Es entraño que con tantos guionistas, Kurt Sutter, Misha Green, Dave Erickson, Chris Collins, Jack LoGiudice, Regina Corrado, Liz Sagal, siete en total consigan entenderse y si. Consiguen reunir un montón de tíos duros y acción para todos los gustos. Te engancha como pocas. Un lujo de imagen y color. Unas conexiones con mejicanos, chinos, irlandeses, palestinos. Trabajan con marihuana, cocaína, morfina, armas. Llevan todo tipo de ametralladoras y revólveres. Y los usan, vaya que si los usan.

Lo mejor de este filme son las vistas de árboles grandes y frondosos, jardines hermosos y floridos. Bellas vitas de mar y horizontes amplios. Se agradece la belleza de Domiziana Giordano, que es la que da vida y color a la película. Se habla de problemas del sistema capitalista pero a falta de otro sigue siendo lo mejor y tal y tal.

De como un niño de unos 14 años, que vive en una aldea rusa rodeado de sus hermanitos y su madre es llamado a filas. Durante la gran guerra todo el que pudiera empuñar un rifle se convertía en un soldado. Aquello parecía una excursión hasta que empiezan los bombardeos. Se producen explosiones espeluznantes. Los bosques se convierten en cenizas en instantes. Consigue sobrevivir. Cuando regresa a casa, ya habían pasado los nazis arrasando todo. Casi todos los vecinos del pueblo estaban apilados en un montón de carne putrefacta.

La película nos muestra una Polonia desgarradora. Un mundo socialista impuesto en unas mentes tan libertarias que dan su vida antes que ceder. Se introduce hasta un espíritu que desde el más allá aún quiere apoyar a los que resisten. La actriz, Grayzna Szapolowska es la lleva todo el peso de la representación, y digamos que estaba de buen ver.

La mejor película de este director. Refleja el secuestro y vida en cautividad de Solomon Northup en 1850. Muestra la asquerosa y repugnante vida de los negros esclavos en la América sureña. Lo secuestran de su casa en Nueva York y lo venden como esclavo. El hombre no se desmorona pero tarda 12 años en conseguir contactar con los suyos. Si hubiera conseguido un simple móvil pues coño, una simple llamadita le hubiera bastado. Pero a otros les pasa ahora.