Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Isaac Paskual
<< 1 3 4 5 10 338 >>
Críticas 1,688
Críticas ordenadas por utilidad
6
10 de agosto de 2018
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me he preguntado ¿por qué un cineasta de la eficacia y la inteligencia demostradas por Rodrigo Cortés llevaba seis años sin entregar película nueva? No sé, son cosas que no puedo entender. Y "Blackwood", su último film, me reafirma en lo anterior; el realizador gallego no solo es capaz de llevar a buen puerto un material que le es ajeno, sino que logra incluso darle la personalidad suficiente para hacerlo diferente. Rezo para que no tengan que pasar otros seis años hasta que el director vuelva a ofrecernos algo.
"Blackwood" es un drama de terror de inicio dubitativo, por el cariz juvenil de la trama y el abuso de tópicos, que va creciendo poderosamente a medida que Rodrigo Cortés va haciéndolo suyo llevándolo a su terreno, hasta tornar lustroso, novedoso y con mensaje en su recta final. Kit es una adolescente rebelde y problemática desde la muerte de su padre. Con la intención de enderezarla, es llevada por sus padres a un internado para someterse a un novedoso programa de enseñanza junto con otras chicas en su misma situación. Basado todo ello en la novela juvenil de Lois Duncan "Down a dark hall", "Blackwood" goza de un primer acto titubeante e incluso poco atractivo, los clichés se van sucediendo en fila india mientras el espectador se enfrenta escéptico a la sinopsis con la única fe ciega de que su director sea capaz de transitar vías diferentes a las anunciadas. Y a ello se pone Rodrigo Cortés a medida que va desarrollándose la historia, una trama que va pasando de juvenil a adulta sin prisa, pero sin pausa. Cortés va imprimiendo sus obsesiones en la película de segundo acto en adelante, hasta desembocar en un tercer acto en el que "Blackwood" no solo ya goza de personalidad propia, sino que es capaz de sorprender al tiempo que aporta una interesante doble lectura sobre enfrentarse a la pérdida. Cortés incluso es capaz de meter ácidas gotas de humor, algo hasta ahora ajeno en él.
No negaré que en "Blackwood" se podría haber potenciado mucho más la faceta terror sin que por ello el drama se viese afectado, desde luego la genial atmósfera creada se prestaba a ello, pero al final creo que el material de base ha pesado mucho. También es cierto que revisando la filmografía de Rodrigo Cortés compruebas que su cine nunca vive en el terror, sino que más bien transita por la intriga y el misterio usando de vez en cuando elementos adheridos al terror. Y eso al final es la cinta, un drama con pinceladas de terror gótico y de ambientación quizás excesivamente oscura.
Actoralmente AnnaSophia Robb está bastante correcta, y Uma Thurman tres cuartos de lo mismo, pero no negaré que al resto del reparto le falte una dosis más de carisma y fuerza, y estoy pensando más en el lado de los profesores del centro que en el de las alumnas.
En resumidas cuentas, "Blackwood" no pasará a la historia ni sentará precedente; incluso muy probablemente al final de la carrera de Rodrigo Cortés, cuando hagamos memoria, nunca figurará en un futurible top cinco de su filmografía, pero es una película de esas que se revisan con gusto y no tan desdeñable como pueda aparentar.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
28 de diciembre de 2017
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y al final Jake Kasdan nos dio con un canto en las narices a todos los que, a medida que íbamos descubriendo cosas nuevas de esta reciente versión de “Jumanji” (Joe Johnston, 1995), nos llevábamos las manos a la cabeza horrorizados ante la que se nos podía venir encima. Los precedentes del realizador de Detroit no eran buenos, “Bad teacher” (2011) y “Sex tape (Algo pasa en la nube)” (2014) fueron cintas muy decepcionantes, pero la verdad es que esta vez Kasdan se ha portado. “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” es una buena e inesperadamente gratificante secuela/remake. Es divertida, fresca, entretenida y, ante todo, bastante respetuosa con el material original, cosa que los que veneramos la de finales de los noventa sabremos agradecer.
En “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” Jake Kasdan nos ofrece un 20% remake y un 80% secuela. La trama nos presenta a cuatro adolescentes que son absorbidos por la versión 2.0 del juego de mesa, ahora transformado en videojuego. Nuestros protagonistas son enviados, mediante estereotipados avatares, a la selva en la que un día vivió el mítico Alan Parrish. En ese aspecto “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” juega muy bien sus cartas a la hora de modernizar e incluso reinventar el material original sin que el fanático lo rechace. Los guionistas han sabido buscar algo diferente, y eso siempre se agradece. Si en la de 1995 la jungla llegaba a la ciudad cual demencial feria ambulante, ahora es la ciudad la que, de alguna manera, va a la jungla.
Si en la película de Joe Johnston tenían muchísimo más carisma las situaciones que los personajes de la historia, ahora en “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” sucede exactamente lo contrario, hay mucho más carisma en los personajes que en los sucesos que los rodean. Yo tengo grabada a fuego la selva urbana que se montó en el film de Joe Johnston. Las plantas carnívoras, la estampida, los monos, el cazador, el monzón con los cocodrilos... Y creo que eso no me sucederá con esta versión de 2017, pero ni a mí ni a un chaval de diez años que la vea, en ese aspecto a “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” le falta la fuerza para perdurar en la memoria. Yo creo que la selva en la que estuvo atrapado 26 años el personaje de Robin Williams daba para mucho más, y al final eso hace que las casi dos horas de metraje se hagan algo largas en su última parte. Yo sé que las comparaciones son odiosas, pero en el film de 1995 los noventa minutos largos de metraje se me pasaban volando, literalmente, debido a su no parar de acontecimientos insólitos. En “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” hay menos de esos acontecimientos y menos insólitos, y todo ello con más pausa entre medias. Cierto que la pausa sirve para desarrollar más los personajes y sus clichés, cosa que me parece un gran acierto de la película, pero se podía haber encontrado más equilibrio.
Actoralmente la química entre los cuatro protagonistas es magnífica y se contagia rápidamente al espectador como un virus. “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” tiene momentos absolutamente descacharrantes, y buscando una comicidad que para nada provoca vergüenza ajena como nos hizo temer el traíler.
En definitiva, “Jumanji (Bienvenidos a la jungla)” es una de las sorpresas del año, y aún más efectiva si acudes a verla sin pretensiones.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
30 de octubre de 2018
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
En “Quién te cantará” forma y fondo se unen cual yin y yang para reflejar la madurez cinematográfica de un Carlos Vermut que se confirma como uno de los más originales y frescos narradores de historias que tenemos actualmente dentro y fuera de nuestras fronteras por medio de este drama con la búsqueda de la identidad perdida o nunca encontrada como timón. Aunque hay bastantes más dobles lecturas en este tercer largometraje del director madrileño, por ejemplo esa que refleja con que facilidad somos capaces de proyectarnos en otros cuando hemos demostrado ser incapaces de ser nosotros mismos, alimentando ese enfermizo efecto dominó que impide que esos otros sean ellos mismos, doble juego habitual entre progenitores y vástagos. En definitiva, “Quién te cantará” me ha resultado bastante más profunda que aquel pasatiempo para sibaritas llamado “Magical Girl” (2014), lo que no mejor. Las comparaciones son tan absolutamente odiosas como inevitables, y ya ha salido a colación aquel magnifico segundo trabajo de Vermut. Mientras que “Magical Girl” era una cinta que te entraba por los ojos dejándose querer con una facilidad pasmosa, “Quién te cantará” requiere de reposo y algo más de esfuerzo por parte del espectador. “Magical Girl” era una bomba de relojería de mecha muy corta mientras que “Quién te cantará” es la misma bomba pero de mecha algo más larga. Mira que quería escribir esta review sin caer en comparaciones, pero no lo he logrado.
“Quién te cantará” brilla por dentro y por fuera. En el interior, aparcando el asunto dobles lecturas, del que ya he hablado antes, creo que Carlos Vermut sigue demostrando que es un formidable creador de historias. Lila Cassen es una cantante que tras diez años de retiro prepara su vuelta a los escenarios, pero días antes del primer concierto sufre un accidente que le provoca amnesia. En esas contratan a Violeta, una madre soltera devota de la cantante y de vida convulsa con el objetivo de lograr que Lila Cassen vuelva a ser Lila Cassen. Ya de buenas a primeras la sinopsis es muy atractiva, y a medida que se va desarrollando la trama esta te atrapa de principio a fin. Y en el exterior “Quién te cantará” no se queda atrás, sigue dejando entrever las personalísimas señas de identidad de Vermut como director. El madrileño, además de tener un universo propio muy característico, posee unos gustos en la realización que le dan enjundia. Se muestra muy aficionado a captar los silencios de sus interpretes con planos largos, dejando muchas veces fuera de encuadre incluso la acción, y ya se sabe que a menudo los silencios dicen más que las palabras. Eso también propicia que los actores brillen. Aquí tenemos un cuarteto femenino que lo borda sin caer en grandes aspavientos, desde la sobriedad.
En resumidas cuentas, en “Quién te cantará” Carlos Vermut prosigue su estupenda proyección con una suntuosa cinta absolutamente recomendable siempre y cuando te atrevas a salir de tu zona de confort.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
5 de diciembre de 2017
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Perfectos desconocidos” nos ofrece a un nuevo Álex de la Iglesia, siendo seguramente la cinta menos Álex de la Iglesia desde “Los crímenes de Oxford” (2008). Bien porque adapta, o remakea, un guion de Paolo Genovese; o bien porque ha decidido abrir nuevas vías dentro de su cine para adaptarse a sus detractores (¿?); pero el caso es que se nos muestra bastante diferente a lo que suele ser habitual en él. Y ¿sabéis qué?, a pesar del cambio sigue funcionando a las mil maravillas.
En “Perfectos desconocidos” hay dos permutas muy evidentes. En primer lugar la cinta se muestra muy comedida visualmente; algo peligroso, a priori, ya que el aspecto visual es una de las grandes señas de identidad del realizador bilbaíno. En ese sentido su nuevo trabajo es muy teatral; siete personajes a medio camino entre el salón y la terraza, no hay más. ¿Demasiada limitación para una fiera como de la Iglesia?... ¿Fiera enjaulada quizás?… El segundo gran cambio radica en el ritmo. “Perfectos desconocidos” es una comedia negra que, apoyada en ese aspecto escénico más calmado, escoge una cocción lenta para su desarrollo, a diferencia de ese ritmo vertiginoso, casi caótico, al que nos tiene acostumbrados habitualmente el cineasta. Otro riesgo de buenas a primeras ya que no dar pausa al espectador es otra de las marcas de la casa de Álex.
Y ahora llega el golpe de gracia. Álex de la Iglesia, en un alarde de maestría, renuncia a dos de sus indiscutibles sellos y lo bueno es que sigue resultando tan efectivo como siempre. “Perfectos desconocidos” es un placer absolutamente eficaz. Sí diré que yo, personalmente, prefiero al otro Álex de la Iglesia, pero me parecen muy admirables esas ganas de explorar terreno desconocido.
A nivel guion “Perfectos desconocidos” mantiene sin problemas los habituales puntos fuertes del director vasco. El cinismo, la mala leche y la naturalidad siguen al pie del cañón en esta historia a medio camino entre la feroz crítica a esta cultura que le rinde ciega pleitesía al teléfono móvil y la terapia de pareja. Tan cierta esa eficacia como que en uno de esos aspectos el film podría haberse desatado mucho más, creo que “Perfectos desconocidos” tenia mimbres para haber alcanzado más cotas de mala leche, incluso podía haber sido más bestia. Pero lo dicho, es otro Álex de la Iglesia.
En el plano actoral las cosas funcionan de maravillas una vez más, no por algo Álex de la Iglesia es uno de los mejores directores de actores del panorama nacional. Los siete intérpretes protagonistas están estupendos, pero he de destacar a tres: Eduard Fernández, Juana Acosta y Ernesto Alterio. Del primero me lo podía esperar, es uno de los grandes y un todoterreno; pero lo de Alterio y Acosta me ha resultado verdaderamente inesperado.
En resumidas cuentas, “Perfectos desconocidos” me ha resultado muy satisfactoria, aun no siendo puro de la Iglesia. Con algún que otro debe, pero muy grata. Y hasta tiene el lote un desenlace bastante decente dentro de esos flojos finales de obra a los que, por desgracia, nos tiene acostumbrados el director. ¿Qué más se puede pedir?...
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
26 de diciembre de 2015
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
J.J. Abrams sigue confirmándose como el resucitador oficial de Hollywood. Primero le encomendaron la difícil tarea de devolver a la vida al agente Ethan Hunt y con él a su franquicia, y lo hizo en "Misión imposible 3" (2006). Luego tuvo que rescatar del olvido galáctico al Capitan Kirk y compañía, y lo hizo en "Star Trek" (2009). Más tarde tuvo que revitalizar el cine juvenil de aventuras con su película más personal hasta la fecha, "Super 8" (2011). Y ahora le han encomendado la costosa tarea de devolver al Olimpo del gran cine la saga que George Lucas había puesto en las puertas del Averno. Así que si yo fuera un alto cargo del ejército, lo unico que podría decirle al soldado J.J. Abrams seria: ¡Misión cumplida! ¿A ver que saga moribunda le entregan ahora para que devuelva a la vida?... Se aceptan sugerencias.
Pero pasemos a hablar más concretamente de "Star Wars VII (El despertar de la fuerza)". He de admitir que yo nunca he sido un forofo de la franquicia, he disfrutado mucho con cada una de sus películas pero nunca he terminado de dar el paso hacia el fanatismo. Y dire que J.J. Abrams casi lo consigue. Bueno, para ser totalmente sincero, admito que me ha hecho ser devoto de "La guerra de las galaxias" durante dos horas largas. El creador de "Perdidos" maneja como nadie este tipo de cine, algo que ya ha demostrado con anterioridad. Y eso, sumado al magnífico componente nostálgico que tiene este episodio siete, convierten a "Star Wars VII (El despertar de la fuerza)" en una película: entretenida, emocionante y excelente. Los nuevos personajes, además, vuelven a recuperar el carisma que en anteriores entregas no tenían.
Para ser totalmente sincero, "Star Wars VII (El despertar de la fuerza)" es ese pequeño aperitivo que servirá como antesala a todo lo que se nos viene encima. Aunque igual es un aperitivo que llena como un plato principal, es posible que se hayan guardado pocos ases en la manga de cara a futuras entregas. ¿A ver que le queda al pobre Rian Johnson para el episodio ocho?...
En definitiva, los detractores siempre podrán decir que "Star Wars VII (El despertar de la fuerza)" es más de lo mismo, y seguramente razón no les falte. Pero es un más de lo mismo totalmente disfrutable para todo el mundo.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 338 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow