Producto de segunda categoría, convencional y trillado. Su principal defecto es partir de una premisa ridícula y tomársela en serio. En todo caso, después de las sucesivas entregas de "Saw" este tipo de productos comerciales ya no tienen nada que aportar, salvo que se atrevan a dar un paso más en la dureza del sadismo, o incorporen algún elemento suficientemente novedoso en la trama. Nada de eso sucede aquí.

Pero bueno, también hay que decir que está rodada con ritmo y te mantiene entretenido (que no en vilo), y supongo que por eso merece quizás cuatro estrellas. No se las pongo por el minuto final, que de puro cutre me hizo soltar una carcajada, y me impide subirle la puntuación.

En serio, es mala. Entretenidilla, sí, pero mala.

Un peligroso producto que mediante una estética de documental serio, trata de confundir entre "astrólogos y astrónomos", soltando un montón de chorradas e intercalando la palabra «física» de vez en cuando.
Lo preocupante es que ya no estamos ante el típico engañabobos, porque si algún mérito se le puede atribuir a este pseudo-documental, es que engañará a bobos y no tan bobos. Tal y como anda el patio, no dudo que conseguirán atraer a mucha gente.

En el aspecto más cinematográfico, se hace banal y pesada enseguida.

Particularmente grotesco el tema de las fotografías de agua, que hábilmente insertan en la trama de ficción para no tener que dar más explicaciones, con lo que la gente de "mente abierta" se creerá gustosa que se trata de un experimento real.

Por cierto: si alguien espera encontrar mecánica cuántica aquí, va listo. Se usa el nombre y el concepto de probabilidad: a partir de ahí, se montan literalmente su propia película, muy serios y muy bien vestidos, eso sí.

-Manténgase alejado de los niños-.

Un paseo por los estercoleros de nuestra sociedad que se limita a eso, a mostrar estiercol. Alguien debería decirle al Bigas-tetas que el realismo y la simpleza son cosas distintas. Los personajes son planos, previsibles y estereotipados, y el guión, (escrito, cómo no, por el propio Bigas) es para taladrarse los tímpanos con un punzón.

En fin, que habría que coger una pala para caer más bajo.

Demasiado correcta para un lanzamiento directo al videoclub, y demasiado insulsa para el cine, esta película deambula en el limbo de las llamadas "películas del montón".
Está bien ejecutada pero no ofrece nada. Es uno de esos guiones clónicos que se fabrican por centenares, y cuyas situaciones hemos visto tantas veces que ya no consiguen implicarnos. Uno asiste con más o menos interés al desarrollo de la trama, hasta que ésta termina, nos levantamos del sillón, y nos dedicamos a otra cosa.

Adecuada para una sobremesa de domingo si te la cascan en la televisión, y quizás demasiado vista para elegirla en el videoclub. Si hay que llegar a esto, quizás alguien debería sugerir un trivial, o cualquier otra cosa, pero en fin, mala tampoco es.

Escribo consciente de que mi crítica hace la número doscientos y pico y nadie la va a leer, pero aun así quiero hacerla para intentar ordenar mis impresiones, porque lo cierto es que la película es buena, pero no me ha gustado, y no sé muy bien por qué.

A ver, abreviando: los actores están bien, el guión da juego (barrabasadas físicas aparte. La asesoría de la Nasa será para el diseño de las naves, porque la física del agujero negro en la película es de cómic barato), los efectos especiales y la ambientación cumplen sobradamente, e incluso la dirección (qué vamos a descubrir ahora del señor Nolan) también es buena.

Y entonces ¿por qué se me hizo tan pesada?

Yo creo que es el ritmo. Puede que una película de aventuras no pueda funcionar con un ritmo de drama. Ni consigue llegar a la fibra sensible (bueno, lo consigue un par de veces, pero es un botín escaso para tres horas de película), ni consigue la tensión necesaria para hacer plenamente disfrutables las peripecias de los protagonistas. Si no es eso, no tengo ni idea de qué es, pero el caso es que, sin llegar a afirmar que se me hizo tediosa, sí que me provocó un par de miradas al reloj. Y eso, en una megaproducción con presupuesto, actores, y Christopher Nolan en la dirección, es indiscutiblemente una decepción.