Al Pacino despidió la década (1971- 1980) que lo vio nacer, y triunfar como una auténtica estrella de Hollywood, con tres papeles que pocos recuerdan a día de hoy: "Bobby Deerfield", "Arthur Kirkland" y "Steve Burns". Sin lugar a dudas, mi favorito es el abogado Kirkland de "And Justice for all" (Norman Jewison- 1979).
Tres personajes que no aportaron a su carrera y su resurgimiento victorioso vendría cuando se encarnase en el genial Tony Montana de la maravillosa película "Scarface" (Brian De Palma- 1983), a la que lamentablemente sólo le cayeron palos y fue injustamente vapuleada por la crítica, pero mirando a la distancia sí que hay una diferencia abismal entre el cubano codicioso y el Steve Burns de la cinta en cuestión. En conclusión, los '80 no fueron beneficiosos para Pacino quien se vio involucrado en proyectos poco estimulantes y poco exitosos y recién se recuperaría adentrados los '90.

Toda esta introducción que hice me lleva a abordar "Cruising", dirigida por William Friedkin y escrita por este mismo adaptando una novela. La historia se nos presenta como un thriller policíaco al uso, y lo es, pero como hay una leyenda negra alrededor de esta película automáticamente hoy es título de culto.
Me parece que está todo mal en este filme: por empezar, Al Pacino no encaja en el personaje porque habrá tenido 39 años al momento del rodaje y el libreto habla de un asesino en serie que busca víctimas que están entre los 27 y 30 años... a ver, no. Que por más bello que sea el petiso, y a pesar del peinado que le hicieron se le notaba ya la edad. La virtuosidad de Friedkin se extraña muchísimo. Cuesta creer que se trate del mismo tipo que ejecutó "The French Connection" (1971) y "The Exorcist" (1973)... auténticas joyas que tienen una importancia capital en la historia del cine. Pero bueno, en definitiva, son bajones que casi todos los directores han experimentado.
Otro que estuvo totalmente desubicado fue el compositor Jack Nitzsche, cuya partitura no da con el tono de lo que se ve en pantalla y resulta bastante molesta la musiquita de lo mala que es. Muy raro viniendo de este maestro. De hecho cuando al final aparecen los títulos de crédito, la música de fondo parece como si lo anteriormente visto hubiese sido una broma. O sea que iban con aires de truculencia y se quedaron con la polémica absurda.

Lo único positivo que puedo rescatar es que sólo dura 103 minutos. La leyenda negra comenta que había una versión extendida de la cinta pero que el mismo Friedkin reconoció que el metraje que no vemos, en realidad no aporta a la trama y que sólo era pornografía.
Muchos tildaron a "Cruising" de ser homófoba, y yo más bien creo que el homófobo es el espectador que comenta que la premisa argumental es llamativa sólo porque se centra en el submundo de la comunidad gay más promiscua... es como "Vamos a ver qué hacen los raritos estos, y si se lo empotran a Al Pacino o no". La verdad es que nadie debería ofenderse porque la cinta no insulta ni reivindica nada. Adentro de la comunidad LGBT también hay psycho killers. De hecho hubo un caso similar al que plantea la cinta con el asesino Colin Ireland que operaba en un bar gay del oeste de Londres y que fue apresado en 1993. Me pregunto sino se habrá inspirado por esta película.

En líneas generales me parece una cinta detestable. No funciona la intriga que plantea, ni la resolución, ni las interpretaciones. Todo es muy forzado e inverosímil. No que haya un psicópata al que la policía tenga que identificar o la misión que le asignan a Steve, sino los sucesos que van aconteciendo y esa ambiguedad que debemos percibir que no queda demasiado clara.

Un thriller policíaco común y corriente... más corriente que común. Olvidable completamente y no recomendable.

¿Qué les pasaba a los críticos? No se deben ni haber imaginado lo que "Footloose" iba a terminar significando para la década de los '80. A mi esta película me encanta, y a pesar de los años que tiene y pese a los clichés que podamos encontrar en sus personajes, es una cinta que sigue funcionando. Conserva su encanto, su entretenimiento y su vibra musical que es imposible que no te enganche.

El reparto está conformado por el brillante John Lithgow como la máxima autoridad del pueblo en el que cae como nuevo estudiante de instituto Kevin Bacon en uno de sus papeles más recordados, y que estoy segura de que se pensó en aquellos tiempos, que quizá continuaría en roles similares de guapito que sabe bailar, pero sucedió todo lo contrario y el gran Bacon continua su carrera hasta nuestros días, y a pesar de grandes filmes en los que ha participado, ese Ren de "Footloose" será siempre recordado y en mi caso particular con mucho cariño. Lori Singer no ha corrido con la misma suerte, y Sarah Jessica Parker aquí me gusta pero luego su carrera se fue por lares que no son de mi interés. Un plus: Chris Penn bailando es de lo mejor.

Por favor si no la han visto, tienen que hacerlo. Es un clásico de los '80, y lo van a disfrutar. Van a escuchar buena música y van hasta aprender a bailar. Y no pierdan el tiempo con el remake, no vale la pena. La original es la maravillosa y la que trascendió generaciones. Me encanta.

La última obra de Paul Thomas Anderson posee muchísimo encanto. Dramatismo y psicología. Un estilismo fascinante. El guión escrito por el propio Anderson tiene jugo, mucho jugo pero tal vez se le va la mano con la sutileza, lo que me deja un poco fría y sin entender del todo lo que quiere contarme.
El personaje de "Reynolds" (interpretado por un magistral Daniel Day- Lewis), posee una psiquis en la que quieres entrar y en todo momento parece que vamos a entrar pero no logramos descubrir del todo. Hay comportamientos que comprendemos y otros que nos hace pensar que es un loco a quien nadie ha mandado a volar nunca en su vida y que ya va siendo hora de que alguien le aclare unas cuantas cosas. Ese alguien debería ser "Alma" (Vicky Krieps), pero en vez de eso prefiere la humillación.

Es una historia perversa, algo retorcida pero no creo que resulte tan efectiva. Las múltiples capas que poseen nuestros protagonistas no se vislumbran totalmente y es por ello que creo, que para muchos "El hilo invisible" se queda a medias. El final resulta tan anticlimático que me lleva a pensar que a la película le falta algo.

En líneas generales, no puedo dejar de reconocer que es una de las mejores películas de su director. Vale la pena verla, además no exagera con el metraje. Muy entretenida no es pero se deja ver. Es disfrutable, más allá de que yo no entré del todo en la historia.

Una película fría como la mirada de una siempre espléndida Isabelle Huppert (cada día admiro más a ésta actriz), más distante de lo que puede parecer, que plantea muchos interrogantes de moralidad sin resolver ninguno, lo que da lugar a dejarnos meditando en silencio un buen rato. Sí, es fría en su puesta en escena pero es dura y desalentadora.

Es fácil emitir juicios morales cuando no pasamos necesidades y cuando no vivimos en un territorio desarmado y masacrado por la guerra. También pasa lo contrario, el apego a ciegas a la protagonista debido a que la entendemos y la abrazamos porque empatizamos con ella. Yo creo que nos sucede una cosa y la otra, y ese es el triunfo del filme. A mi particularmente, Marie me resultó desagradable como mujer, como madre y como esposa ahora bien, eso no me impide ver la tremenda injusticia que el Estado cometió con ella, usándola como ciervo al que hay que sacrificar a los fines de instaurar los valores sociales perdidos, que no es culpa del ciudadano de a pie el que se pierdan, pero siempre son las víctimas de las circunstancias. De la carencia de escrúpulos y de la ineptitud de quienes sustentan el poder.

No sé si es un asunto de mujeres cuando en el camino se hace daño a todos: mujeres, hombres y niños. Ojo con eso. Seguramente a día de hoy ésta cinta es un emblema de los colectivistas que supuestamente representan a las minorías pero que no hacen más que despilfarrar odio.

Para concluir, la película es buenísima y da para pensar. No hemos cambiado ni cambiaremos como sociedad.

Muy recomendable.

Una de las grandes películas dentro de la filmografía de Sidney Lumet, director que me encanta, por cierto, a pesar de que no toda su obra está a la altura de las circunstancias, bueno, dentro de su abultada carrera "The Verdict" es de las mejores.
Una de las grandes dentro de la temática drama judicial. Posee un argumento sumamente interesante, de plena vigencia en la actualidad lamentablemente, y en su día, totalmente rompedora y valiente. Y justamente por ser tan irreverente en su día al meterse con la corrupción que rodea a las instituciones que vemos en el filme, es que nos puede parecer que peca de excesiva moralidad. Quizás hoy, el guión pudiese ser menos artificioso a la hora de definir algunos personajes pero en 1982, esta película fue un bombazo.

Me encanta el reparto: Paul Newman está impecable metiéndose en la piel de un abogado derrotado y de un hombre autodestructivo. Charlotte Rampling transmite la ambiguedad que debe trasmitir con su papel, para que su personaje te interese porque en un principio puede parecer un florero que está puesto sólo porque el protagonista es Paul Newman y sí o sí hay que aprovecharlo para que se luzca en escenas amatorias, pero no va por ahí.
Jack Warder un genio, como siempre. El amigo que a todos nos gustaría tener.
En cuanto a ejecución técnica yo no tengo nada que reprochar, ya que, a mi me encanta Sidney Lumet. Y destacar el excelente trabajo de fotografía, no tanto así la banda sonora que es correcta sin más.

Para quienes disfruten del cine de Lumet y del subgénero judicial, es de obligado visionado. No se la pierdan.