Al amigo Esteban, de Oviedo, decirle que no sé si sabrá el significado de la palabra anacrónica, creo que no... Decir que la música de Vangelis es horripilante y anacrónica nos da ya una desarmante idea de su bajísimo criterio a la hora de juzgar una obra artística de cualquier campo. La música es probablemente lo mejor de esta irregular película, con altibajos y decorados de cartón piedra. Te recomiedo que te compres el disco, o te lo bajes de cualquier sitio, y apreciarás una obra excelsa de la música para cine. Y si no me crees, pregúntale a Don Conrado Xalabarder, el MEJOR y más prestigioso crítico de música cinematográfica de España, que siente una especial predilección por esta maravillosa música del gran Evangelos Papathanassiou. ¿Anacrónica? Tu crítica sí que lo es.

Ininteligible, pedante, absurda, aburrida hasta el letargo, sin pies ni cabeza, guión inexistente, historia sin historia, interpretaciones ridículas,... La he visto dos veces, y en ninguna de ellas me ha satisfecho. Me parece que Godard siempre ha estado sobrevalorado por los críticos y seudo críticos o aprendices de críticos gafapastas que babean ante cualquier muestra de alejamiento de los cánones y caligrafía cinematográfica imperante en el momento. Darle a esto las mismas estrellitas que a clásicos y obras maestras del cine negro como PERDICIÓN, LAURA, EL HALCÓN MALTÉS, etc., etc. me parece una absoluta falta de respeto al CINE mismo como arte, esencia y reflejo de la vida.
Lo mejor, y por lo que le doy las 5 estrellas: JEAN SEBERG, que se come la pantalla, a Belmondo, a Melville en la escena de la entrevista y al propio y pedante director con patatas fritas. ¡Qué manera de vocear por los Champs Elysses el New York Herald, madre mía!....

Uno de los mayores engendros de la historia del cine español, uno de esos ejemplos de lo que se vino a llamar españolada, pero de las malas. Parece increíble que actores cómicos tan reputados como los que aparecen en la película se prestaran a aparecer en semejante bodrio. Ni hay guión, ni hay historia, ni hay risa, ni hay causticidad, solo un cúmulo de situaciones absurdas, sin gracia, repetitivas, y encima pretende ser un musical sin música, como ya nos advierte su director desde el principio de la ¿película? en un prefacio absurdo y gratuito.

Alfonso Paso fue un dramaturgo y guionista aceptable en su época, pero de su paso a la dirección cinematográfica, mejor corramos un tupido velo y obviemos tal desacierto por los siglos de los siglos...

Esto es la negación del cine. Me niego a creer que esto sea cine. Que una panda de descerebrados gilipollas se pongan a jugar con su propia vida en una mala caída, y enarbolen la bandera del mal gusto, con litros y litros de mierda me produce auténtica repulsión. Luego, los que vitorean esto son seguramente los que repudian las pelis de Torrente por ser española, claro...

En fin, auténtica mamarrachada, que no merece mayor comentario porque ni es película, ni es documental, y que creo que no llegaría a ser decente ni como programa de humor televisivo en prime time, porque los niños no deberían aprender a hacer esas cosas... Lo que es finalmente, es una auténtica basura sin pies ni cabeza para auténticos descerebrados como los que salen en la pantalla.

¿No hay un cero para calificar esta basura? Porque es lo único que se merece. No entiendo algunas críticas que he leído sobre "esto"...exactamente, ¿cuál es la parte en la que se han mondado de risa algunos, vamos a ver? No le encuentro ni la mínima puñetera gracia. Es más, es soez, falaz, grosera, con unos diálogos que no entiendo cómo puede haber actores (y actrices, sobre todo) que se presten a memorizar y repetir de puro burdos que son...

En fin, una auténtica pérdida de tiempo. Os recomiendo millones de cosas a hacer antes que ver esta auténtica piltrafa, que yo me atrevería a calificar como auténtica NEGACIÓN DEL CINE... Claro que, visto lo visto y leído lo leído aquí, algunos no sabrán qué es eso (el cine, me refiero...)