La 3ª temporada de Valeria evidencia algo que ya se venía dando en las dos primeras aunque no de una manera tan clara: por mucho que cuentes con una fotografía, una edición y una dirección sobresalientes, todo se viene abajo si el guion no hay por donde cogerlo. Las cuatro protagonistas actúan como adolescentes, exagerando, dramatizando y mostrando comportamientos infantiles, incoherentes y sin sentido. Dan vergüenza ajena, la verdad.

Tampoco las actuaciones de las cuatro actrices protagonistas ayudan demasiado. Salvo quizás la protagonista, las demás ofrecen interpretaciones muy pobres. Quién iba a decirnos que Maxi Iglesias iba a ser de lo mejorcito del elenco.

No sé cómo serán las novelas, pero desde luego la serie no merece la pena.

Si alguien busca una serie original, corta y de buen rollo de temática romántica y navideña, ésta es su serie. Pese a tener todos los elementos para ser ñoña y edulcorada no lo es. El guion es entretenido, ágil y a veces sorprendente; los personajes secundarios son adorables, y las localizaciones (Nueva York en Navidad) son fabulosas.

No pasará a la historia de la televisión, pero puede ser un buen regalo de Navidad.

Aunque deje de lado a Michael Myers y sea una película de serie B cumple perfectamente su cometido como historia de suspense con toques de ciencia ficción y algo de gore. Miedo no da, y ha envejecido fatal, pero hay algo que inexplicablemente atrae de este curioso film.

Aunque su duración sea excesiva (le sobran un par de horas), este abrumador relato de lo ocurrido entre Bill y Hillary Clinton, Monica Lewinsky, Linda Tripp y el resto del país es capaz de mostrar todas las capas de este caso tan mediático, así como todas las víctimas, por lo general mujeres. Una serie con este enfoque es muy necesaria en la era #metoo para revisar la historia reciente. Es alucinante entrar en Google y comprobar que todas las cosas que se cuentan, por muy increíbles que sean, ocurrieron de verdad.

Sarah Paulson está increíble, yo no la reconocí. Y el resto de actores también hacen un trabajo impecable. La fotografía, la música o la edición sobresalientes. En resumen, una serie adictiva, entretenida y sonprendente. Mucho más llevadera que la temporada anterior.

Pocas películas consiguen contar una historia tan simple de una manera tan bonita y elegante. La película se toma su tiempo (tres horas) para introducirnos a los personajes, las rutinas y las tramas, a fuego lento, y para cuando el espectador se da cuenta la historia ya le ha atrapado y siente que conoce a los personajes. Las tres horas pasan sin que te des cuenta. La película tiene cuatro o cinco escenas clave ejecutadas magistralmente, lo que hace que el ritmo nunca decaiga.

Los actores funcionan muy bien, la música y la fotografía ayudan muchísimo y el desenlace emociona sin abusar de efectos melodramáticos. Será difícil que alguien vea esta película y no se sienta conmovido en ningún momento.

En resumen, "La milla verde" es el ejemplo perfecto de lo que la magia de Hollywood puede lograr.