Clásico humor británico (en este caso Irlandés) donde lo cotidiano se transforma en sátira dentro del mundo de lo oculto. Grandes actuaciones, representando la vida ordinaria y los sucesos que no se ven a simple vista, y un ritmo que nunca se pierde en tecnicismos o escenas insulsas.

Un guion simple que se desarrolla muy bien, un humor medido para no ser pretencioso y unas situaciones, tal vez algo extravagantes, pero correctas dentro del universo presentado.

No hay duda que es un producto hecho con amor y dedicación, sin embargo no supera los estándares de muchas otras obras del estilo. Entretenida y recomendable.

Su narrativa hace agua por todos lados, sus personajes tienen la profundidad de una patata y el guion manda sobre los sucesos al instaurar una cuestión de conveniencias patentes y sangrantes. Pero su ambientación genera lo que promete. Sí, no es original, pero dentro de lo no original lo hace bien, tanto que de vez en cuando me gusta volver a revivirla. Los personajes son el estereotipo número 15 y no se desarrollan en ningún momento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su ritmo y su crecimiento es satisfactorio, yendo de una trama simple a una complicada.

Su pecado es ser una especie de Slasher donde siempre se comete el mismo fallo, las decisiones ridículas de comportamiento (vamos a separarnos aunque sabemos que el asesino es uno de nosotros), pero se le perdona por la ambientación que genera.

Pocas palabras pueden describir esta obra. Me quedaría corto al intentar encontrar una que le hiciese justicia y alabará la majestuosa actuación de dos grandes del cine inglés como son Olivier y Caine, y el gran trabajo de su dirección y guión (Mankiewicz y Shaffer respectivamente).

Intriga, suspense y misterio, tal vez sean géneros simples, pero no cuando se obtienen de las propias palabras y la extravagancia de una gesticulación que permite transmitirlos en carne viva a un espectador incauto e ignorante de lo que se le aproxima. No es desprestigiar la obra decir que no es ni para todo el mundo, ni para todas las edades, puesto que debemos extrapolar la historia a su contexto, a sus limitaciones, a un escenario, aunque excéntrico, acogedor y a las magnificas actuaciones, en vez de esperar espectacularidad y rimel embrutecido en vena.

El silencio y las pausas justas, las palabras perfectas y las emociones medidas, eso es "La Huella", un entorno desconocido dentro de lo cotidiano y al mismo tiempo una experimentación de la psique humana cayendo en un juego sórdido.

Como veis me es difícil expresar con palabras o incluso números lo que me gusta esta obra de arte del celuloide.

Otra película clónica, exactamente igual y con partes del guión de Rocky 4. La pregunta es la siguiente: ¿En Creed 4 entrenará a su hija para la división femenina de boxeo y luego pelearán en la calle frente a los faros de un camión? Al menos Rocky 5 quiso ser diferente cuando los tiempos cambiaban, sin embargo Creed 3 se mantiene en la lectura fácil con el mismo espíritu infantil que sus dos predecesoras. Predecible no, para nada, lo siguiente y si me permitís, lo que viene después de lo siguiente también.

Ya solo por ver el cartel de la película podemos saber que nos presentan a un Holmes que no se encuentra para trotes, que las aventuras se acabaron y que la sabiduría de los años y la complejidad de una madurez ya alcanzando a su final se le cierne como una sombra imperturbable.

Bill Condon nos presenta tres historias en una; pasado lejano, donde Holmes rememora lo que fue su ultimo caso; un pasado reciente, que nos lleva a los inicios del film con un elegante y avejentado Holmes bajando al anden de una estación entre el vapor de la cansada bestia metálica; y el presente, donde un enemigo natural perjudica su raciocinio.

Aunque su ritmo puede ser pausado, la actuación de McKellen engancha desde el primer momento generando en su personaje un aura de dualidades fruto de las vivencias y de la razón. No la considero una película lenta, lo tomo como un film de introspección donde el pasado se junta con el presente beneficiando el futuro.