos, pero tristemente embarrado hacia su tercer acto sospecho sobre todo por exigencias estúpidas y prisas más que por falta de talento.