Como dicen en otros comentarios, parece que la historia y el personaje darían para más. Respecto a las escenas de sexo, tampoco son para tanto, la verdad. El personaje que crea Depardieu no está mal. Tema sexual aparte, es un tipo que parece aburrido de todo y al que en el fondo le importa bastante poco que su carrera política se haya ido al garete. Ni siente ni padece. Las ambiciones políticas son más de su mujer que suyas, según la película. Se insinúa un acuerdo entre ambos, donde ella pone el dinero (es millonaria por familia) y los lujos, y a cambio él pone su talento al servicio de la ambición de su mujer de llegar a lo más alto, que se rompe sólo cuando ocurre lo del hotel y es juzgado. La película hace un esbozo interesante pero no va más allá, como si el director tuviera buen olfato para descubrir algo interesante, pero le faltara aliento o talento para darle forma y profundizar en ello.

Soy de la opinión de Underwood, es bastante mala. Entiendo que pueda gustar al público adolescente, pero cuando ya se sabe distinguir un poco entre algo bueno y algo que sólo es un envoltorio llamativo, grandilocuente y ligeramente ridículo, pues eso, que uno sabe que es un truño de serie sin tener que analizar mucho.

Visualmente interesante, me gusta el tono surrealista de la película. Por otro lado, desprecio el arte (en general) que está al servicio de ideologías políticas; estoy cansado de que me quieran meter la lucha de clases hasta en la sopa, con todos sus tópicos y su demagogia de cuarta división. Supongo que es lo que hay que hacer para que papá estado afloje la guita.