El Escuadrón Suicida se vuelve a reunir para una nueva película, una vez más un grupo de criminales son reclutados con la misión de detener un mal mayor. Esa fórmula que en 2016 obtuvo varias de las peores críticas de su año, está vez se repite, pero con un nuevo nombre al mando, James Gunn, una personalidad que parece más estrella de rock que cineasta, un director con un estilo tan propio que muchos consideran sus dos “Guardianes de la Galaxia” entre las mejores películas de Marvel, con una experiencia envidiable en la industria, siempre manteniendo un espíritu mordaz, crítico y satírico en sus obras y esta "The Suicide Squad" cuenta además con un Gunn gozando de una total libertad creativa.

Y es esa libertad la que hace que esta película valga la pena, ya que lo que le sobra es personalidad, una que inunda cada escena con una equilibrada e ingeniosa mezcla de humor, acción y sátira, con un reparto de lujo encarnando a un grupo de ratas de la sociedad a las que Gunn aprovecha al máximo consiguiendo actuaciones magníficas.

Un cóctel de personajes de lujo del que destacan Margot Robbie con su Harley Quinn que siempre brilla en pantalla aunque aquí el guion no fue suficiente generoso con ella, Idris Elba que renace de las cenizas con su mejor papel en años, John Cena dejando el ring para encarnar a una mordaz crítica de la sociedad americana con un comportamiento irracionalmente violento en pro de la paz, David Dastmalchian normalmente en segundo plano acá pasa al frente cargado de simpatía y como cereza del pastel una hermosa Daniela Melchior para mí encarnando al mejor personaje, cuyo sola historia es una analogía completa de toda la película que espero poder descubrir más de ella a futuro.

Película revolucionaria, crítica y trasgresora que a pesar de que vuelve a centrarse en un grupo de villanos haciendo una tarea heroica como en su antecesora, aquí hay un aire sucio, irreverente y satírico que hace que tenga una personalidad única y deje un muy buen sabor de boca.

Más reseñas en instagram: @fotogramajulius