Sentido documental de cabezas parlantes, muy en la línea modesta y eficaz del cine de Avildsen, que trata de presentar, sin demasiada convicción, a este artesano como una suerte de autor especializado en el tema del desvalido o underdog. Con un desarrollo lineal y un amplio abanico de testimonios elogiosos (salvo el de Burt Reynolds, no precisamente un fan), sigue su trayectoria del éxito al ostracismo saltando por encima de cintas aún más desconocidas que el propio cineasta como "Danza lenta en la gran ciudad" u "8 segundos", y poniendo el foco, como es lógico, en sus hits (y las secuelas) "Rocky" y "Karate Kid", sin olvidar los films de los que fue despedido ("Serpico" o "Fiebre del sábado noche"), pues, aunque no lo parezca por las obras que firmó, era un tipo con carácter y personalidad, al que este homenaje, un tanto ramplón, permite apreciar y conocer un poco más.

Sinuosa, astuta película del tándem Altman/Rudolph, que logra inquietar lo suyo sin apenas sobresaltos y saca chispas de casi todas sus escenas con una muy sólida dirección de actores y un guion imprevisible, cincelado con estilo, que es la típica historia del exconvicto que vuelve a la sociedad, pero también es la típica historia del extraño que acosa a una familia, pero también es la típica historia de amour fou, y al mismo tiempo es todavía otra historia que tendrán que descubrir ustedes por sí mismos. Una sensacional Geraldine Chaplin, impresionante de verdad, lleva sobre los hombros de su cuerpecito el peso de un film en apariencia liviano pero henchido de buen cine.

Comedia indie de manual con la otrora musa Parker Posey, aquí en su mejor momento de belleza y chispa, llevando una doble vida de bibliotecaria torpe y fiestera consumada mientras tontea con un profesor libanés que vende comida en la calle. No es un film brillante ni mucho menos, no todos sus gags aterrizan bien ni hay una galería excepcional de secundarios, pero es una cinta fresca, que se ve en lo que tardas en comerte un falafel y engarza con cierta gracia y originalidad mundos tan dispares como el Sistema Decimal Dewey y la música de baile. Se alude en varias ocasiones al castigo de Sísifo en el Hades y el libro sobre el mito de Camus hace un simpático cameo, pero ahí terminan las relaciones de esta modesta película con el tormento. Agradable y aceptable como entretenimiento sin pretensiones.

La película arranca bien, con Hal Horbrook pensando en liquidar a toda su familia para luego suicidarse, pero a los quince minutos comprendes que la historia no va a volarte la cabeza ni mucho menos; más bien te va a dar ganas de volártela tú. Con un peso abrumador de la voz over y la conversación trascendente, la cinta es una cháchara insufrible que analiza el hastío vital de un hombre de 48 años y sus motivaciones para cargarse a su mujer y a sus tres hijos en 1979. Un peñazo introspectivo de tomo y lomo que puede soportarse a duras penas gracias a sus potentes actores principales. De vez en cuando asoma la patita alguna frase contundente del tipo "Mi mujer y yo nos comunicamos en silencio, como las cucarachas desde hace 40 millones de años" o "Miro a mis hijos y me parece que los he comprado en un supermercado" o "Nos miramos y parece que estamos esperando a que alguien nos presente", pero más allá de eso y del elenco no hay nada que se pueda destacar. Para dormir, probablemente sea más útil que cualquier video de ASMR.

Primer film de Jacques Audiard, desde luego no tan potente y estiloso como los que vendrían tras "Un héroe muy discreto", pero bien interesante, con una ajustada combinación de comedia y cine noir, una estructura singular (dos líneas narrativas que avanzan paralelas en tiempos diferentes hasta converger) y un particular trío de personajes principales, creíbles al ciento por ciento gracias a la entregada labor de Jean Yanne, el improbable comercial vengador, Jean-Louis Trintignant, el viejo tahúr rengo, y Mathieu Kassovitz, el perrito faldero con una fuga en la azotea. La puesta en escena es aún titubeante, de guionista a los mandos, pero la historia logra cautivar y sorprender, y acaba por erigirse en una curiosa y tierna exploración del amor entre hombres. Recomendable.